Edurne Valiente se estrenó en el panorama literario con su novelette, Una canción fúnebre. En ella, no solo rompía muchos tabúes y clichés del género fantástico y del componente relacional que solemos encontrar en la mayoría de las obras, sino que también creaba una visión para el lector, con un final que nos recuerda a grandes obras de culto cinematográficas y literarias. Ahora, publica por fin su primera novela, El lazo, de nuevo, dentro del género fantástico y, de nuevo, incluyendo muchas sorpresas para el lector.
¿Quién es Edurne y cuándo comenzó a escribir? Quien me observe con disimulo dirá de mí que soy una chica solitaria, muy reservada; que siempre estoy de cuerpo presente, pero sumergida en un bullicioso mundo interior.
No recuerdo bien cuándo comencé a escribir. Siendo niña intenté plasmar algún cuento corto en papel, pero eran intentonas fallidas que no lograban representar fielmente mi imaginación. Con quince años, cuando Tuenti estaba en pleno auge, vi a un montón de chicas que escribían historias en blogs literarios, que las anunciaban en los eventos y que tenían sus propios lectores enganchados a las tramas. Recuerdo maravillarme porque, unos años antes, ya había hecho el intento de escribir mi primera novela fallidade fantasía y en esa época estaba escribiendo la que sería mi «primera novela oficial» de romántica contemporánea, Sun Burdock, así que decidí abrir mi primer blog literario y comencé a colgar en él los primeros capítulos de dicha obra. Para mi sorpresa, conocí a otras escritoras que a día de hoy aún conservo a mi lado como amigas. Por falta de planificación, estudios e inconstancia, Sun Burdock también quedó inconclusa. Durante esos años me dediqué a escribir únicamente relatos de todo tipo, que fui publicando en otro blog creado expresamente para ellos.
No fue hasta 2015, tras superar una mala época personal muy larga, cuando tuve la necesidad de escribir una novela «de verdad». La idea brotó a raíz de un concurso literario que organizó Esther G. Recuero en su blog El Lado Oscuro y en el que fui seleccionada. El relato se llamaba Clémence y fue la semilla de la que nació la consiguiente novela. Esa vez pude ponerle un punto y final a la obra y, a partir de ese momento, supe que la escritura era realmente para lo que había nacido.
¿Es Edurne Valiente una escritora de género fantástico? Ahora mismo, diría que sí. No siempre lo he sido. Durante mi adolescencia, cuando solo escribía relatos, los géneros eran muy variados: drama, terror, romántica, ciencia ficción —poca, lo reconozco— y sí, fantasía. La fantasía siempre me ha acompañado.
¿Qué opinas acerca del tratamiento de la fantasía en el mundo editorial? Desde mi perspectiva, el mundo editorial parece bastante cerrado en general, pero me lo parece especialmente para la fantasía. Hay pocas editoriales que apuesten por voces nuevas y aún hay menos que apuesten por voces nuevas con historias diferentes. Lo entiendo, ojo: son negocios y siempre se decantarán por lo que más venda.
La anterior pregunta te la hago porque a veces existe cierto patrón repetitivo en los géneros literarios, pero tú te estrenas con una novelette, Una canción fúnebre, que rompe varios esquemas. ¿Nos puedes hablar de ello?
Quizá decepcione a algunos de los lectores que ya me han leído, pero nunca he pretendido romper ningún esquema a propósito. Soy consciente de que Una canción fúnebre es una historia rara porque muestra varios modelos de relación muy diferentes entre sí y hay alguno que, desde fuera, puede considerarse turbio. Otros, por supuesto, se verán muy necesarios para la sociedad actual, pero lo cierto es que no buscaba hacer una novelette rompedora. Buscaba representar la historia de Heryth y Heeerth tal y como la conocía en mi imaginación. Creo que lo he conseguido.
¿Por qué una novelette? ¿Crees que tienen más o menos posibilidades en la industria del libro? Escribí una novelette porque era el mejor formato para narrar el suceso concreto que envuelve a Heryth durante su travesía por el Mar de Cristal. Para mí, las historias nunca tienen un inicio y un final. Siempre hay un antes y un después de todo lo que ocurre en la trama; Heryth tenía ya una vida antes de su viaje, también la tiene cuando concluye. A mí me interesaba mostrar solo una parte, la que considero más interesante.
Con respecto a la segunda pregunta; no parece que las novelettes tengan mucho hueco en la industria del libro. Sé que hay escritores especializados en ellas, del mismo modo que también hay editoriales que solo publican ese formato. Pero no me da la sensación de que sea demasiado frecuente. Normalmente los lectores suelen quedarse con ganas de saber más sobre los personajes.
¿Cómo surgió la idea y cuál ha sido el camino hasta ver el libro publicado? La idea surgió en 2018 y la escribí en otoño de ese mismo año. Es un hecho que me aterra la inmensidad del océano. De vez en cuando aún se siguen descubriendo especies de animales que, por las profundidades en las que moran, no habían sido vistas hasta la fecha. Así que mi temor sumado a la gran variedad de animales marinos exóticos que existen, me hizo pensar: «¿Cómo demonios sobreviviría una mujer atrapada en el fondo del mar durante semanas?». Ese fue el detonante de la historia.
Después hice un resumen de la trama en un cuadernillo, desarrollé las características de los personajes principales y secundarios y también hice una breve explicación de lo que quería que sucediese en cada capítulo. Ese es mi actual método de trabajo: organizarlo y planificarlo todo lo mejor posible, pero dejando cierto margen para la improvisación. Una vez tuve todos los cabos atados, escribí la historia y la dejé reposar un tiempo antes de empezar con el proceso de corrección.
Por último, me puse en contacto con Libertad Delgado (Liberlibelula) para que diseñase la cubierta y las ilustraciones interiores, y con Javier Arroyo para que se encargase de la maquetación antes de publicarlo en Amazon.
En estos momentos te autopublicas en Amazon, pero ¿te gustaría ver tu libro en alguna editorial? ¿Tienes alguna en mente? Antes de decantarme por la autopublicación, intenté publicar Una canción fúnebre con varias editoriales. Algunos editores la veían demasiado corta y me sugirieron que añadiese veinte mil palabras; otros quisieron que quitase las escenas que consideraban polémicas; otros no estuvieron de acuerdo con el diseño de Heeerth y me pidieron que la convirtiese en una criatura con una apariencia más «conocida y amistosa». Ningún editor me sugirió cambios estilísticos, ni ortotipográficos objetivos: todos se basaban en sus gustos personales con respecto a la trama y a los personajes, guiándose por lo ya conocido, por lo seguro. Decidí ser yo misma quien apostase por mi novelette y tuve la suerte de recibir el cálido apoyo de los lectores, cuyas opiniones no coincidían con la de los editores.
No descarto en un futuro publicar alguna de mis novelas en una editorial tradicional, siempre y cuando las condiciones de publicación sean interesantes. De momento estoy muy cómoda en Amazon.
¿Podrías hacer alguna comparación con tu novela? Por ejemplo, «Si te gustó este libro, te gustará Una canción fúnebre». Si te gustó La piel fría, de Albert Sánchez Piñol, y La forma del agua, de Guillermo del Toro, entonces es muy probable que también te guste mi novelette.
¿Próximos proyectos a la vista? Actualmente tengo cuatro novelas escritas y una quinta en la que estoy trabajando ahora mismo. Publicadas solo tengo dos: Una canción fúnebre y El Lazo, que salió a la venta en Amazon este octubre. La obra expone las consecuencias devastadoras que provocan los psicópatas integrados en sus víctimas, especialmente en las relaciones románticas. Está ambientada en el mismo mundo fantástico-medieval de mi novelette, pero en épocas y localizaciones distintas. Así que los lectores encontrarán algún guiño o referencia de una en la otra y viceversa, pese a que se pueden leer de manera completamente independiente. De momento El Lazo está teniendo una acogida tan buena o mejor que su predecesora.
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