| ||||||||||||||||||||||
El Día Internacional de la Felicidad, proclamado por la ONU en 2012, nos invita a reflexionar sobre el bienestar en todas sus esferas. Y si bien solemos confinar la felicidad al ámbito personal, una pregunta comienza a resonar con fuerza: ¿podríamos, deberíamos, ser felices también en el trabajo?
Las emociones forman parte de nuestra vida cotidiana, nos guían en la toma de decisiones y dan sentido a nuestras experiencias. Sin embargo, cuando una emoción intensa nos desborda, puede nublar nuestro juicio y llevarnos a actuar de manera impulsiva, con consecuencias potencialmente graves.
La participación de la mujer en el mercado laboral ha experimentado avances significativos en las últimas décadas; sin embargo, persisten desafíos como el techo de cristal y la brecha salarial que impiden una igualdad plena. En España, aunque se han logrado progresos, las cifras actuales indican que aún queda mucho camino por recorrer para alcanzar la paridad laboral.
En nuestra vida laboral, solemos pensar que la felicidad llegará cuando alcancemos un mejor puesto, recibamos un aumento o nuestras circunstancias cambien. Pero, ¿qué pasaría si la felicidad no dependiera de factores externos, sino de cómo interpretamos nuestro entorno?
Todos los empleados públicos y privados desean vivir en un entorno saludable, con una psicoesfera positiva y alentadora y relaciones armoniosas. La comunicación contribuye a fortalecer los vínculos para la buena convivencia. Es un sueño para muchos empleados experimentar el equilibrio y la camaradería en el entorno de trabajo, donde la comunicación sea clara y consistente.
En un mundo donde el estrés y la insatisfacción laboral parecen ser moneda corriente, la búsqueda de la felicidad en el trabajo se ha convertido en una prioridad tanto para empleados como para empresas. Algunas compañías han implementado estrategias para fomentar el bienestar de sus empleados. No obstante, la clave no solo está en lo que la empresa puede ofrecer, sino también en cómo el trabajador gestiona su propio bienestar emocional.
"Si caminas solo llegarás más rápido, si caminas acompañado llegarás más lejos". Esta frase, cargada de sabiduría, refleja la esencia de los equipos bien construidos: la fuerza de un equipo no radica únicamente en su número, sino en la correcta integración de talentos, roles y valores compartidos.
Todos hemos escuchado alguna vez la frase "lo mejor es buscar trabajo cuando ya lo tienes". Pero, ¿se trata de una frase que simplemente se dice de un compañero a otro?, o ¿realmente es algo que los trabajadores hacen? Según una encuesta, el tiempo medio dedicado a la búsqueda de empleo mientras se trabaja es de cuatro horas y media semanales.
El lenguaje corporal es la mayor tarjeta de presentación del ser humano, al fin y al cabo, el cuerpo habla. En primer lugar, es hacia este conjunto de gestos hacia donde la gente dirige su atención. En segundo lugar, presta atención a la voz y en tercer lugar, al contenido. ¿Transmite lo que quiere? ¿Tiene alguna idea del impacto de la comunicación que transmite en sus relaciones interpersonales? ¿Puede el lenguaje corporal transmitir toxicidad?
El fin del periodo navideño y el retorno a la rutina laboral es un momento que puede reactivar el estrés, ansiedad y otros síntomas del denominado ‘síndrome postvacacional’. Sin embargo, más allá de estos momentos puntuales, la salud mental se está convirtiendo en una preocupación creciente: los últimos datos del Informe Anual del Sistema Nacional de Salud publicados por el Ministerio de Sanidad indican que el 34% de la población padece algún problema de este tipo.
La prevención de riesgos laborales (PRL) en España ha sido un aspecto clave en la evolución del entorno laboral, reflejando los cambios sociales, políticos y económicos a lo largo del tiempo. Desde los primeros esfuerzos legislativos a finales del siglo XIX hasta los avances modernos del siglo XXI, la PRL se ha consolidado como un pilar fundamental para la protección de los trabajadores y la mejora de las condiciones laborales.
La Constitución Española, en su artículo 40.2, establece con toda solemnidad que los poderes públicos velarán por la seguridad e higiene en el trabajo. Y este mandato no es una proclama vacía sino es uno de los principios rectores de la política social y económica del país.
Vamos a basarnos en un caso real que se propone como ejemplo. El drama humano que se desprende de este caso es un retrato crudo de un sistema que, en lugar de proteger al trabajador, se convierte en un enemigo silencioso. Ocurrió en Albacete, aunque bien podría haber sucedido en cualquier rincón de este país donde la burocracia y la desidia se confabulan para erosionar la dignidad de quienes cargan con el peso de la economía y el funcionamiento del sistema.
El trabajo en equipo es mucho más que la suma de las contribuciones individuales de sus miembros. Requiere una combinación de compromiso, objetivos comunes y una estructura que fomente la colaboración y la confianza. Cuando se construyen equipos sólidos, se potencia no solo la consecución de metas, sino también el crecimiento personal y profesional de cada integrante.
Ana trabajaba en una gran empresa desde hacía cinco años. Su carrera era prometedora, y su esfuerzo había sido reconocido con varias promociones. Pero todo cambió cuando llegó un nuevo jefe de departamento. Lo que comenzó como comentarios aparentemente inofensivos sobre su forma de vestir, pronto se convirtió en insinuaciones incómodas, invitaciones insistentes y, finalmente, amenazas veladas cuando Ana rechazó sus avances.
En el entorno empresarial, la dinámica de grupo es crucial para alcanzar los objetivos organizacionales. Sin embargo, es común que surjan conductas difíciles de manejar dentro de los equipos, lo que puede afectar la productividad y el ambiente de trabajo. Vamos a explorar algunas de las conductas más comunes que los miembros problemáticos pueden mostrar, así como estrategias prácticas para abordarlas y mejorar la dinámica grupal.
A medida que se acerca el final del año, muchos profesionales experimentan más estrés debido a la presión de ultimar proyectos a tiempo, por los compromisos sociales y por el desafío de equilibrar entre la carga de trabajo y la vida personal. Algunos signos que pueden identificar si un profesional sufre el síndrome del trabajador quemado son la fatiga constante, la dificultad para concentrarse o mantenerse motivado, o sentirse más irritado y desconectado del trabajo.
La selección de personal es un proceso crucial para cualquier organización, ya que la incorporación de un nuevo miembro puede afectar de manera significativa el desempeño y la permanencia de la empresa en un mercado altamente competitivo. Seleccionar al candidato adecuado no solo asegura una alineación con los valores y cultura organizacional, sino que también contribuye a un desarrollo sostenible y al crecimiento de la empresa.
El viernes 25 de octubre, FEDEPE (Federación Española de Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias) presentó los resultados de su IV Barómetro en la Sala Constitucional del Congreso de los Diputados. La presentación del estudio fue moderada por la periodista y miembro de la Junta Directiva de FEDEPE, Elsa González, y contó con la participación de Ana Bujaldón, presidenta de FEDEPE; Rosa Vázquez, directora de la Unidad de Salud de la Mujer de Gedeon Richter; y María Ángeles Durán, catedrática en Sociología e investigadora del CSIC.
El Día Mundial de la Salud Mental (10 de octubre) tiene este año un enfoque claro: "Trabajo y salud mental, un vínculo fundamental". Este lema destaca la relación entre el bienestar emocional y las condiciones laborales, un aspecto que a menudo pasa desapercibido pero que afecta a millones de personas en todo el mundo. En España, el 60% de los trabajadores experimenta estrés relacionado con el trabajo. La salud mental es la causa de Grupo Siglo XXI en este mes de octubre.
|