Aquí la piedra de Sísifo. Subiendo y bajando el peso de la vida. La libertad del hombre está amenazada. Don Quijote nos recuerda que la libertad es un don que nos ha mandado el cielo. El cielo no engaña al guajiro que corta la caña. ¿Y tras la Revolución cubana de los barbudos, qué? Nos queda la palabra, la ilusión viva y el Siglo de las Luces, mitología de la creatividad creativa insobornable.
Hombres como tú no mueren Ni en la Historia ni en el Tiempo. ¡Como abrían morirse Los hombres que son eternos! -Carlos Puebla-
Lo esperpéntico es que lleguen al llanto quejumbroso de: “Entre todos la mataron y ella sola se mató". Eso no es nuevo guajiro cuando el que es nuestro pan de cada día falta. Al mismo tiempo los padres del “Embargo” llevan años y años, mientras las ideas revolucionarias se van burocratizando y las barbas se transforman en pura palabrería que aburre. Y no dan para comer tampoco. Ni tan siquiera un mínimo de esperanza con el retrato del Che que han llegado a convertirlo en mera publicidad comercial.
Todas las divinas ideologías se fundan en el espacio del hombre que exige en sus actos la razón de ellas y sus consecuencias que las justifican Y las barbas que se pueden ir disecando sino las pones a remojar. El presidente español reclama democratización de la isla. Pero también se muestra en contra del embargo mientras la oposición le reclama que hable de “dictadura”.
Siendo entonces los discursos vanos, la falsificación y los derechos humanos del poder de absurda democracia: descarnada que deben ser consideradas con serenidad. Dispuesto a pagar. Dicho de otro modo, si bien para él puede haber responsables, no hay culpables. Todo lo más consistirá en utilizar la experiencia pasada para fundamentar sus actos futuros. De esa Piedra universal de la tierra a las alturas condenada y falsificada difamada y falseada por los cazadores cazados en sus mentiras. Esos que con disimulos de salvadores sin descaros a dictadores enfundados de falsa mitología griega, Pedro Sánchez pide “solidaridad” con Cuba, critica el embargo y promete donar vacunas.
Sísifo fundador y rey de Éfira, más tarde conocida como Corinto. Era uno de los siete hijos de Eolo y Enareta. Y ahora como sirve la metralla que intenta. Vivimos en una sociedad de consumo paradoja de la gran comedia. España, aparta de mí ese cáliz, tiene más cursos de cocinero que el resto del mundo. Frente a varios millones de hambrientos. No se asuste usted señor banquero que es un pobre el que canta, que de tanto pasar hambre se le ha roto la garganta. Las barbas secas con el reloj de la Revolución incompleta y el gringo poderoso condenando al hambre a todos los niños de la perla dorada donde el son de la canción es vida y no monserga.
No porque hayas caído tu luz es menos alta. Un caballo de fuego sostiene tu escultura guerrillera entre el viento y las nubes de la Sierra. No por callado eres silencio. -Nicolás Guillén-
Aquí la piedra de Sísifo. Subiendo y bajando el peso de la vida. La libertad del hombre está amenazada. Don Quijote nos recuerda que la libertad es un don que nos ha mandado el cielo. El cielo no engaña al guajiro que corta la caña.
Si Camus levantara la cabeza y con la tristeza propia del condenado por la tierra. Y pensar que besugos “ilustrados” negaran como la verdad se impone sobre la mentira, la lluvia contra la sequía para el pan de cada día, sin rezos ni uniforme. La historia de la vida continuaría mostrando como la piedra del universo se repite en esa cuesta dura de la vida. Donde los humillados acuden a la ayuda de Camus y el mito de Sísifo: Lo absurdo que es vivir, el suicidio y una salida. Porque las barbas de los guerreros se han disecado como anclados héroes falseando la palabra, resistiendo al yanqui y el poder de su dinero.
La historia se repite, aunque lo niegue Salomón y su porquero.
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