Manuel Bandera llegó a Madrid y empezó a trabajar como bailarín, lo hizo en el mítico ballet del “Un, dos tres…..” y un montón más. Tenía y tiene cuerpo y maneras, conoce su profesión. La cosa no quedó ahí. En 1988, el productor Luís Sanz lo descubrió para que interpretara a Mario, (Miguel de Molina), en “Las cosas del querer”, cantó y actuó al lado de Ángela Molina, formaron una mágica pareja.
Manuel, descubrió de la mano del director Jaime Chavarri, el mundo de la interpretación de la que ya no se separaría. Ganábamos un actor, además de tener un bailarín, un cantante y una excelente persona. Todo en uno. Ahora, en el teatro Tívoli de Barcelona, a cuatro pasos de la Plaza de Catalunya y en el corazón de la ciudad barcelonesa, interpreta a un coreógrafo mítico, a Zach, en el musical, emblemático, imposible serlo más, “A Chorus Line”. Llega de la mano de Antonio Banderas, actor, director y productor de esta obra.
Banderas, a través del teatro de su propiedad, “Teatro del Soho Caixabank”, desde la ciudad natal del actor español, Málaga, que ha regresado a España después de triunfar en Hollywood, invierte en cultura y puso en escena en el año 2020 este “A Chorus Line”. El actor ha dirigido una producción de lujo, ha invertido todo su arte y sus ahorros en un musical espectacular. Esta obra ha vivido todos los problemas de la pandemia, de la Covid y del ómicron, muy a su pesar y, por suerte, sigue en pie todos los días.
Nadie puede dejar de ver este musical, entre otras muchas historias porque es mítico, hay que verlo, como mínimo, una vez en la vida y si es posible, repetir muchas veces. Este musical mezcla la voz, el baile y la labor de los actores, todo en directo, es una obra coral. Les invito a que vayan al teatro Tívoli de Barcelona, esta producción se despide de la capital catalana y, lo mínimo que se puede llevar después de tanto sinsabor, es el aplauso de todos ustedes. Manuel Bandera se explica en esta entrevista.
A Chorus Line tuvo que suspenderse en Barcelona a causa del Covid, ahora vuelven, ¿se puede considerar que es un estreno? Es una especie de reestreno, o una continuación de lo que ya se empezó y tuvo que pararse por la pandemia, hemos acabado nuestra temporada en Madrid, que ha ido muy bien, y estamos muy ilusionados con presentar “A Chorus Line” aquí en Barcelona.
Reestrenan el día de Sant Jordi, una fecha emblemática en Catalunya. La verdad es que sí, cuando me enteré que la primera función iba a ser el 23 de abril lo primero que pensé es que en Catalunya no hay día más bonito. Encantado que el reestreno haya sido en esta fecha.
Usted en la obra representa el papel de Zach, el actor principal de este musical coral, encargado de hacer las pruebas a los artistas que quieren actuar en la obra. Zach es el coreógrafo que va dirigiendo, que está buscando a los cuatro bailarines y a las cuatro bailarinas, busca bailarines, cantantes, en fin, es el director, el productor, el que dirige todo en la audición.
¿Para este papel tuvo que ponerse a punto físicamente? Fui bailarín en mi época pero llevaba mucho tiempo sin bailar, sin hacer nada físico y, por supuesto, que me tuve que poner al día, por lo menos intentarlo, ponerme a la altura física de los bailarines, de mis compañeros que están muy bien preparados, aunque Zach, mi personaje, sólo baila el número final de la obra, vestimos todos de dorado, maravillosos, cantamos y bailamos “One” que es el tema principal de “A Chorus Line”, el “leitmotiv” de la función, y aunque sólo bailo en este momento final hay que estar preparado como todos, porque para ese momento bailamos todos en fila, muy pegados unos a otros, y hay que tener la técnica suficiente para que no ocurra nada fuera de lo previsto.
¿Durante la representación de la obra en algún momento ha recordado alguno de los cástings por los que ha tenido que pasar durante su vida profesional, le ha producido algún tipo de angustia? Eso es lo que contamos en la función y en mi época, como bailarín que fuí, pasé por muchas audiciones. Recuerdo que en el año 1985 en el teatro Monumental de Madrid, hubo un elenco norteamericano que interpretaron por vez primera en España “A Chorus Line”, y creo recordar que Jaime Azpilicueta también intentó hacer un elenco español para interpretar este musical, y allí mismo, en el Teatro Monumental, hizo unas audiciones para los bailarines que estábamos en Madrid por aquella época. Como actor he tenido que pasar muchos cástings, lo que pasa es que como actor no pasamos los cástings al mismo tiempo todos como pasa con una audición de baile, los cástings siempre son muy tensos y nunca sabes bien qué quieren ver ni qué hacer para que te elijan, son situaciones muy complicadas.
He leído que siempre deseó interpretar el papel de Zach. Si. Desde el 1985 interpretar “A Chorus Line”, para mí y para todos los que éramos bailarines en los 80, era y es nuestro musical porque habla de nuestra vida, por supuesto había perseguido este musical deseando que lo trajeran a España y cuando Antonio lo trajo a Málaga me dije que buenísima idea que Antonio haya estrenado su teatro del Soho de Málaga con “A Chorus Line”. Nunca me esperaba que al cabo de un par de años él me iba a llamar y me iba a ofrecer que hiciera Zach en Madrid y en Barcelona, y aquí estamos.
¿Con Antonio Banderas eran amigos, mantenían relaciones profesionales? No, nos veíamos cuando coincidíamos en algún sitio, pero no teníamos una relación de amistad.
¿Le escogió porque valía? Si, espero que sí, no éramos amigos, pero sabía todo lo que él hace y él me seguía también un poco, y pensaron en mí para hacerme cargo de este Zach, ahora si tenemos más contacto que el que teníamos antes.
“A Chorus Line” es diferente a todos los otros grandes musicales de la historia, en todos siempre hay un protagonista pero aquí estamos ante una obra coral en la que todos los que están en escena tienen que bailar y cantar bien. ¿Qué pasa cuando alguien tiene un fallo? No pasa nada, la representación sigue. Hay cosas que si se notan, pero hay muchas que no, porque son detalles mínimos dentro de una obra y pasan desapercibidos, hay 18 o 19 personas que están en el escenario bailando y si hay alguien que hace algo que no está bien es difícil que se note mucho, de todas maneras tenemos una capitana y un director que están muy pendientes de que estas cosas no pasen, hacemos ensayos y ensayos para que esto no pase
Cuando en el año 1975, “A Chorus Line”, se estrenó en Broadway estuvo quince años seguidos en escena, ¿ahora esto es posible o es un milagro? Ahora es muy complicado, es muy difícil, sólo me viene a la cabeza, “El Rey León”, que lleva unas cuantas temporadas , no sé cuántas, es complicado mantener una producción tanto tiempo, son industrias diferentes a las de Broadway, digamos que igual allí pueden hacerlo y aquí es difícil y complicado, ahora en Madrid hay mucha competencia, hay muchos musicales, y que una producción dure muchos años es casi un milagro como usted dice.
La producción de , “A Chorus Line”, es costosa, no sé si agotando diariamente las entradas podrá ser amortizada. Ignoro si a Antonio Banderas esta apuesta le recompensara económicamente o si es un lujo que se ha permitido. Es un lujo que Antonio esté haciendo esta apuesta con este musical y con este nivel, espero que la etapa de Madrid le haya ido bien, entramos muy bien, con muchísimo éxito, pero después se tuvo que parar una semana a causa de la Covid, y después hubo el subidón del ómicron, que fue tremendo, ahí no tuvimos que parar pero el público paró un poco, han habido muchas dificultades, creo que realmente Antonio Banderas está haciendo un esfuerzo muy grande por traer, “A Chorus Line” a Barcelona para rematar esta etapa que se inició en el año 2020, espero que le salga rentable pero él siempre dice que su historia con el “Soho Teatro Caixabank “ y con estos musicales no es para lucrarse, es para hacer algo que le gusta muchísimo, espero que por lo menos no esté perdiendo dinero.
Sólo van a estar en Barcelona tres semanas, es poquísimo teniendo en cuenta cómo es este musical y lo que representa en la historia de los musicales. Creo que dicen tres semanas para que la gente no lo deje para el final, a mí me salen más de tres semanas, vamos a estar hasta final de mayo, me gustaría estar en Barcelona mucho tiempo, en esta ciudad se está muy a gusto y el público merece este musical que, a mi manera de ver, es infinitamente mejor que el de sus inicios.
Además de los muchos artistas del elenco la música es en directo. Antonio ha producido este musical con mucha calidad, los músicos tocan en directo, no hay nada grabado, todo lo que se escucha es en directo, tanto la música como las voces.
¿Cree que en España se tiene en cuenta y se ayuda a la cultura de manera suficiente? Antonio Banderas hace este trabajo de forma totalmente privada, yo creo que se debería ayudar más a la cultura, porque hay cosas que podrían estar mejor y hay segmentos que necesitan mucho apoyo, el teatro independiente necesita mucho impulso, creo que, en general, la cultura en este país debería tener más atención institucional y por supuesto más presupuesto.
Antonio Banderas, en la primera ocasión que vino con “A Chorus Line” a Barcelona, tenía pensado que se representara en Broadway, ¿sigue adelante con este proyecto o se ha aparcado? Este ha sido uno de los precios que se han pagado por las dificultades que se han tenido a causa de la Covid, eso está aparcado, ya no va a pasar, en principio, esta producción se acaba aquí en Barcelona, a mí me encantaría ir a Broadway, por supuesto, trabajar allí sería un sueño, pero, en principio, no está previsto salir de España con “A Chorus Line”.
