Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Invitación | Asistencia | Acto | Anfitrión | invitados

​Declinar una invitación

Esta acción se realizará de manera cortés
María del Carmen Portugal Bueno
miércoles, 12 de enero de 2022, 08:32 h (CET)

Cuando el anfitrión envía una invitación debe estar preparado para dos respuestas, la aceptación o la declinación de la misma. Y ambas deben realizarse con prontitud, sin demorar la contestación por parte del invitado, ya que el acto debe seguir organizándose acorde a la lista de asistentes confirmados.


Ya sea en un caso o en el otro, el receptor de la invitación debe dar su respuesta en consonancia a la invitación. Es decir, si la invitación se ha realizado por teléfono, la respuesta será telefónica; si se ha realizado por correo electrónico, la respuesta será por e-mail; y si se ha realizado por carta, pues la contestación será a través de una misiva. Todo esto en el mejor de los casos o si en la invitación no se indica otro proceder en relación a su confirmación.


En el caso de rechazar una invitación, esta acción se realizará de manera cortés. No tenemos que olvidar en ningún momento, tampoco en nuestra redacción, que el anfitrión desea que asistamos a su evento y que nuestra respuesta declinando la invitación es una mala noticia para él.


Por este motivo, la carta cuyo objetivo es declinar una invitación está sujeta a una estructura. «Las cartas para declinar alguna invitación deberán contener una expresión de estimación por la invitación y una expresión de pena por no poderla aceptar», podemos leer en Redacción, desde cuestiones gramaticales hasta el informe formal extenso.


Y, en cuanto al motivo, ¿debemos comunicarlo? La respuesta a esta pregunta también la tenemos que poner en relación a la invitación que rechazamos. Es decir, si en la carta el anfitrión nos indica la razón por la cual nuestra presencia es requerida en su acto, nuestra respuesta debe contener el por qué no podemos acudir. Si por el contrario, la invitación no recoge justificación alguna, la declinación responderá a un «lamento informarle que no podré asistir a (…)», sin excusa alguna.

Noticias relacionadas

El debate en torno al «desencanto» de la ciudadanía acompaña a la política desde hace muchos años. En Alemania se manifestó con fuerza al final de los 80, antes del comienzo de las decepciones de la reunificación. En la actualidad, el desencanto se manifiesta sobre todo por cosas como la entrada en el poder de partidos o coaliciones del ala más a la izquierda, el odio permanente en las redes sociales, y la polarización.

El pasado nueve de enero falleció en Bogotá Manuel Elkin Patarroyo. La noticia me saltó esa misma tarde y cuando llegó la hora de los noticiarios, encendí la televisión con la seguridad de que darían cuenta del suceso y así poder conocer más detalle del luctuoso acontecimiento. Para mi sorpresa, ni ese día ni en los siguientes se dio cuenta alguna del hecho; tan solo, si acaso, algún breve apunte en los diarios digitales.

El escenario político del Paraguay enfrenta desafíos colosales, no solo por la carga de escándalos internos, sino también por el impacto de figuras internacionales como el Presidente Donald J. Trump, cuya reemergencia en la política global plantea retos geopolíticos y económicos significativos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto