La Naturaleza y su belleza inspira permanentemente a poetas, escritores y artistas. Tantas veces me dejé embelesar por ella, hasta quedarme absorto por tan sabia creación…
A mediados de abril del año en curso recibí una cordial invitación del escritor, poeta y columnista internacional nicaragüense Carlos Javier Jarquín y de la escritora y poeta mexicana Ana María Ayala, Directora general de AYAME EDITORIAL (México/USA), para participar en la antología que ellos publicarán este año, dicha antología la han titulado Canto Planetario en el que participarán poetas y escritores de diferentes partes del planeta, tomando como temática central al medio ambiente y su complejo escenario.
Gracias a los organizadores de esta estupenda iniciativa por haberme tomado en cuenta, será un honor para mí representar a mi país como lo es Bolivia.
Comparto un fragmento de la carta de invitación: “Inspirado en el tema del medio ambiente, este año 2022, hemos emprendido un proyecto literario internacional en formato antología. Nuestro principal objetivo es poder transmitir, a través de la palabra, un mensaje reflexivo a la humanidad, como homenaje a nuestro precioso planeta. Un canto a nuestra biodiversidad. Y con este objetivo, hemos convocado a destacados escritores y poetas contemporáneos, de más de 70 países de los cincos continentes, para crear una obra plurilingüe”.
Esta invitación me motivó a investigar y reflexionar sobre la Naturaleza con su amplia diversidad y el desafío que tenemos los humanos para preservarla… y, una vez más me dejé sorprender por semejante belleza e inspirarme en ella.Les dejo mis versos donde intento mostrar mi preocupaciónpor el destino futuro de nuestra casa común, de nuestro planeta.
NATURALEZA
Naturaleza que surge, desde lo más profundo de la tierra hasta lo más elevado del cielo… Naturaleza que ofrece, abrigo, techo y cobijo a las especies que comparten su hábitat… Naturaleza que brinda, diversidad en especies y colores… que da luz y sombra, calor y frío, brisa y viento, agua y hielo... Naturaleza que aporta con alimento y salud, aire y vida, sensación y sentimiento…
Naturaleza que florece… en diversidad de fragancias y colores de esperanza… que produce, sabores dulces y salados, sonrisas y alegrías. Naturaleza que alimenta a la vida y a las emociones.
Naturaleza que suena… en risas de cascada, en zumbidos de grillos y langostas, en cantos de las aves y en sinfonías de los bosques. Naturaleza que brilla, que refleja la luz de los astros… que es el espejo que refresca y limpia tu rostro en la mañana. Naturaleza que ilumina, como el hongo “fuego chimpancé” … o como luciérnaga que se enciende y se apaga… Naturaleza que adorna con diferentes tonalidades de tierra, hojas y flores, agua y arcoíris… que une dos corazones alejados…
Naturaleza que vive, que se mueve para adentro y para afuera… para arriba y los costados, que sube y baja, que vuela y camina, que salta y se arrastra. Naturaleza que da vida, semilla que germina… huevo que revienta con un nuevo ser, plantas que se reproducen solas… Naturaleza que protege, que regala sombra y agua al caminante cansado… que te abriga en las noches frías, que entrega sus ramas como brazos para acoger los nidos…
Naturaleza que acaricia, agua que recorre suavemente besando las orillas… suave brisa que disfrutan las aves jugueteando sin esfuerzo en su viaje. Naturaleza que ama, que muestra que los animales y vegetales tienen vida… que tienen sentimientos, que demuestran amor y protección por los suyos… Naturaleza que sorprende, donde el cielo bebe el agua de ríos, mares y lagos… para devolverlo en forma de lluvia nieve y granizo. Que el vientre de la tierra genera millones de vidas de distinta naturaleza y especie… que raíces recorren su interior en busca de agua y alimento, que microorganismos participan en la descomposición de hojas secas… para devolver a las plantas el alimento que han dejado caer
Naturaleza que se acaba, que se seca, que se hiere y que se muere. Naturaleza que siente, que se marchita o se desvanece… cuando le quitan parte de su vida, que se ve obligada a migrar por falta de equilibrio en su hábitat… que se resquebraja por falta de humedad. Naturaleza que envejece, que pasan los años y se endurece… que se enferma y se va secando, que se va muriendo… Naturaleza que se empobrece, que va cambiando las especies que la alimentan… que se van alejando a medida que el humano se va acercando. Naturaleza que se reduce, que hay menos flora y menos fauna… ecosistemas menos complejos, que causan desequilibrios que reducen la vida… Naturaleza que se pierde, especies que han dejado de existir… y otras que están en peligro de extinción…
Naturaleza que se enoja, que vomita saliva caliente en ríos ardientes… que amenazan con mayor muerte… Naturaleza que sufre y llora, que muestra su rostro ensombrecido y enojado… que deja caer sus lágrimas de dolor… como gotas de metal… Naturaleza que grita, que truena y revienta, que se rasga con dolor y mata… Naturaleza que implora, que al poner sus pesadas rodillas en tierra… hace temblar sus entrañas abriendo su boca para tragar, sin piedad, al causante de su dolor…
Sobre el autor: Marcos Antonio Rodríguez Sequeiros (Bolivia, 13 de junio de 1955) es economista de profesión, poeta y escritor. Desde muy joven comenzó a dedicarse a las artes literarias, escribió una zamba, una cueca, poemas, oraciones, artículos y reflexiones. Ha participadoen varios concursos literarios y antologías. Parte de su producción literaria ha sido publicado en boletines mensuales, antologías y redes sociales. En la actualidad se encuentra editando su primer poemario que espera salir a luz en el transcurso de este año.
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