La agencia internacional de ayuda humanitaria, World Vision, advierte que la vida de los niños y niñas en Siria pende de un hilo ya que los casos de cólera casi se han duplicado desde que se declaró el brote el 10 de septiembre. Cientos de miles de menores, sobre todo los que padecen desnutrición crónica y aguda, corren ahora un alto riesgo de desarrollar síntomas graves o incluso de morir si no se les proporciona el tratamiento oportuno.
El cólera, enfermedad infecciosa aguda transmitida por el agua, provocada por el consumo de agua y alimentos contaminados, se está extendiendo actualmente entre la población siria a un ritmo alarmante. La enfermedad afecta tanto a los niños y niñas como a los adultos y puede matar en cuestión de horas si no se trata; para los niños y niñas desnutridos el riesgo es aún mayor ya que su capacidad para combatir las infecciones está debilitada y la diarrea provoca una rápida deshidratación. Hasta ahora se han infectado más de 2.500 personas en el norte de Siria, de las cuales 611 son menores de 5 años. El primer caso confirmado en el noroeste de Siria se registró el 19 de septiembre.
En Siria, los daños estructurales en las redes de agua causados por el conflicto y la creciente crisis económica están creando una situación en la que no existe el acceso a agua limpia. Esto está provocando una gran preocupación por el aumento drástico de los casos de cólera más graves registrados en todo el norte de Siria, y es inminente un aumento dramático de la mortalidad en las próximas semanas.
"La realidad es que el aumento de los casos de cólera afecta más a los desplazados internos, ya que sólo el 22% de las personas que viven en asentamientos informales tienen acceso a agua suficiente en la zona más afectada por el cólera hasta ahora. Según las últimas evaluaciones realizadas en el noreste de Siria, casi todos los desplazados internos (95%) y las comunidades (90%) no pueden permitirse el tratamiento, incluso cuando disponen de instalaciones sanitarias públicas. La urgencia de la situación no puede ser más grave", afirma Mooij, director de respuesta de World Vision en Siria Para evitar otra crisis sanitaria, World Vision está respondiendo rápidamente a este brote en el noroeste de Siria, pero el tiempo es esencial y se necesitan urgentemente recursos adicionales.
"Con un sistema de salud diezmado, las vidas de estos niños y niñas están en peligro ya que el tratamiento médico y las capacidades para responder al brote actual son escasas", explica Johan Mooij, director de respuesta de World Vision en Siria. "Hay 800.000 niñas y niños en riesgo de padecer hambre en todo el país que están desnutridos, y el 15% de los que viven en las zonas más afectadas del noroeste están gravemente desnutridos. Ha llegado el momento de que los donantes y los gobiernos vuelvan a incluir a Siria en su lista de prioridades y destinen recursos a una respuesta adecuada y plenamente capacitada".
World Vision ha estado entregando suministros de emergencia de agua y saneamiento a las comunidades desplazadas y de acogida en Siria desde 2013, proporcionando materiales de desinfección del agua y medicamentos para la salud. Pero no es suficiente. Hacemos un llamamiento a todos los donantes para que agilicen el apoyo con fondos adicionales para materiales de desinfección del agua, medicamentos sanitarios y equipos para el tratamiento del cólera". "El momento de actuar es ahora, porque sin acceso a agua limpia, más personas enfermarán y la pérdida de vidas aumentará", concluye Mooij.
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