La Casa de la Fundación Global Gift en Marbella, ubicada en el inmueble cedido por el Ayuntamiento en la Finca La Panocha, ha abierto hoy oficialmente sus puertas. Al acto de inauguración de este centro de día para niños con necesidades especiales han asistido la concejala de Políticas Sociales de San Pedro Alcántara, Begoña Rueda, y la vicepresidenta de la Diputación de Málaga, Kika Caracuel, entre otras autoridades. La edil ha puesto el acento en que las instalaciones “cuentan con las últimas tecnologías y un gran equipo multidisciplinar para atender a los más pequeños” y ha reiterado el respaldo municipal a esta iniciativa “porque siempre estaremos apoyando todo lo que sea ayudar a las personas más vulnerables”.
Entre otros han estado presentes el vicepresidente de la Diputación Provincial de Málaga, Juan Carlos Maldonado; el presentador Carlos Sobera; el alcalde de Estepona, José María Martín Urbano; las diputadas provinciales Kika Caracuel, Lourdes Piña y Esperanza González; el concejal y ex alcalde de Marbella, José Bernal( en cuyo mandato se concedió la cesión del inmueble), el ex futbolista Julio Baptista, etc.
Por su parte, la presidenta de la entidad, María Bravo, ha indicado que “a partir de ahora podremos centralizar en este centro las actividades que estábamos dando en otras instalaciones”, al tiempo que ha detallado que se dará cobertura a una veintena de enfermedades raras y necesidades especiales, “además de dar un respaldo a las familias, porque es muy importante que sientan que tienen un apoyo psicológico”. “Hemos creado algo mágico y único en el mundo”, ha afirmado, a lo que ha añadido que la Casa Global Gift cuenta con 300 usuarios de Marbella, Málaga, Córdoba y Sevilla “a los que damos terapias alternativas con doctores que vienen expresamente de Estados Unidos”.
El centro, que lleva el nombre de Casa Ángeles en honor a la madre de la presidenta de la fundación, cuenta con servicios como fisioterapia neurológica, terapia ocupacional basada en el enfoque de integración sensorial y logopedia. También dispone de una sala de fibrosis quística, convirtiéndose en el segundo recinto con un habitáculo de cobre habilitado para pacientes con esta patología, junto al Hospital Vall d’Hebron en Barcelona. Desde hoy acoge igualmente un campamento inclusivo con hasta 200 niños.
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