A pesar de que se trata de la mayor victoria electoral que haya logrado un campesino sin recursos en la historia mundial, sus rivales persisten en querer seguir sin reconocer su derrota y tramando nuevos golpes.
Espectacular hazaña
Hace 4 meses un humilde profesor campesino fue electo Presidente del Perú sobrepasando los 8,800,000 votos, cifra a la que nunca antes había llegado nadie en la historia de dicho país así como de las otras 5 repúblicas que conforman o han sido parte de la Comunidad Andina de Naciones (Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile).
Esta alta votación solo ha sido superada en 4 de los 60 países independientes y no dependientes del hemisferio occidental. Es incluso mayor a la que haya sacado cualquier personaje en todo un continente (como el de Oceanía) y en más de 200 países del planeta, incluyendo el Reino Unido (el cual tiene el doble de habitantes que el Perú y que junto con la poco poblada Islandia son las únicas democracias ininenterrumpidas que supera los 3 siglos).
El mérito del rondero y agricultor pobre Pedro Castillo Terrones se agiganta pues él compitió contra todo el aparato económico y mediático, sin que hubiese habido un solo diario o canal que le hubiese apoyado. Hasta el día de hoy la mayoría de sus compatriotas no sabe en que puñetero lugar queda su aldea de Puña, en la cual él ha vivido casi siempre, al cual se llegue tras 6 horas por una tortuosa y peligrosa carretera sin asfaltar y donde sus pocos habitantes ganan 100 dólares mensuales y muchos de ellos, como sus padres, no tienen acceso a la electricidad o el gas.
No conozco un caso similar en ninguna otra democracia occidental en que un sindicalista que provenga de uno de los distritos más pobres y apartados de su propio país, que casi de la nada y sin recursos y experiencia (incluso en alguna representación municipal) haya derrotado a la maquinaria de todo el poder de los grandes negocios que se le unió en su contra. Es la primera vez en la historia nacional que hay un Presidente y un Primer Ministro que han nacido en familias campesinas de pueblitos marginados y padres iletrados.
Constantes amenazas golpistas
Será que por su orígen humilde, por nunca haber sido parte de la élite dominante y por querer extirpar la corrupción endémica, es que Castillo se ha convertido en el Presidente más amenazado por golpes en toda las Américas. Desde el mismo domingo 6 de junio en el cual se realizó el balotaje y se conocieron los primeros datos que le daban la victoria se ha dado la campaña más agresiva que haya conocido el Perú para desconocer unos resultados electorales y para llamar a las fuerzas armadas y a la OEA para impulsar un cuartelazo.
El fujimorismo ha radicalizado su obstructionismo, pese a que en el 2016 Keiko Fujimori perdió la segunda vuelta por una cantidad de votos menos tanto a nivel general como dentro del país. Hay un dato que la prensa no suele repetir y es que contabilizando los sufragios de todas las regiones del Perú Castillo obtuvo más de 152,000 votos de ventaja (equivalente a casi un 0.9%). Si la diferencia se achicó a un cuarto d epunto esto se debe al voto de los Peruanos del Exterior.
En el eventual caso que la ex Primera Dama de la dictadura dse los noventas hubiera ganado solo gracias a los votos de la diáspora y en contra de las comarcas más apartadas y marginadas, ello hubiera generado una situación inédita en el hemisferio y algo que habría generado más descontento y resentimiento.
Apenas se posesionaba su primer gabinete ya había legisladores y personalidades que demandaban la vacancia presidencial. Hasta la propia Presidente del Congreso, Maricarmen Alva, quien inicialmente dijo que "la calle pide vacancia" ahora dice que "nadie quiere un Presidente mentiroso". Una de las primeras acciones que ella tuvo, como la nueva cabeza del Parlamento, fue la de aparecer con su propia banda presidencial sin esperar a que se la entregue el Presidente saliente al cual, además, le impidieron participar en la ceremonia de transmisión del mando.
