Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Cristianismo originario | Hombre

¡Hombre no te confíes! Da un giro hacia lo bueno

Vida Universal
martes, 15 de septiembre de 2015, 06:28 h (CET)
El hombre puramente intelectual y racional no posee La Inteligencia, es decir la fuerza de la conciencia despertada. En él la inteligencia divina está todavía oculta en su mayor parte, que es el Logos que sabe de todas las cosas y que eleva al hombre a la sabiduría verdadera y a la ética y moral elevadas, a la vida desinteresada.

A algunas personas durante esta vida terrenal les afecta el destino, es decir en ellas se han hecho efectivas las causas que estaban latentes en ellos hasta ahora. Otros sin embargo caminan aparentemente por la vida terrenal sin preocupación, sin que les afecten las causas que quizás todavía yacen en sus almas. Esto hace que un hombre a pesar de su alma ensombrecida puede poseer en esta vida todo lo que desee, y satisfacer así todas sus apetencias en la creencia de que los buenos espíritus están de su lado, lo que no significa que sea así a pesar de que su vida terrenal todavía no demuestre ninguna carga. En algún momento las cargas pueden activarse en su alma y en los astros de registro, en el caso de que no las haya reconocido y purificado a tiempo, de forma que se harán efectivos en él golpes del destino, enfermedades, problemas o accidentes.

Un hombre que por el momento no reconoce los efectos de las causas que todavía descansan latentes en su alma puede, a pesar de ello, trasformar su vida terrenal de forma provechosa para el desarrollo de su alma, si vive y actúa según el mandamiento del amor desinteresado. Lo bueno que realice y cumpla se reflejará como luz en su alma y podrá iluminar muchos ensombrecimientos que yacen todavía en lo profundo, incluso podrá disolverlos parcial o totalmente. Este hombre ya no tendrá que sobrellevar ni sentir todos los efectos que tendrían que haber ido surgiendo en él.

Noticias relacionadas

Europa se muere, ya está agonizando, esperando defunción y funeral. Mi intención como columnista, no es alarmar, es reconocer y asumir la verdad. Por ejemplo, hace un siglo Venezuela estaba entre los países más ricos y hoy la realidad es muy diferente. En la actualidad países como Lituania, en 10 años, ya ha alcanzado el nivel de España.

El centro educativo es un microcosmos que refleja, en alguna medida, la sociedad en que vivimos. Al margen de la práctica que en ella se desarrolla, en algunas ocasiones, las actitudes inadecuadas o disruptivas, protagonizadas por los alumnos, que pueden considerarse cosas de niños, dependiendo de la gravedad de las mismas, reproducen actitudes que vemos también fuera de las aulas, fruto, tal vez del desconcierto actual de la sociedad.

El tema de la regulación emocional y el control de las emociones está de actualidad también en el siglo XXI, al igual que en el anterior. Vivimos en la realidad social del espectáculo y la diversión. Algunos pensadores como es el caso de Mariana Alessandri hablan de una sociedad enferma que solo quiere la alegría vital sin sombras y sin ningún dolor, sufrimiento o problemas, algo absolutamente imposible. Solo se quiere el sol, pero no la sombra.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto