Hace 530 años se dio la fecha más importante y controvertida de la historia humana. Esta fue la del 12 de octubre de 1492, cuando la llegada de Cristóbal Colón al Caribe es algo que cambió por completo el curso de la humanidad. Mientras en España se le considera el día nacional o de la hispanidad (pues, a partir de entonces, el español se internacionalizó hasta convertirse en la mayor lengua materna del mundo fuera del chino), diversos gobiernos o movimientos izquierdistas lo conmemoran como el día de la resistencia indígena y afrodescendiente.
El mundo cambió
1492 es el año en el cual se producen 5 grandes transformaciones:
1) Por primera vez se pusieron en contacto directo las civilizaciones del nuevo y viejo mundos.
2) Se inicia el holocausto de la gran mayoría de los 100 a 150 millones de amerindios. Algunos afirman que entre el 90% al 97% de ellos perecieron en el primer siglo de la conquista. Aún hoy el número de personas de raza o lengua amerindias no ha llegado a recuperarse.
3) Se inician las dos mayores migraciones transoceánicas de la humanidad (la mayor hecha por la raza blanca -la conquistadora- y por la negra –la esclava-, a expensas de la raza cobriza). Hoy América es racialmente el continente más blanco después de Eurasia y el más negro después del África.
4) Se elimina a la mayor civilización musulmana y semita que tuvo Occidente, produciéndose la mayor limpieza étnica que haya sufrido el Islam. Durante la mayor parte del Medioevo, la península ibérica fue el centro de una de las mayores culturas del mundo de entonces, la misma que se desarrolló con base en las ciencias y artes que trajeron los mahometanos y judíos.
5) Se genera la expulsión y persecución masiva de la que sería una de las dos ramas del judaísmo (los sefarditas o españoles, mientras que la otra son los askenazis o centro-orientales europeos). Tras 1942, el idioma español tuvo 2 vertientes: desde Iberia al oeste llegó mediante la cruz y la espada; al este de dicha península lo hizo a través de las sinagogas montadas por los judío-hispanos expulsados. Aún hoy los sefarditas hablan el ladino, un dialecto que usa más palabras antiguas del castellano que el que nosotros empleamos.
Somos mezcla de sangres
Hoy todos los iberoamericanos guardan en su sangre el DNA de algunos de esos pueblos que sufrieron tanta violencia o desplazamientos mediante la conquista. Incluso los españoles y portugueses marcan esa mezcla en su sangre y cultura. La mayoría de ellos tiene apellidos o ancestros moros o semitas y sus idiomas son los europeos que más vocablos nor-africanos poseen. Hace 5 siglos se sentó las bases para la unificación del mundo y la consiguiente generación de un mercado y una cultura globales.
Lo paradójico es que hoy el continente que hizo la conquista de las Américas ha terminado siendo sobrepasado por otros continentes en el plano económico, político y militar. La mega-potencia que se hace llamar ‘América’ es la más poderosa que haya existido y ahora esta domina a Europa. España y Portugal, a quienes hace 5 siglos el Papa les autorizó repartirse el planeta, ya no son las dos mayores potencias ultramarinas. Ninguna de las 2 conforma el Grupo de las 20 potencias (G-20), en el que sí se hallan sus excolonias de Brasil, México y Argentina. Solo el 5% de los hablantes del portugués en el mundo son portugueses y solo el 10% de los hispanos son españoles. Solo uno de cada 5 anglohablantes nativos viven en Reino Unido y la mayor parte del resto está en Norteamérica.
Leyendas oscuras
En torno al viaje de Colón se han generado varias leyendas oscuras, tales como:
1) Los caribeños eran unos antropófagos salvajes, por lo que ellos dieron pie al vocablo “caníbales”.
2) Los pueblos del nuevo mundo estaban rezagados con respecto a los del viejo mundo.
3) Los españoles (y portugueses) eran unos sanguinarios y ladrones por naturaleza.
Tanto el término “indio” como el de “caníbal” son fruto de errores. A los habitantes nativos del nuevo mundo se les empezó a denominar “indios” porque Colón pensó que había llegado a las Indias. El equiparar a los nativos caribeños con el canibalismo fue una manera de justificar la matanza de una raza tan supuestamente perversa. Hoy en las Antillas hay más gente de origen del subcontinente de la India que de los autóctonos indios caribeños.
En la América precolombina muchos pueblos (como incas, aztecas y mayas) hacían sacrificios humanos y otros en el Caribe y el Amazonas comían partes de sus enemigos derrotados, pues pensaban que así heredarán sus fortalezas. Sin embargo, los caribeños edificaban aldeas y vivían de la agricultura, la pesca, la caza y el comercio (y no de seres humanos).
Los europeos de entonces solían arrasar pueblos enteros en sus guerras y quemaban vivas a las mujeres independientes a las que se les calumniaba de “brujas” y también a todas aquellas personas que no se ciñeran al culto oficial. Mucho más sanguinario que el sacrificio de prisioneros fue la matanza y esclavización de decenas de millones de amerindios y africanos. Europa luego fue el continente que conquistó al resto del mundo y donde se gestó y se pelearon las 2 guerras mundiales.
Cuando los europeos llegaron a la capital azteca, se toparon con una ciudad más grande, hermosa, organizada y limpia que las de su propio continente. Los mesoamericanos hicieron algo que nunca antes nadie había hecho: crear un gran alimento genéticamente modificado (el maíz) el cual no es una simple domesticación de un grano. Su astronomía y calendario era más sofisticado y habían elaborado el número cero siglos antes que los europeos. Los andinos crearon los puentes colgantes, caminos y construcciones antisísmicas y aleaciones metálicas desconocidas en la Cristiandad. Las civilizaciones amazónicas fabricaron un tipo de suelo (“terra preta”) que les permitió cultivar masivamente sobre la frágil y delgada capa fértil de la selva y poblar tal jungla en números superiores a los actuales.
Virus más asesinos que el COVID-19
El viejo mundo se impuso al nuevo por una serie de factores. Uno fue el de las enfermedades que trajeron. Mientras los europeos tenían milenios conviviendo con ganados y habían generado anticuerpos a los virus de estos, los amerindios quedaron inermes a las plagas que los blancos trajeron como parte de su milenario contacto con vacas, puercos, caballos y ovejas. Los pocos amerindios que se libraron de perecer con las pestes quedaron debilitados o desmoralizados para hacer frente a la conquista material y espiritual.
Recién hoy se viene descubriendo que en las dos cuencas mayores de Norte y Sur América (el Misisipi y el Amazonas, respectivamente) se generaron grandes civilizaciones, las mismas que se despoblaron, apenas llegaron las nuevas enfermedades ante las cuales no había vacuna alguna. Los incas y aztecas fueron diezmados por esas plagas, las mismas que generaban tales cadenas de contagios que terminaban infectando a pueblos que aún nunca habían visto a un barbudo. Una de estas mató al inca Huayna Cápac y a su heredero antes de que llegasen los blancos y la lucha por su herencia generó una guerra civil que Pizarro supo aprovechar.
Esos dos grandes imperios cayeron, además, porque muchos de los pueblos que ellos sojuzgaron prefirieron aliarse con los europeos creyendo que así se podrían librar (cuando pasó lo opuesto). Los ejércitos que derrotaron a los incas y aztecas estaban compuestos o apoyados ultra-mayoritariamente por descontentas etnias locales.
Los propios amerindios sí fueron capaces de derrotar militarmente a los españoles. Paradójicamente, varios de los pueblos que lograron frenar a los europeos (araucanos, patagones, ashánincas, nativos del oeste norteamericano, etc.) solo llegaron a ser sometidos en las repúblicas criollas.
Las potencias enemigas de España difundieron la leyenda de que los peninsulares eran sanguinarios. Esta fue una guerra psicológica alentada por Inglaterra para debilitar a la iglesia católica y a Madrid. Ello le sirvió para ganar como aliados suyos a los criollos separatistas (y luego afianzarse como los mayores socios comerciales de las nuevas repúblicas) o para que Londres o Washington fuesen conquistando en Norte y Centro América una serie de territorios a los hispánicos.
Mundialización
La actual globalización se da porque previamente Portugal y España fueron las primeras potencias que unificaron al mundo. Estas fueron las que crearon la navegación y el comercio globales. Los iberos trajeron al nuevo mundo el trigo, las reses, los caballos, las uvas, los puercos, diversas aves, la rueda, la pólvora y muchos otros productos. Ellos también hicieron que en Europa se popularizó el té o las especias, y que el maíz, la papa, el pavo, la vainilla, el chocolate y otros productos llegasen al viejo mundo. La revolución industrial que desencadenaría luego otra potencia atlántica europea (Inglaterra) tuvo en ellos como a su primer peldaño.
Hoy la principal religión del mundo es el cristianismo, pero este credo solo salió de Europa y el Mediterráneo debido a los iberos, quienes la convirtieron en la mayor fe que haya tenido la humanidad.
En tono satírico se dice que dios creó al hombre, pero los españoles crearon al mestizo y los portugueses al mulato. De hecho, los españoles y portugueses buscaron cruzarse con la población local, por lo que sus idiomas son hoy los únicos del mundo que son más hablados como lengua materna por pueblos mestizos ultramarinos que por los de sus razas y continentes originarios. El inglés, sin embargo, caló primariamente en las poblaciones europeas o esclavas que ellos trasplantaron a sus colonias.
Los iberos, al igual que todos los anteriores imperios amerindios, fueron sanguinarios. Si Pizarro y Cortés fueron capaces de derrotar a los incas y aztecas, ello se debió a que se apoyaron en el descontento de pueblos nativos que habían sufrido masacres, desplazamientos forzados y explotación de parte de ellos.
Los nuevos Estados americanos, paradójicamente, organizaron masacres tan terribles o peores que la de los conquistadores. Varias repúblicas que van desde EEUU hasta Argentina exterminaron tanto a sus propios indígenas que de sus antiguas naciones poco o nada queda. A los uruguayos se les dicen “charrúas”, aunque esta república exterminó a casi todos sus indios charrúas.
En el gigante brasilero, menos del 1% de sus casi 200 millones de habitantes es amerindio. Este es el Estado que más tierras ha conquistado a más vecinos en el mundo, mientras que la guerra que este, Argentina y Uruguay desencadenaron contra Paraguay (en 1864-70) eliminó a casi todos los varones de esa nación. Los EEUU hicieron mayores limpiezas étnicas que los europeos, mientras que son la única potencia en la historia en haber asesinado a cientos de miles en segundos (con las bombas atómicas de 1945).
|