Los consumidores españoles han experimentado en los últimos años una espiral de transformaciones, sobre todo en lo que respecta a los nuevos canales de compraventa y a su relación con los productos y servicios. La consolidación del smartphone como dispositivo de pago e, incluso, la pandemia, han fomentado una digitalización del consumo. Así lo divulga el último sondeo llevado a cabo por el comparador de precios de idealo.es, que desvela que dos de cada tres españoles se decantaría por bienes digitales antes que por sus equivalentes analógicos. Al desglosar este estudio, hay productos que ya no tienen cabida en los armarios de los consumidores nacionales. Solo el 12 % de los encuestados escogería una cámara de fotos tradicional frente a una digital. Contra todo pronóstico, los centennials, de entre 18 y 24 años, son los más interesados en las opciones más clásicas y el porcentaje que escogerían la versión analógica aumenta hasta el 21 %, mientras que solo son la opción favorita del 6 % de los seniors, las personas comprendidas entre 55 y 64 años.
Otro dispositivo que adelanta a su equivalente analógico son los smartwatches. Cerca de 3 de cada 4 españoles se decantaría por uno de estos relojes inteligentes antes que por uno clásico. Asimismo, las cafeteras italianas corren el riesgo de caer en el olvido, ya que el 68 % de los usuarios prefieren las de cápsulas. Pero no todo es digital. Hay ciertas categorías de productos en las que lo convencional se impone. Este es el caso del sector de los libros. Dos de cada tres usuarios prefieren una novela de papel antes que un e-book, que no termina de conectar con los lectores. Por otro lado, a la hora de elegir con qué cocinar los españoles están divididos. Un 49 % prefiere una olla clásica, siendo los seniors sus mayores partidarios, mientras que un 51 % se decanta por su contraparte digital.
Las dicotomías entre sostenibilidad y consumo
Esta encuesta elaborada desde idealo también ahonda en la preocupación de los españoles por el impacto de su consumo en el medio ambiente. Así pues, el 84 % de los usuarios optaría por productos tradicionales, como cafeteras italianas o relojes clásicos de pulsera, si esto supusiera un beneficio para nuestro planeta. Los valencianos se sitúan como los consumidores más sostenibles, con un 91 %, mientras que los vascos son los menos concienciados, con un 77 %.
La hoja de reclamaciones, por favor El consumo online, aunque provee a los usuarios de muchas facilidades, puede acarrear complicaciones a la hora de devolver productos defectuosos o que no han convencido. Con todo, el 79 % de los consumidores afirman que siempre o muy a menudo piden la hoja de reclamaciones si los productos que han pedido tienen algún defecto o error. En este aspecto, existe una brecha generacional. Los seniors se colocan como las personas que más reclaman, con un 84%, mientras que solo el 74 % de los centennials, entre 18 y 24 años, se animan a imponer una queja.
“La digitalización del consumo es una realidad que se ha consolidado de manera sorprendente con la llegada de la pandemia y todo apunta a que este camino hacia una sociedad más interconectada ya no tiene vuelta atrás”, afirma Kike Aganzo, responsable de comunicación de idealo.es. “La importancia de la sostenibilidad también se hace visible en la mentalidad de los consumidores. Asimismo, la exigencia de los consumidores no ha cambiado, aunque ahora gran parte de las compras se lleven a cabo a través de una pantalla,” sentencia Aganzo.
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