Un Cat Café, que idea tan original, es mi deseo que se expanda. Y aquí, en Galicia, en A Coruña. Muy cerca.
Iba a leer mucho para escribir sobre esto, pero las lecturas ya están dentro de mí en lo vivido y ya leído. También en lo visto, examinado y revisado.
Cat Café de A Coruña es un lugar de amantes de los animales, son vidas, no lo olvidemos nunca, es de vidas de lo que estamos hablando. Se merecen respeto y ayuda y amor que es lo que le propician Montse, Pedro y Antía a los gatitos que encuentran en la calle, que muchos son por cierto, y por pena, porque ya podían ser menos.
Ya podía nuestra sociedad darse más cuenta de que son seres vivos que tienen necesidades que cubrir y el derecho a la vida digna. Todo lo llevo ya diciendo y poco más hay que decir, el Cat Café de A Coruña, además de excelentes cocineros, te brinda la oportunidad de ser adoptante de un hermoso gato/a, muy mansos en su mayoría, juguetones y con ganas de disfrutar y compartir. Deseosos de vivir.
Es agradable tomarse un café con gatos, contemplando cómo juegan, duermen, comen, beben, en fin conociéndolos en profundidad para llegar a amarlos como se merecen. Recomiendo que se les estudie, se les aprecie y se hagan familia de ellos. Jamás decepcionan y no te quieren por lo que tengas sino porque te quieren sin más.
Las recomendaciones de los dueños del Cat son buenas: microchips, vacunas, esterilizaciones y respeto.
Todos los hogares españoles podrían tener uno y no habría abandonos.
¿A qué esperas para cambiar tu propio chip?, adopta y no compres. Adopta y sé feliz. Adopta y si vas, verás como serás el adoptado, porque ellos también eligen dueño y se pegan al que le gusta, que lo he visto yo, que sí, que eligen ellos. Muchos que iban por un gatito blanco se llevaron el de manchas porque se les pegaba más y entonces se hacía más de querer. A partir de ahí, el color no importa. Que es así, de verdad, visítalos y deja que te seleccionen ellos, pero acude y disfruta como lo hago yo cada vez que voy.
Y pronto también estará en adopción Serafino, un macho de dos meses blanco y negro. Puede que con otro nombre, y aquí lo cuento porque es un gato con bigotito y barbita que me gusta mucho, al que le gusta la gente, jugar y que lo acaricien, y todo con tan sólo dos meses de edad. Altamente recomendable. A mi familia le encanta, ellos son excelentes animalistas activos de los que hay mucho que aprender.
Como ilustración, puse fotos de dos maravillosos gatos, Santiago y Pedrito, adoptados y por lo tanto, rescatados de las calles, así como son todos los gatos de los Cat Cafés.
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