«Madrid tiene un buen alcalde, sin duda, y una espléndida presidenta», en palabras de exvotantes de la izquierda. Hay que ser muy ignorantes para negar las evidencias. A los hechos y resultados me remito. Sin embargo, el Gobierno central prefiere gastar el dinero en 1.200 asesores a dedo que en un hospital público en previsión de una tercera ola y de futuros contratiempos sanitarios de gran alcance.
Bien por Ayuso y bien por el apoyo de Almeida. Claro que, según los medios vendidos al sociocomunismo y anclados en la ultraizquierda filoseparatistas, no es más que una planificada maniobra propagandística. No hay duda de que el odio y la envidia corren por las venas sectarias de tales «culiparlantes», a la vez que corroe las entrañas de innombrables vocingleros.
Salta a la vista que los voceros del ineficaz Gobierno central se arman de cobardía diaria y tergiversan la realidad hasta encontrar una excusa con la que arremeter contra la ínclita presidenta de la Comunidad madrileña. No sorprende esa mala fe de la que hacen gala algunos desnortados de la siniestra política con colmillo retorcido y ruines intenciones: se trata de continuar con su campaña de difamación permanente a la presidenta más eficiente ante el desastre de la pandemia.
Una cuestión que me sorprendió sobremanera es que los sanitarios, y los liberados sindicales azuzados por el Gobierno de Sánchez ‘Plagio’, no se manifestaran a las puertas del Hospital cerrado en Toledo: ni siquiera se abrió por las autoridades socialistas durante los peores momentos de la pandemia. Pero, claro, allí está el PSOE al mando que para algunos sectarios es algo así como “la bendición del país”.
Ese hospital fue reflejo de lo peor de la época megalómana. Marzo, abril, mayo, junio, julio de 2020… ¡Cerrado cuando más necesario era! Mientras tanto, la ciudadanía de Castilla La Mancha juraba en arameo ante la reiterada incompetencia socialista. A ver si se acuerdan cuando lleguen las elecciones y dan un puntapié al sordo presidente de la comunidad.
Confieso que lo mejor de ese hospital toledano, que lleva 13 años cerrado por ineficacia y dejadez socialista, fue la aportación de 200 camas a Madrid en plena pandemia: ¡Sombrerazo para García-Page que sí supo estar a las duras, algo a lo que se negaba Pedro Sánchez ‘Plagio’ con tal de mortificar a Madrid!
Pero tranquilos que, cuando deje de sestear y se lleve el colchón de Moncloa, deberá dar cuentas en muchos lugares, a muchas personas, de muchos cadáveres y durante mucho tiempo, o encerrarse en casa. Incluso deberá aclarar por qué se dio más de 700.000 euros a la empresa de sus padres, ilegalmente y en un acto oculto y propio de corruptos para corrompidos. Se conoce como el Caso PLAYBOL, SL.
Ahora surge otra corruptela como es la correspondiente a la empresa del «melocotón» de Nadia Calviño. Ya no miran por nada, ni cumplen la ley, se lo llevan a puñados o lo regalan a saco a los suyos. ¡Vaya panda de miserables descontrolados y de degenerados desnortados! ¿Y lo llaman «Gobierno»? El Gobierno «bichavito» fue incapaz de contar 60.000 muertos, muchos miles de ellos generados por su irresponsable gestión y la del señorito “marqués”.
Por cierto, una pregunta: ¿Cuántos hospitales se han inaugurado en las comunidades gobernadas por el PSOE durante la pandemia? ¿Cuántos hospitales ha cerrado la izquierda y de cuántos sanitarios se ha desprendido?
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