Es la propuesta de la requete-renovada “des-educación” sociata.
Vamos a ser didácticos – por lo tanto, políticamente incorrectos – trayendo lo que han dicho sabios de otros tiempos –puede que mejores que estos tiempos, al menos en forma de pensar-. Y, como tratamos la renovadísima enseñanza progre, con esa gran dotación en filosofía, vienen bien algunos pensadores griegos; esos que ya no sirven a la enseñanza desnortada o des-filosofada. Okakura Kazuko dijo: “El vacío es todopoderoso porque lo puede contener todo”; ahí tenemos toda la renovada curricularidad.
Avanzamos, y como entramos en terreno peligroso, nos adherimos a Oscar Wilde: “Tratar de destruir la vulgaridad y la estupidez, requiere mucho valor y desprecio”. ¡Cierto! Pero haremos caso a Marco Aurelio: “Hay que estar de pie y no levantándose”.
Como estamos de pie, vamos con una clase o lección de MATEMÁTICAS CON PERSPECTIVA DE GÉNERO normalizada, como manda la renovada legislación.
- Comienzo, estimulando la reflexión y la curiosidad de mis alumnos, con una cuestión de principio: ¿Cuál es el género de las matemáticas cultivadas por matemáticos? Ahí queda eso para sus cabezas. Yo sigo con mi clase para avanzar materia.
- Si en el mercado vendes cebollas y ajos, ¿te planteas cuántos géneros estás vendiendo? Y les sugiero que pueden contestar en binario.
- Los quebrados son machos que ya no pueden ejercer por su quebradura, que no es trans-itoria.
- La suma, la resta, la multiplicación y la división, son operaciones que corresponden a cirujanas, dado que su género no es mutable; incluso en el caso de que tengan disforia.
- La regla de tres; ¿cuánt@s se la montan?
- Las ecuaciones que tienen números y letras, ¿son de género matemática o matemático? Hacemos aquí un pequeño receso para considerar al gran matemático Pitágoras que nos dijo: “El principio es la mitad del todo”. Así, pues, estamos a mitad. Tras el receso seguimos la clase, pero teniendo muy en cuenta a Séneca: “Cuando una parte del todo cae, lo que queda no está seguro”. Ahí estamos.
- Los números son más fáciles de leer que las palabras.¿Qué género es más despreciado en esta expresión o frase? ¿Será delito de odio? Eso dejó a mis alumnos perplejos, no se atrevieron a contestar; así, pues, seguimos la clase, pero buscarán la respuesta en la ley.
- La raíz cuadrada es recta y picuda; muy poco femenina, ¿será trans?
- Los logaritmos, muy machistas. Mejor en el cuarto oscuro, ¡que se pudran!
- Cero, así no, así: 0, ¿qué valor tiene con perspectiva de género?
- Para terminar hoy la clase vamos a encontrar el sexo de los ordinales (los cardinales ya sabemos lo machistas que son) ¿con qué perspectiva lo hacemos?
Aunque un poco cansado, hemos avanzado mucho en la materia. Yo pienso en los niños concretos tras este arduo ejercicio, dado que muchos conceptos matemáticos son abstractos, les vamos a añadir el abstracto “género” y el más abstracto “perspectiva”, así les facilitamos que odien más las mates.
Dedicaremos nuestras mejores perspectivas a los genios que han diseñado los currícula de la nueva era progre, lo hacemos con Periandro de Corinto:” Ellos, los grandes genios, como todo el mundo, pueden equivocarse; pero solo los necios permanecen en el error”.
Grandes genios del pensamiento progre, han aportado genialidades des-educativas al nuevo mandato escolar para deseducar a niños y adolescentes, - los jóvenes y los universitarios si se dejan deseducar es por su propia estupidez, por su debilidad o ligereza -. Solón de Atenas se lo dijo tiempo ha: “Las leyes son como telas de araña; cautivan al débil y ligero, pero son deshechas y traspasadas por el fuerte y valeroso”.
Bien aprende quien buen maestro tiene. En mi extensa vida profesional he conocido a muchos profes de mates. Salvo rara excepción, todos sensatos, valerosos y razonables que seguro desechan y traspasan esas telarañas leguleyas que hoy les tienden arañas progres. Ellos siguen a Cleóbulo de Lindo: “Aceptar la injusticia no es virtud sino todo lo contrario”.
A los ridículos progres que programan deseducación, Platón les dice que “los espíritus vulgares no tienen destino”, y Plutarco los define así: “Los pedantes son como aquellos chiquillos que no cabían en sí de gozo porque apedrearon una vez al maestro de escuela”. Así son ellos, apedrean la educación y se llenan de orgullo gozoso. Tagore les llama tontos: “En cuanto tienen una tontería enrevesada que les llena la boca, ya no quieren más”. ¿Ignoran acaso que el derecho a ser tomado en serio es algo que se conquista?
Es muy respetable el hombre que se niega a participar de las estupideces de otros, ahí estarán la gran mayoría de profesores de la materia. A mí, que me va la tolerancia y la cortesía, voy a ser grosero con todos esos políticos y sus lacayos: para ellos encaja perfectamente el refrán español que dice: “Bien sabe el asno en qué casa rebuzna”.
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