Dicen que muchos olvidos están llenos de memoria, y es esta realidad la que explica, finalmente, la inexistencia del olvido. La historia a veces está disecada para convertirse en estéril, y uno de los agentes más eficaces en el proceso ha sido el colonialismo que a veces se corresponde con una voluntad de coloniaje.
Un episodio que pretendió borrarse de la historia paraguaya fue el de las denuncias de Huey Long, recordado gobernador de Luisiana y Senador norteamericano, acusando a empresas petroleras norteamericanas de haberse involucrado en una guerra entre Paraguay y Bolivia por el Chaco Boreal. Primero se intentó omitir el capítulo de los libros de historia, cuando ese intento fue desbordado, se apeló a intentar dañar la memoria de Huey Long en Paraguay.
Fue la primera vez que el famoso político norteamericano habló de una cuestión internacional y también la última. Asesinado al mismo tiempo que concluía la guerra en la cual se involucró, quizás sensibilizado por su propia intrahistoria, la historia paraguaya lo relegó al silencio y olvido.
Paradójicamente, ese ostracismo es todo lo contrario a lo Huey Long representó en su tiempo, llegando a ser una de las más estridentes voces de protesta durante la Gran Depresión de la década de 1930. El pasado viernes 12 de agosto, se rompió el silencio sobre Long a no gran distancia de las trincheras, donde yacen los que se asentaron para siempre en aquella guerra olvidada.
Una parte de la deuda fue saldada con un homenaje al Senador Huey Long que fue gestado por idea de mi amigo Miguel Escurra, con quien compartimos la pasión por la historia, y el apoyo del General Pedro Ortiz, intendente de la ciudad chaqueña de Benjamín Aceval.
En presencia de las autoridades locales, rendimos un justo homenaje al hombre que no dudó en envolverse para siempre en la infortunada historia del Paraguay. Al cabo de tantas décadas, la voz que se levantó en Washington exigiendo justicia para quienes habitaban esas tierras, pudo oírse entre el murmullo de sus algarrobos evocando a quienes cayeron en aquella ruta de pólvora dejando el eco de su rugido.
En medio de una emotiva atmósfera, no pude menos que conmoverme ante la grandiosidad de un acontecimiento maravilloso, echar a volar el recuerdo de Huey Long en el mismo Chaco paraguayo.
LAW
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