¿Como ha sido el público que en Madrid ha acudido a ver este musical, era gente joven que no lo había visto o público que repetía? Hay de todo, pero hay mucha gente que repite, y que comenta que la ha visto dos o tres veces, o gente que la vió en Broadway o en Londres y viene aquí. Hay mucha gente que la descubre ahora, en esta época, y el que la descubre descubre una maravilla, eso lo ves en las caras del público, la función está muy bien y llega mucho al espectador, para aquellos que no están acostumbrados a acudir a ver musicales es perfecta para iniciarse en este mundo de la música porque compagina teatro y música. Lo que estamos viendo son las historias de esos 17 bailarines que están esperando ser escogidos por el coreógrafo, por Zach, hay mucho de teatro, en sus interpretaciones y cómo cuentan sus historias, sus anhelos, sus miedos y sus ilusiones. “A Chorus Line” es un musical emblemático de mediados de los años setenta donde en Broadway había tres coreógrafos directores importantísimos que eran Bob Fosse, Michael Bennett y Jerome Robins, el de West Side Story, eran tres tipos muy importantes, creadores maravillosos, este es un musical antológico de aquella época que sigue siendo actual porque habla de problemas que siguen existiendo como la dificultad de la juventud para encontrar trabajo, la obra es extrapolable a todos los segmentos de la sociedad. Los jóvenes se pueden ver reflejados en esa fila en la que unos jóvenes están esperando que les elijan para hacer ese trabajo que tanto anhelan y necesitan.
¿La obra es completamente actual? A mi me lo parece, sí, totalmente.
¿Antonio Banderas es muy buen director o muy buen director y muy exigente? Es buen director, sabe muy bien lo que quiere, mi experiencia con él es que ahora Zach es un poco diferente porque él ha pasado por el cuerpo del personaje, Antonio lo ha interpretado, no es que me esté dirigiendo un personaje que alguien ha escrito, no, él ha pasado por este personaje, la manera de dirigirme es muy directa , explicándome el personaje habiéndolo vivido desde dentro, con lo cual ha sido una dirección muy directa, también con cosas técnicas en relación con el personaje y el escenario, indicándome donde tenía que colocarme, que tenía que hacer, enseñándome algún truco, me ha dado instrucciones muy técnicas por haber vivido en escena el personaje de Zach, para mí es muy buen director, he tenido esa cosa especial de que el personaje él ya lo había vivido y lo había representado.
Usted ha hecho drama, comedia, ha cantado, ha bailado con Concha Velasco. Estrené con Concha la comedia musical, “Mamá quiero ser artista”, era un bailarín de la compañía, después he tenido oportunidad de trabajar con ella de compañero en alguna película. Me hizo mucha ilusión que viniera al Calderón cuando interpretábamos “A Chorus Line”, vino a vernos al teatro con tres primas que salen para ver teatro juntas. Fue muy emocionante porque en ese teatro estrené con ella “Mamá quiero ser artista”, Concha es maravillosa.
Usted impactó al interpretar a Miguel de Molina en “Las cosas del querer” al lado de Ángela Molina. Aquello fueron los principios, era en el año 1988, hasta entonces era bailarín, y el productor de “Las cosas del querer”, Luís Sanz, me contrató para interpretar al protagonista, a Mario, junto a Ángela Molina y Ángel de Andrés, allí empezó todo y allí decidí dedicarme a esta profesión tan maravillosa.
Más recientemente ha hecho teatro con Bibiana Fernández, Alaska y Mario Vaquerizo, usted es un buen actor y la gente se interesa por su trabajo pero no por su vida privada, ¿cómo lo hace? No hago nada para que sea así, la verdad es que estoy tranquilo, me gusta pasar desapercibido y no tengo ningún problema con la prensa ni nada por el estilo o sea que yo voy a mi rollo y voy tranquilo por la vida.
Ha trabajado con los más grandes, Almodóvar, Chávarri, y no sigo porque serían muchos nombres, que usted esté tan tranquilo me parece estupendo, es usted un star system español al que se considera y no se le molesta. Tengo una vida muy tranquila, estoy como en un término medio que me deja en esta tranquilidad, soy una persona muy sosegada, voy a mi trabajo y ya está y fuera de mi trabajo estoy con mi familia y con mis amigos.
¿Qué va a hacer cuando despida a Zach? ¿Tiene proyectos encima de la mesa? Hay cosas pero todavía no están firmadas, mi representante me cuenta que hay una serie pero hoy en día los proyectos hasta que no están justo encima de la mesa no te puedes fiar porque van variando mucho y no lo sé, en principio, cuando acabe con Zach, voy a estar en Torremolinos, me voy a ir a Málaga, los meses de Julio y Agosto y voy a estar en un tablado en Torremolinos se llama “Taberna Flamenca de Pepe López”, es un tablado, tablado, de los años 70/80 y allí voy a estar cantando por Bambino, haciendo el espectáculo que yo tengo que se llama “Bambino por Bandera” y allí vamos a estar todos los viernes de julio y agosto, divirtiéndome y haciendo algo que me gusta muchísimo, que es cantar canciones de Bambino con amigos bailadores y con guitarristas y percusionistas.
*Imágenes: Nacho Arias
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