Visión y Vida presenta el estudio “¿Cuánto sabemos de salud visual y protección solar?”, un análisis estadístico que analiza el grado de conocimiento que hay entre la población sobre salud visual, protección ante la radiación UV y sobre las diferentes soluciones ópticas para cuidar la visión de niños y mayores. El estudio revela que solo cuatro de cada diez niños utiliza gafas de sol de manera frecuente, un dato muy preocupante si sabemos que antes de los 18 años habrán recibido el 80% de la radiación de su vida.
El objetivo del estudio es descubrir hasta qué punto se desconocen aspectos fundamentales a la hora de cuidar la salud visual, como que las gafas deben tener un marcado CE que prueba su calidad y protección UV (desconocido para el 18%), que la radiación UV es responsable de la aparición de cataratas (59,5%) o que hay infinidad de lentes específicas para el uso y las necesidades de los usuarios, como es el caso de las lentes que mejoran el contraste, desconocidas para el 65,2%; las degradadas, conocidas solo por el 35,7%, o espejadas, conocidas por el 42,2%. En palabras de Salvador Alsina, presidente de Visión y Vida, “este estudio nos indica que el 85,8% de la ciudadanía manifiesta usar gafas de sol. En el caso de los niños, solo el 39,4% y en el de los padres, el 60,1%. Esto debe preocuparnos, pero también debe hacerlo el uso que hacemos de este equipo protector: mientras que siete de cada diez las utilizan en la playa y la montaña, la cifra desciende hasta el 52,2% cuando se trata del entorno urbano, al 27,3% en la práctica deportiva y al 53,6% en la conducción”. Para los profesionales de la visión existe una falta de concienciación o de información, dado que el usuario no sabe, por ejemplo, que el deslumbramiento genera situaciones de peligro al volante, que las gafas polarizadas pueden reducir la frenada en 7 metros o que el 90% de las lesiones oculares producidas durante la práctica deportiva podrían haberse evitado utilizando las gafas de sol o de protección adecuadas. Para el 75,9% de la población es sencillo comprar unas gafas de sol que protejan de los rayos UV y estarían dispuestos a pagar entre 60 y 100 euros por ellas en el 43,2% de los casos. De tratarse de gafas de sol graduadas, el precio ascendería a entre 100 y 200€ en el 50,7% de los casos. Elisenda Ibáñez, óptica-optometrista y coordinadora de Visión y Vida, recuerda que “el estudio indica que no todos los usuarios reciben consejo profesional en el establecimiento sanitario de óptica”, y explica que “solo el 65% dice que se le recuerda la importancia de proteger los ojos del sol; al 40,8% se le asesoró sobre la posibilidad de graduar las gafas de sol o al 51,9% se le explicaron las diferentes lentes que hay acorde con el uso que se les dará”. Asimismo, el estudio analiza también cuál es el estado de la visión de la población, concluyendo que el 70,6% de la muestra necesita equipamientos ópticos para ver bien en su día a día. De estos, el 49,1% necesita gafas graduadas para ver bien de lejos (aunque solo el 25,4% utiliza gafas de sol graduadas). “El hecho de que no todas las personas que necesitan gafas en su día a día gradúen sus gafas de sol debe hacernos pensar si es porque utilizan este producto combinado con otros, como las lentes de contacto, o si prescinden de proteger su visión del sol, algo que sabemos que ocurre casi en uno de cada diez casos (9,2%)”, explica Alsina. “La mitad de la población renueva sus gafas graduadas cada dos años o más (53,9%) y solo un 24,8% no requiere de estos equipamientos para poder ver bien. Además, uno de cada tres tiene una única gafa actualizada (32,6%) mientras que casi el mismo porcentaje tiene dos (28,3%). En el caso de las gafas de sol, el 43,7% compró sus últimas gafas hace más de dos años y el 11,5% ni siquiera recuerda cuándo lo hizo”, explica Ibáñez. El estudio, presentado en el marco del Fórum de Gafas, Lentes y Monturas servirá de base para la formación y los recursos que se ofrecerán a los profesionales ópticos-optometristas para fomentar el asesoramiento y la recomendación de la venta de estos productos ópticos necesarios para la protección de los ojos en sus establecimientos sanitarios. “Ahora que se acerca el buen tiempo es imprescindible que entendamos que nuestra salud visual, sobre todo en los primeros años, depende de acciones tan sencillas como el uso de gafas de sol. Para ello, el profesional también tiene la misión de informar sobre la gran cantidad de soluciones que existen en el mercado acorde con el tipo de usuario, que asesore y aconseje para que cale el mensaje y, al igual que usamos crema solar, debemos proteger nuestra visión esta temporada con este pequeño gesto”, concluye Alsina.
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