Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas

Derecho a no sufrir

¿Para cuándo un comité de ética asistencial?
Francisco J. Caparrós
martes, 13 de octubre de 2015, 06:09 h (CET)
Pese a su enfermedad, un extraño mal degenerativo e incurable, Andrea Lago estuvo luchando durante años con dignidad y tesón por su vida, hasta que las fuerzas le abandonaron. Todo un ejemplo de nobleza y valor que se merecía un final lo más digno posible en su caso. De ahí que no me explique a qué ha venido tanto revuelo por una solicitud que tan sólo buscaba lograr el fin del sufrimiento de una criatura que no le había hecho daño intencionadamente a nadie. De hecho, yo sería el primero en reprochárselo a sus padres si la solución final estuviese dirigida a terminar sólo con su normal y propio padecimiento, pero las informaciones que nos han llegado puntualmente estos días pasados atestiguan que eso no era así, que la vida de la niña ya no era vida y que lo más humano en este caso era desconectarla de la máquina que la mantenía artificialmente con vida.

Los que se negaron a ello por sistema no les importaba demasiado la situación de la pequeña, pues al parecer todo indica que sólo se rigen por cuestiones pseudomorales de cariz autónomo. Olvidan que el código deontológico, al que suelen aferrarse como a un clavo ardiendo quienes no encuentran otros argumentos de peso a su inmovilismo, tiene más de dos mil años y que, demasiado a menudo, confunde a quien lo aplica al pie de la letra y sin excepción contra aquel al cual en un principio se pretendía aliviar en la enfermedad.

Aunque sorprende en hombres y mujeres de ciencia, el mayor hándicap con el que los papás de Andrea se tuvieron que enfrentar fue toparse de bruces con un equipo de galenos embrutecido por sus vastos conocimientos médicos que no fueron capaces de calibrar, ni en los momentos más críticos del estado de salud de la chiquilla, el verdadero alcance de la idoneidad de su intervención.

Noticias relacionadas

En plena época de guerra rusa, los telescopios de Atacama y Hawaii detectaron un meteorito. Un gran meteorito de oro rodeado de una espesa capa de tierras raras. Directo hacia el planeta Tierra. En un principio se pensó que caería en el océano. Y sólo provocaría una pequeña ola en las islas Tuvalu. Pero pronto todos los paises se interesaron por atraer al meteorito de oro y tierras raras.

Heidegger pagó las cuotas al Partido Nacionalsocialista hasta el último día de la guerra. También es cierto que fue vigilado por La Gestapo y que no tuvo ningún puesto de importancia después del cargo de Friburgo. Y que del 35 en adelante se consagró a dar sus extraordinarios cursos sobre Nietzsche. Cuando termina la guerra, los comités de los Aliados que juzgaban a los que se habían adherido a los nazis, interrogan a Heidegger con gran respeto...

A través de una técnica creativa de interpretación del derecho, la actual mayoría del Constitucional parece mutar el significado de un tribunal de garantías, que la función que le señala la Constitución. Subordinar la interpretación del derecho a los fines políticos pone en riesgo la democracia.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto