Las tensiones geopolíticas y sus efectos sobre la economía dominan la agenda informativa con un creciente volumen de información, en muchos casos, confusa y sesgada. En el último Diálogo de Actualidad de PROA Comunicación, celebrado en su sede en Madrid, el general Félix Sanz Roldán y el historiador y analista de relaciones internacionales Florentino Portero han abordado la posición de España en el nuevo y conflictivo escenario internacional, así como la importancia de que los decisores políticos y empresariales sean capaces de interpretar adecuadamente el nuevo contexto global.

Pie de foto: Lucía Casanueva, Félix Sanz Roldán, Florentino Portero y Valvanuz Serna Ruiz.
Durante su intervención, Sanz Roldán, exdirector del Centro Nacional de Inteligencia entre 2009 y 2019, ha planteado las necesidades de defensa y seguridad de España y Europa en el marco de las nuevas políticas del gobierno estadounidense, la invasión rusa de Ucrania y el ascenso de China. “Europa debe abordar un cambio de tratados para reconocer la defensa entre estados miembros. La UE tiene el instrumento, dos millones de soldados bien dotados, con el que generar una política de defensa común, una identidad y una cadena de mando europea. Es una cuestión de voluntad”, ha afirmado.
Quien también fuera Jefe de Estado Mayor de la Defensa entre 2004 y 2008, ha advertido que la geopolítica ha pasado a formar parte de las prioridades de las empresas, no solo de las grandes multinacionales: “Los aspectos que más tienen que preocupar a las empresas es la imprevisión sobre los acontecimientos. Las compañías necesitan hacer planes, pero ahora es imposible cuando, por ejemplo, cambian los aranceles de un momento a otro”.
Asimismo, ha advertido que “la geopolítica está ocupando más espacio del que le corresponde y hay que ponerla en su sitio”. “Por ejemplo, ante el fallecimiento del Santo Padre, se está interpretando el funeral del Papa como una ocasión para que los líderes mundiales se reúnan en Roma, hablen de geopolítica y traten de resolver alguno de los problemas que nos afectan. Es decir, un acontecimiento tan único como este, se convierte en un hecho geopolítico”.
“En este periodo de incertidumbre, mi consejo es estropeemos lo menos posible, para volver a un orden del estilo de Kissinger: seamos capaces de respetar al que tiene la fuerza de la misma manera que nos respeta el que tiene la fuerza”, ha concluido Sanz Roldán.
Reconstruir la relación con Estados Unidos
Florentino Portero se ha referido al cambio necesario en la formación de los altos ejecutivos, incluyendo conocimientos en relaciones internacionales como sucede entre los directivos de países como Reino Unido o Francia, “para que entiendan el teatro de operaciones”. En este sentido, también ha abogado por que las embajadas españolas den una mayor cobertura a las empresas. “En otros países, los grandes contratos comerciales se cierran con los embajadores. El comercio exterior se hace con el Estado y debemos aprender a hacerlo mejor”.
En cuanto al giro que ha dado Donald Trump con respecto a Rusia y Europa, el profesor universitario y doctor en Historia Contemporánea ha indicado que “la UE podrá reconstruir en gran manera su relación con Estados Unidos, pero será de otra manera y requerirá mucho más compromiso europeo”. “En Europa tenemos respuesta para todos los problemas, pero falta organizar esa respuesta y, si no los hacemos, tenemos garantizada la decadencia durante un siglo. Es tiempo de hacer alta política”, ha asegurado.
Ambos expertos han analizado también cómo de la búsqueda de autonomía estratégica europea también surgen oportunidades en sectores tan diferentes como el de la industria de defensa o la tecnología. Cabe recordar que el Gobierno prevé aumentar el gasto en defensa y alcanzar el objetivo del 2% del PIB este mismo año, ante la presión de Washington y de la OTAN. Para lograrlo, Pedro Sánchez ha anunciado esta semana una nueva inversión de 10.471 millones de euros, sumando un total de más de 33.100 millones en 2025 destinados a esta materia. Al respecto, ambos expertos se han mostrado optimistas con el futuro de la OTAN, dados los buenos resultados que, a su juicio, ha dado hasta hoy.
En la presentación del coloquio, Lucía Casanueva, socia directora de PROA Comunicación, ha señalado que “las empresas deben gestionar una presión creciente para tomar posición en los conflictos geopolíticos y esto deben hacerlo sin comprometer su estabilidad y su reputación”. Además, ha subrayado que “las empresas deben comunicar con propósito, actuando con transparencia y criterio ante las crecientes presiones sociales y geopolíticas”.
Al cierre del Diálogo, al que han asistido CEO y altos directivos del sector privado, así como representantes de diversas asociaciones empresariales, ha habido tiempo también para un intenso intercambio de ideas con los ponentes, prueba de la incertidumbre que las relaciones internacionales proyectan sobre las diferentes industrias. “En PROA Comunicación apostamos por un enfoque estratégico tanto de la comunicación como de los asuntos públicos, y buscamos crear espacios para la reflexión en medio del ruido y la desinformación. No solo gestionamos mensajes, sino que construimos confianza y anticipamos escenarios en un entorno incierto”, ha indicado Casanueva.
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