Escuchar el testimonio de otra persona compartiendo una situación laboral psicológicamente insostenible o perjudicial para la salud mental, a veces es la ventana por la que nos asomamos a nuestra propia realidad. Basadas en la realidad o en la pura ficción, las películas y las series muestran ejemplos de cómo un lugar de trabajo puede torcer nuestro bienestar psicológico.
Desde Ifeel, la plataforma holística de apoyo psicológico para individuos y empresas, comparten cinco ejemplos de series de ficción basadas en entornos laborales tóxicos que pueden ser muy reales. Para que puedas identificarlos o simplemente disfrutar siendo algo más consciente.
1. Valeria y el trabajo sin estrategia Todos tenemos momentos de pereza o de falta de constancia en nuestro trabajo. El problema está en no darnos cuenta de que no se trata de algo puntual sino estructural que además afecta a nuestro rendimiento. Si no que se lo pregunten a la protagonista de Valeria con sus avances irregulares por escribir una novela que se deje leer: no hay horarios sino picoteos aquí y allá; trabaja a deshora; teclea mientras cocina o cena; hace interrupciones constantes. No hay un orden y tampoco sabe aguantar la tensión que provoca la falta de inspiración. No se da cuenta de que está en un círculo vicioso que solo la lleva a concentrarse peor y no activar su creatividad. A veces, cuando el trabajo no nos hace sentir bien se debe a una falta de estrategiaque alimenta la desmotivación e impide sacar el máximo partido de nuestros esfuerzos. En una serie puede dar juego para un personaje interesante pero en la realidad no es fácil de mantener ni de mantenerse así.
2. The Crown o el peso de un trabajo de alta cuna Este fenómeno es algo extremo y no tiene por qué ser solo negativo, especialmente si se ha vivido desde siempre y no se conoce otra cosa. Sin embargo la serieThe Crown nos enseña un ejemplo magnífico de cómo la fusión total entre tu profesión, tu identidad y tu biografía puede dar lugar a algunas fricciones en el bienestar psicológico de quien lo experimenta. Más allá de los monarcas protagonistas, es importante fijarse en aquellos otros casos en los que la diferencia entre nuestra faceta profesional y el resto de los componentes de nuestra identidad es tan pequeña que el trabajo lo envuelve todo y no somos capaces de definirnos o dar un sentido a nuestra existencia si no es a través de la labor que desempeñamos. Si el trabajo nos va bien, fantástico, pero cuando falla ¿qué va a ser de nuestra salud mental?
3. Damages: el trabajo es lo primero y más importante Si eres fan de Glenn Close seguro que la recuerdas interpretando a la despiadada abogada Patty Hewes en Damages. Desde luego no era la jefa más dulce del mundo ni su estilo de dirigir el bufete era el mejor para generar un clima laboral favorable. Pero, por encima de todas las cosas, Patty Hewes exigía absoluta lealtad e implicación en el trabajo. Un buen ejemplo de ello es cuando, durante una reunión de equipo, detecta que Ellen, la otra protagonista, mira de reojo el móvil durante un segundo cuando le salta una notificación. Al acabar, furiosa, le salta a la yugular con una simple pregunta: ¿Qué es más importante que tu trabajo? Tanto si te identificas con Patty como si lo haces con Ellen no hay duda: tu trabajo y tu salud mental están en conflicto
4. Paquita Salas: mujer orquesta Que le pregunten al “equipo” de PS Management en Paquita Salas cómo les va la vida cuando el trabajo falla. Si nuestra empresa está tan mezclada con nuestra vida y el negocio funciona a salto de mata y a duras penas sobrevive, no solo es imposible rendir bien: es imposible estar bien. Esta agencia de representantes de artistas es el claro ejemplo de todo aquello que no debe suceder en una empresa que quiera sobresalir. El desorden absoluto que lleva a una sucesión de fracasos, estrés, angustia, frustración y solo algún logro aislado de vez en cuando, que parece más debido a la casualidad que al talento de la compañía. La improvisación, el desconocimiento, no cultivar alianzas, no actualizarse, medir mal las fuerzas, ser incapaces de ver la realidad, no aprender de los errores, evitar una estrategia coherente y sostenible a largo plazo.
5. Sex Education: terapia de madre e hijo La incapacidad para combinar los roles y separar lo profesional de lo personal es lo que ocurre entre la madre y el hijo que protagonizan la simpática serieSex Education. Un ejemplo perfecto de cómo en ocasiones nuestros amigos o nuestra familia acaba viéndose perjudicadaal desarrollar nuestra carrera profesional. Puede ser porque no sabemos separar las cosas y acabamos haciendo de maestros de nuestros hijos, psicólogos de nuestros amigos o enfermeros de nuestros padres. O porque nuestra reputación, notoriedad y éxito pueden venirnos muy bien a nosotros pero incomodar, eclipsar o ensombrecer las vidas normales y corrientes de las personas que nos rodean.
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