Esta ilustre dama llegó al congreso con las justas, pues ocupó el último lugar de la dupla que le correspondiò a su partido Acción Popular por la circunscripción de Lima metropolitana. De los 33 congresistas asignados a ésta, al menos otros 22 candidatos le superaron en sufragios. Ella apenas sacó 25,000 votos, los cuales no llegan si quiera a la cuarta parte del 1% de todos los 1,600,000 sufragantes que tuvo la capital.
En las 10 semanas en las cuales Castillo lleva de Presidente de la República y Alva de Presidente del Congreso, el pueblo se pregunta lo que cada uno de ellos ha hecho. Pese a todos sus errores, limitaciones y saboteos, el nuevo Gobierno ha ido logrando hacer bajar el precio del gas y de varios productos esenciales que se dispararon gracias a maniobras de grandes corporaciones, ha masificado las vacunaciones, ha hecho que por primera vez en la capital haya un día sin un solo muerto por Covid-19, ha creado el bono Yanapay para los hogares más pobres, ha eliminado muchas leyes anti-laborales, ha iniciado una moderada reforma agraria y ha tenido una buena recepción en la CELAC, OEA y ONU, donde el Presidente ha participado.
En cuanto al congreso lo primero que la población ha percibido es que se han aumentado su propio presupuesto y su cantidad de asesores (regresando por esa vía antiguos legisladores que estaban vetados por ley para ser reelectos), que parlamentarios de Lima hayan cobrado gastos de instalación (asignados para quienes vienen del interior) equivalentes a más del sueldo anual de las personas que sobreviven con la remuneración mínima vital oficial, que aprueban leyes para evitar que se fiscalicen las donaciobnes que reciben para ser electos (y ante cuyos intereses deben servir) o para disminuir facultades del Presidente en contra de lo que estipula la propia constitución que ellos quieren preservar, y que discuten cuál va a ser el siguiente ministro al que deban tumbarse. Y mientras más cambios haga uno de ellos más van a querer censurarlo.
Fujimoristas quieren usar al Partido de la Lampa para sepultarle
A estas alturas queda claro que la táctica de todos los golpistas consiste en forzar una vacancia presidencial inconstitucional para desplazar a una plancha presidencial que obtuvo más del 50% de los votos válidos y reemplazarle con una Presidente del Congreso quien apenas fue electa con alguito más del 0.1% de los 18,8 millones de votantes.
Los que más promueven dicho paso son los fujimoristas quienes, con esa medida, van a querer usar una lampa no solamente para enterrar a Castillo sino, y sobre todo, para sus rivales históricos de Acción Popular. Este último fue el primer partido en detentar la Presidencia cuando en el 2000 Alberto Fujimori renunció por fax desde el Japón.
Hace 11 meses atrás, los fujimoristas lograron deponer a Martín Vizcarra, el último miembro de la plancha presidencial electa en el 2016, utilizando al acciopopulista Presidente del Congreso Manuel Merino. Ese Gobierno apenas duró 5 días (del 10 al 15 de Noviembre del 2020) y fue removido por gigantescas protestas sociales. Hoy Merino está siendo juzgado por haber estado implicado en el asesinato de dos jóvenes manifestantes.
Gracias a esa maniobra Keiko Fujimori quemó al candidato belaundista Yohny Lescano, el cual, si no fuera por que ese hecho que manchó su camapña, él se hubiese mantenido en la punta de las encuestas y habría llegado, muy posiblemente, al poder.
Acción Popular debe evaluar si le conviene o no que le vuelva a ser utilizar como limón exprimido que sirva para que el fujimorismo cocine sus estrategias de llegar a Palacio y evitar que su lideresa entre al penal y que su jefe histórico muera bajo rejas.
Castillo no es un mounstruo
La oposición de centroderecha (AP, APP, Podemos, SP y Morados) debiera aprender de la derecha democratizante europea que se niega a hacer pactos con las extremas derechas pues saben que ello conduce a su propia destrucción y a la desestabilización de sus respectivos sistemas.
