Nos ha tocado vivir en una época revolucionaria, en el sentido más estricto del concepto. REVOLUCIÓN, del latín “revolutio” “una vuelta”.
Cuando los “cambios” suponen movimientos bruscos en el ámbito social, económico o moral de una sociedad, podemos apellidarles “REVOLUCIÓN”. Revolución Industrial. Revolución Tecnológica, Revolución Sanitaria, Revolución Audiovisual, Revolución Social…, estos conceptos, junto con otros muchos, han supuesto modificaciones esenciales en el “modus vivendi” de las personas, así como en el “modus operandi” de las empresas y de la economía.
Muchos conceptos considerados “tabúes” están pasando a ser conceptos discutibles o conceptos interpretables y, en consecuencia, la libertad de pensamiento y la voluntad personal en las decisiones dirigen ahora el tablero filosófico del ser humano y sus normas de convivencia, pero anulando, en muchos casos, el derecho a la individualidad. Eso es muy grave.
Entiendo, sin embargo, que la mala interpretación de los conceptos “individuo, persona, libertad, sociedad”, está conduciendo a enfrentamientos de todo tipo, siendo los más importantes los que se realizan contra las normas legales de convivencia y contra los juristas responsables de su interpretación y cumplimiento.
“Inhabilitación”, para algunos, significa lo que ellos quieren y serán los interesados los pongan el alcance de dicho concepto. “Delito”, concepto claro; se aplicará a los ciudadanos de a pie; a las jerarquías se les traducirá con cualquier sucedáneo que venga bien. “Derechos”, idea individualizada de los patrimonios; la calle se apropiará de ellos; les pondrá apellidos; modificará su aplicación… Las leyes parecerán enemigas. “Representación”, protección práctica de los sencillos; políticamente la convertirán en un concepto absoluto con relación a los votantes… El abuso se institucionará. “Yo, Tú, Él”, serán considerados como valores intransferibles; Nosotros, vosotros y ellos, dejarán de ser representativos de convivencia. “Lo Subjetivo”, pasará a ser meta OBJETIVA propuesta por las Redes sin control… “Lo Religioso”, será motivo de escarnio, de desprecio generalizado… será sentenciado por la ignorancia totalitaria. “La palabra, el Pensamiento”, tendrán un valor simbólico… El discurso vendrá por las Redes Sociales con trasfondo globalista incontrolado.
La REVOLUCIÓN, copará todos los aspectos individuales y sociales. Sólo si sabemos subir al monte interior, podremos ver la VERDAD, la PERSONAL… Sólo la fortaleza individual será capaz de BORRAR la mensajería revolucionaría, empaquetada con colores atractivos, capaces de adormecernos.
La REVOLUCIÓN, siempre será buena, si somos capaces de llamarle EVOLUCIÓN PERSONAL y SOCIAL… MADURADA.
|