Está más que demostrado que el ser humano es capaz de realizar lo mismo las mayores aberraciones, bajezas e infamias, que los más excelsos y grandes sacrificiosy actos que podríamos calificar de heroicos por personas que ni siquiera conoce. Esa dualidad de comportamientos hace que nos preguntemos qué hace posible que en una persona se dé esa dicotomía de forma de actuar.
La Mediadora y licenciada en Psicología Claudia Sciú, como otros científicos, mantiene que la persona posee tres cerebros distintos, uno primario responsable de las actuaciones de los humanosmás primitivas, que recibe el nombre de reptiliano, otro en el que residen las emociones, este sería el cerebro límbico y, finalmente el neocórtex que es el racional y responsable de la toma de decisiones. Esta es la teoría del cerebro triuno que expuso allá por los años noventa del siglo pasado Mac Lean, hoy discutida y no aceptada por muchos intelectuales. No me decantaré porque exista o no, puesto que desconozco el tema, lo que sí es cierto e incontrovertible que los humanos tenemos un lado oscuro que permanece como agazapado en nuestra mente y es el que nos incita a cometer las acciones más atroces, malvadas y repugnantes que se puedan realizar. Enumerar las bestialidades más recientes llevadas a cabo sería una pérdida de tiempo ya que los medios de comunicación se encargan de ponerlas en nuestro conocimiento, pero sí queremos exponer el ocurrido recientemente en el que Francisco Javier Almeida López de Castro ha asesinado en la localidad de Lardero a un niño que iba disfrazado de niña para celebrar la fiesta de Halloween. El lado oscuro de su mente lo impulsaría a ello, pero en este individuo parece que predominan sus instintos más que su parte racional. Es un depredador sexual que está conculcando la ley desde hace mucho tiempo. El primer caso que se conoce, puede que haya más que nose sepan, lo realizó en 1993 cuando fue condenado a prisión por una agresión sexual. Ha efectuado otros, pero el más actual es el que hemos comentado de la muerte del chiquillo. No soy psiquiatra ni psicólogo, pero lo que entiendo claramente es que este ser no debe de convivir con el resto de las personas que llevan una vida ordenada. Es un individuo asocial a pesar de que Aristóteles dijo: ό ανερ εστί το ζῷονπολῑτῐκόνm “el hombre es un animal político”,es decir, que necesita vivir en la πολις, o sea, en la ciudad. Pero la actuación de elementos como este nos demuestra que no todos los sujetos son aptos para vivir en la ciudad, no están hechos para ello, por mucho que el buenismo que hoy impera, sobre todo en España, quiera otorgarles los mismos derechos que al resto de las personas. Estos seres reincidentes en actos malvados nos lo están diciendo, no pueden convivir con los demás. ¿Qué podemos hacer con ellos cuando tras cumplir condenas por crímenes vuelven a reincidir? Sé que no será bien visto y posiblemente por muchas personas, en cambio, otras lo darán por justo y merecido. A estos irracionales hay que apartarlos dela sociedad, no están hechos para vivir en ella. No tienen ninguna tara mental ni deformidad cognitiva para que no sepan lo que hacen. Son conscientes en todo momento del mal que realizan y no se arrepienten ni piden perdón por ello. En España no se aplica la pena de muerte, ni falta que hace, tampoco la cadena perpetua como tal, pero sí tenemos la llamada prisión perpetua revisable, que está destinada para los delitos de mayor gravedad. Este asesinato de un niño indefenso es merecedor de que se le haga cumplir ésta con toda rigurosidad. Animales como este no tienen cabida en la Sociedad.
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