Habituado a leer a Kafka, confieso que si volviera a nacer sería incapaz de entender a la ‘Yoli’, hoy vicepresidenta Tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social del Gobierno de España. Digo esto porque su nuevo Plan de Empleo no deja de ser una ruina peligrosa o absurda mandanga. Con la llegada de los fondos europeos, nadie quiere quedarse al margen; esta muchacha, hoy ministra, que ha falsificado su currículum engordándolo con tres másteres que no tiene, y que luego resultaron ser cursos “superiores” o simples postgrados, se ha empeñado en prohibir nuevos contratos si se despide a la vez. La absurdez del comunismo llega a esto…y más lejos, como ahora podrán comprobar.
Si lo kafkiano es aquello que tiene un carácter trágicamente absurdo en la línea de las situaciones descritas por Franz Kafka en su obra, la ministra difícilmente entenderá lo que pretende hacer. A ver si me explico: de forma absurda pretende ocultar el grave problema del empleo temporal reconvirtiendo los contratos temporales en indefinidos, lo que ya es una estupidez, sobre todo si la empresa carece de la carga de trabajo necesaria para ello.
Ahora andamos por los cinco millones y medio de parados en España, lo que quiere decir que la ‘Yoli’ mintió a Teodoro García Egea en el Congreso, como suele ser habitual. No sólo no domina los datos, sino que ni siquiera los sabe utilizar. Ese parece ser el modelo que anhelaba Pablo Iglesias al nombrarla su sucesora y ‘sagaz’ benefactora. Pero lo peor no son esos cinco millones y medio de parados, sino que en los tres o cuatro años siguientes seguirá creciendo el número. De momento, no hay organismo internacional capaz de rebajar ese montante o proporcione las fórmulas necesarias para ello.
A esta muchacha le pierde su condición de sindicalista comunista, de ahí que haya presentado a los absurdos e inconsistentes sindicatos de clase la supresión de los contratos por obra y servicio, siempre que no estén justificados, según ella, y existan razones productivas y de tipo organizativo. ¡Manda narices! Y yo me pregunto: ¿Va a ser ella --desnortada y con clara indigencia intelectual-- quien diga si están justificados? ¡Qué poca cabeza demuestra tener la ‘Yoli’! ¡Vaya mendrugo de ministra sin preparación para dar la talla! Se lo repite Macarena Olona con frecuencia en el Congreso, pero no parece entenderlo: ni a eso llega la comunista ‘Yoli’, hoy Yolanda y ministra.
Piensen ahora en un restaurante con servicios puntuales de bodas, reuniones y otros muchos eventos que no puede atender con su plantilla habitual, o bien trabajos de temporada, fines de semana, etc. Pues, señores lectores, no podrán contratar trabajadores temporales sino indefinidos, tal y como reza el texto de la próxima normativa de empleo. Sólo podrán recurrir a esa figura tapadera rarita de empleo que son los trabajadores fijos discontinuos. Y dado que estos últimos se pasan en el desempleo gran parte del año, pues la ‘Yoli’ pretende rebajar el paro convirtiendo a esos trabajadores de temporada en indefinidos; mejor dicho, en falsos indefinidos. Tapaderas, mentiras, tapas encubridoras, trafullas ministeriales, parches, … El caso es mentir y falsificar llamando oca a lo que es simple pato. Si falsifica su currículum, qué no será capaz de falsificar. A ver si va a resultar que su título de Derecho es de los que se encargan y compran por internet.
La torpeza de esta muchacha le impide ver el daño que se hará a la empresa, al empresariado, al trabajador, a la Hacienda pública y a la Seguridad Social. ¿Por qué ansía judicializar el mundo laboral y, particularmente, los despidos? ¿Qué le va en ello? Ah, que es abogada sindicalista comunista y ya está preparando su camino de prevaricación a modo de puerta giratoria. Empiezo a entender algo, aunque el texto del proyecto es infumable e impresentable. Si la CEOE pica y lo firma, entonces me reafirmaré en la falsedad de Garamendi y en su nula representatividad de cara al empresariado. Si la ‘Yoli’ endurece la legislación, descenderá la contratación. El impulso para la creación de empleo surge del abaratamiento de costes, no al contrario. Recientemente, el director de “elEconomista” se preguntaba: ¿cómo se van a resolver ahora los contratos por obra en ámbitos como la construcción, inmobiliarias, restauración y otros servicios? Es la misma pregunta que se hará quien se atreva a leer el retorcido y confuso texto de lo que pretenden que sea el futuro Plan de Empleo.
El Gobierno se ha atontado y la ‘Yoli’ está tarumba, lo que me hace pensar que Gobierno y ministra están tarambanas perdidos. Recuerden que miles de pymes se acogieron a los Ertes y salvaron el escollo inicial, pero ahora no podrán despedir ni contratar. Y como ya han recibo las ayudas… En fin, han caído en la trampa del comunismo, ese que crea pobres para luego mantenerlos en la pobreza y subsidiar su voto.
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