Las autoridades de China han ampliado este lunes las restricciones de movilidad en la isla de Hainan, donde miles de turistas permanecen atrapados para contener un brote de coronavirus que ya ha dejado más de mil casos confirmados.
Inicialmente, los confinamientos se limitaban a la zona turística de Sanya, pero ya se han extendido a cuatro localidades más: Wanning, Danzhou, Qionghai y Lingshui. En toda la isla viven unos diez millones de personas y sólo en Sanya permanecerían atrapados 30.000 turistas en hoteles y otros 50.000 en apartamentos.
Las autoridades han ordenado a los establecimientos turísticos que hagan descuentos en comida, servicios y alojamiento a estas personas. Ya que ha informado de que en algunos "casos aislados" en los que los hoteles no han cumplido e incluso han subido el precio, según el diario oficial 'Global Times'.
El gigante asiático mantiene un férreo método de 'casos cero' para contener la pandemia de COVID-19, lo que se ha traducido en medidas indiscriminadas a la mínima sospecha de un gran brote de coronavirus.
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