Hace 10 días se dieron elecciones federales en Alemania, pero en el mayor país de la Unión Europea (UE), los socialcristianos y los demo-liberales rechazan coaligarse con la ultraderecha de AFD (Algternatiba por Alemania) con lo cual podrían seguir reteniendo el poder en el que se encuentran desde hace 16 años. Y, sin embargo, AFD nunca ha gobernado Alemania, ni hecho allí una dictadura, ni matado a nadie, ni tiene a nadie condenado por asesinatos y robos, y tampoco ha organizado golpes, los cuales son las principales vías que ha tenido el fujimorismo para hacerse del poder.
Una eventual "vacancia presidencial" sería, al contrario de lo que dice Alva, rechazada en las calles, produciría una extrema explosión social, debilitaría ampliamente a la economía y a la imagen internacional del Perú y no conduciría a nuevas elecciones generales limpias. Encima desgastaría a todos los que se asociaron a la extrema derecha para hacer tal golpe inconstitucional.
Castillo nunca ha sido amigo de Chávez o Maduro (como Ollanta Humala sí lo fue) y tampoco ha llegado a reclamarse como "socialista", "revolucionario", "antiimperialista" o "antioligárquico" como sí lo hicieron otros Presidentes: Juan Velasco (1968-75), Francisco Morales Bermùdez (1975-80) y Alan García (1985-90 y 2006-11). Castillo nunca ha llamado a realizar ninguna de las estatizaciones que hizo la junta militar de 1968-80 o García. También, a diferencia del primer gobierno aprista, él se ha comprometido a no controlar perecios y el dólar, a pagar toda la deuda externa ya llevarse bien con el FMI, el Banco Mundial y EE.UU.
Si Yehude Simon llegó a ser Primer Ministro en 2008-2009, tras haber sido condenado para purgar 20 años de cárcel por terrorismo en 1992 y perdonado por el Gobierno de AP y toda la derecha no fujimorista 8 1/2 años después , ni Castillo ni nadie de su Gabinete jamás han sido condenados por terrorismo. Al igual que a Fernando Belaúnde Terry cuando postulaba para la Presidencia por primera vez también le injuriaron como "comunista", aunque Castillo tal vez sea el mandatario más cristiano que haya tenido el Perú, y él nunca planteó ninguna sola expropiación (mientras que AP inicialmente planteaba esa medida ante la petrolera estadounidense de Talara y postuló una reforma agraria más radical que la que Castillo ha aplicado).
Quienes quieren remover a Castillo del poder no cuentan con el aval de EE.UU., la UE, la OEA o la ONU, ni de ninguna entidad supranacional interesada en estabilizar al Perú y a la región. Los únicos que quieren expulsarle del poder son quienes quieren mantener su concesión del tren a Machu Picchu o mantener el sistema de prebendas y corrupción que ha sido responsable que el Perú haya tenido más fallecidos durante esta pandemia que todos sus muertos en todas las guerras internas y externas que ha padecido durante sus 200 años de independencia.
Hoy el sector que más conspira es el de la Internacional de VOX, la cual nunca ha tomado el poder en ningún país de la hispanidad y pretende que el Perú sea su primera pieza para construir lo que ellos denominan la "Iberosfera" (la esfera de influencia para reconstituir el poder imperial de la monarquía ibérica).
Cualquier crítica u oposición que se le quiera hacer al nuevo Gobierno debe pasar primero por defender su institucionalidad ante cualquier amenaza golpista, la cual podría conducir a un descomunal baño de sangre.
Las organizaciones sociales están obligadas a estar en permanente estado de alerta para evitar cualquier intento de golpe o para revertirlo en caso de que este se quiera consumar, de la misma manera como 11 meses atrás las calles acabaron con el golpe parlamentario de noviembre 2020.
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