Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Defensa | Valores | Irán | MELILLA | Derecha | Izquierda

Cómo defender nuestros valores

La izquierda y la derecha han cambiado hoy sus papeles tradicionales
Jorge Hernández Mollar
sábado, 8 de octubre de 2022, 11:46 h (CET)

Mientras en Irán las mujeres son golpeadas y maltratadas en las manifestaciones de protesta por la tortura y fallecimiento de la joven Mahsa Amini detenida por la Policía de la moral iraní, por no colocarse debidamente el hiyab o velo islámico, la reacción de la comunidad internacional y no digamos la del gobierno español, ha sido de una vergonzante tibieza o de un cobarde silencio.


Al mismo tiempo la Comisión Islámica de Melilla se ha opuesto a los talleres con contenido LGTB organizados por un conocido Colegio Público de aquella ciudad donde la mayoría de alumnos pertenecen a la comunidad musulmana. Las razones  que aducen es considerar que la actividad organizada por ese colegio es “una flagrante vulneración de los derechos fundamentales y un  ataque directo a las libertades y derechos constitucionales”, amén de otras consideraciones sobre el adoctrinamiento, la moral y el derecho de los padres…


Resulta paradójico que sea en un país teocrático como Irán o en el seno de la Comunidad Islámica en Melilla, donde se invoque la libertad y el ejercicio de los derechos constitucionales para no ser tiranizados ni adoctrinados por el poder del Estado, aunque en el primer caso, sea por el fundamentalismo religioso de su régimen y en el otro por la imposición de una ideología que, como la de género, atenta gravemente contra las libertades civiles o religiosas de una comunidad.


Sin entrar en consideraciones de tipo moral que complicaría mucho más el hacer una breve reflexión sobre la reacción de la ciudadanía a las tiranías o dictaduras del pensamiento o de las ideologías, creo que los acontecimientos de Irán o de Melilla, invitan a detenerse en el protagonismo que hoy le toca jugar a la sociedad civil frente a las corrientes estatistas o individualistas. Hoy las izquierdas y derechas han intercambiado notablemente sus papeles tradicionales.


Mientras en la izquierda predomina un individualismo liberador de la persona no sujeta a ninguna regla ética, moral o incluso civil, en cuestiones como la sexualidad, aborto, matrimonio, etc., -la familia natural ha sido superada- según la Secretaria de Estado de Igualdad, la derecha se refugia en el papel de gestor eficaz de los asuntos económicos y rehúye el debate y la defensa de esas reglas éticas o morales que protegen al individuo frente a la invasión de los poderes públicos.


Aquellos que confían exclusivamente en los partidos o en sus líderes para afrontar cuestiones o problemas que afectan directamente a su autonomía personal, como son sus convicciones religiosas o sus libertades individuales, yerran porque, como en Irán o en Melilla, es la sociedad civil representada en las organizaciones cívicas, la familia o incluso las religiosas quienes sirven de contrapeso a la “ortodoxia dominante” de la izquierda o a los ”interesados silencios” de la derecha.

Noticias relacionadas

Parece que algunos medios vienen a decir que no ha sentado bien por estas tierras que algunas multinacionales de la gran comunicación —modelos del gran capitalismo operante—, que se ventila en las redes sociales, no hagan caso a los jefes políticos de aquí y hayan decidido pasar de la censura, siguiendo la nueva tendencia política, con destino a ser exportada.

Se suele afirmar que la realidad supera a la ficción, aunque no queda claro a qué se refiere dicha aserción, pues la ficción suele inspirarse en la realidad, por aquello del Arte imitando a la Naturaleza. Lo que sí parece es que tendemos a preferir la ficción, cuyos contornos se nos ofrecen siempre definidos y cuyo desarrollo atesora una lógica interna expresada en forma de relato, de diálogo o de variadas formas audiovisuales.

González Amador está acusado de dos delitos de fraude fiscal y un tercero por falsedad documental y proponía asumir ocho meses de cárcel y pagar unos 525.000 euros para evitar ir a juicio, con lo que reconocía sus delitos y sería un "defraudador confeso" (D.C).

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto