En el Día de San Valentín solemos dar flores y cajas de chocolates en forma de corazón a las personas que amamos. Sin embargo, para Manuel “Manny” Oliver ese día tiene connotaciones diferentes. Su hijo Joaquín, de 17 años, fue asesinado a tiros el Día de San Valentín de 2018 en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de la ciudad de Parkland, en el estado de Florida.
“Guac” —como se lo conocía cariñosamente a Joaquín— fue una de las 17 personas que fallecieron en la masacre, perpetrada por un atacante solitario, un exalumno de la institución educativa armado con un rifle semiautomático. Otras diecisiete personas resultaron heridas durante el ataque. Es por eso que, en la fría y oscura madrugada de este Día de San Valentín, a las 4 a.m., Manny Oliver, se trepó a una grúa de construcción de 45 metros de alto, ubicada a solo una cuadra de la Casa Blanca, portando una pancarta con un sentido mensaje para el presidente Biden.
La gran pancarta, que Manny desplegó junto a otro activista, decía: “¡45.000 personas murieron a causa de la violencia con armas de fuego desde que comenzó su mandato!”. También tenía impresos un retrato de su hijo Joaquín y el nombre del sitio web ShockMarket.org, un portal lanzado por una coalición de tres organizaciones de control de armas —March for Our Lives, Guns Down America y Change the Ref— con el fin de instar al Gobierno de Biden a que tome medidas para poner fin a la violencia con armas de fuego.
Desde la grúa, mientras el sol asomaba en el horizonte de la ciudad de Washington D.C., con la Explanada Nacional y el monumento a Washington a sus espaldas, Manny grabó un video y lo compartió en sus redes sociales: “El mundo entero escuchará hoy a Joaquín. Tiene un mensaje muy importante que dar. Hace un mes pedí una reunión con Joe Biden. Nunca logré tener esa reunión. Así que aquí estoy nuevamente con Joaquín. Ahora van a tener que enfrentarse a él. Buena suerte con eso […]. Feliz Día de San Valentín para todos, de parte de Joaquín Oliver”.
Mientras la policía se apostaba debajo, Patricia Oliver, la madre de Joaquín, y David Hogg, un sobreviviente de la masacre de Parkland y compañero de clase de Joaquín, se preparaban para desplegar otro mensaje cerca de allí, en este caso, en un panel electrónico montado en un camión. En el panel también se destacaba el sitio ShockMarket.org.
En un video publicado en las redes, David Hogg, actualmente estudiante de la Universidad de Harvard, expresó: “Hoy se conmemora el cuarto aniversario de lo que sucedió en Parkland, cuando 17 de nuestros compañeros y docentes fueron asesinados a tiros en nuestra escuela secundaria. Hoy estamos frente a la Casa Blanca y vamos a estar circulando por la ciudad en este camión para hablar sobre la cantidad de muertes y lesiones por armas de fuego que han ocurrido desde que Biden asumió el cargo. [El presidente Biden] ha prometido tomar una serie de medidas que podría llevar a cabo como presidente, pero aún no ha implementado acciones ejecutivas al respecto. Exigimos que adopte medidas para salvar vidas antes de que ocurra el próximo Parkland”.
“Shock market” es un juego de palabras con “stock market”, nombre en inglés del mercado bursátil. Los activistas quieren que el Gobierno de Biden tome las estadísticas sobre la violencia con armas de fuego tan seriamente como lo hace con los innumerables indicadores económicos que determinan muchas de las políticas del Gobierno. La cartelera móvil que circuló por las calles de la capital estadounidense mostró las estadísticas de la violencia con armas de fuego desde la investidura presidencial de Biden el 20 de enero de 2021 hasta este Día de San Valentín. Las cifras fueron tomadas de Gun Violence Archive, una organización independiente y no partidista a favor del control de armas.
Muertes por armas de fuego: 47.734 Lesiones por arma de fuego: 42.641 Tiroteos masivos: 718 Menores de edad muertos por armas de fuego: 1.652 Menores de edad lesionados por armas de fuego: 4.387 Disparos accidentales: 2.057 Asesinatos seguidos de suicidio: 650
Cualquiera de estas cifras es impactante. Todas ellas juntas pintan un panorama sombrío de la violencia provocada por las armas de fuego en la sociedad estadounidense. Estados Unidos es un caso único en el mundo: tiene cientos de millones de armas de fuego en circulación y muchas de ellas han sido diseñadas con el solo propósito de matar seres humanos.
Los activistas de Shock Market exigen que el presidente Biden establezca una Oficina Nacional de Prevención de la Violencia con Armas de Fuego; que se inviertan fondos públicos en programas de intervención comunitaria para combatir la violencia con armas de fuego; que el Gobierno federal haga que la industria de las armas rinda cuentas; y que Biden utilice su privilegiada posición pública para llevar el tema de la prevención de la violencia armada a la agenda nacional. Los activistas han fijado la fecha límite del próximo discurso sobre el Estado de la Unión para que el presidente ofrezca un plan de acción detallado al respecto.
La Asociación Nacional del Rifle —NRA, por sus siglas en inglés— ha dominado durante mucho tiempo el panorama político de Estados Unidos en torno al control de armas, asegurándose de que no se apruebe ninguna legislación significativa en el Congreso. Sin embargo, en los últimos años, la NRA se ha visto sacudida por escándalos; recientemente se descubrió que su director ejecutivo, Wayne LaPierre, y otros altos dirigentes de la asociación gastaron miles de dólares en viajes y prendas de vestir lujosos. Según documentos financieros filtrados que fueron obtenidos por el sitio web de noticias a favor de las armas The Reload, la membresía de la NRA se redujo a la mitad en los últimos cinco años y la asociación gastó el 20% de su presupuesto para abordar sus crecientes problemas legales.
Mientras tanto, un sobreviviente y nueve familias de víctimas de la masacre ocurrida en 2012 en la escuela primaria Sandy Hook, en la localidad de Newtown, estado de Connecticut anunciaron esta semana un acuerdo histórico de 73 millones de dólares con Remington, la empresa fabricante del rifle semiautomático que utilizó el atacante para matar a 20 niños y niñas de entre seis y siete años de edad y a seis miembros del personal escolar.
La protesta pacífica que Manny Oliver llevó a cabo el Día de San Valentín en lo alto de una grúa terminó con su arresto. La organización que él y su esposa fundaron en memoria de Joaquín, Change the Ref, publicó una foto de Manny mientras se lo llevaban esposado, con la leyenda: “El trabajo de un padre nunca termina”.
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