Niños yanomamis gravemente desnutridos, región de Surucucus. © URIHI – Associação Yanomami
Un nuevo y devastador informe expone el verdadero alcance de la crisis sanitaria que se vive en el territorio yanomami, provocada por una invasión masiva de buscadores de oro ilegales: - Los niños yanomamis mueren de malnutrición a un ritmo 191 veces superior que la media brasileña.
- El número de niños yanomamis menores de cinco años que mueren por enfermedades evitables es 9 veces mayor que la media nacional.
Otros datos publicados recientemente evidencian la magnitud de la emergencia que afrontan los yanomamis. Un estudio de UNICEF y Fiocruz revela que ocho de cada diez niños yanomamis menores de cinco años que viven en las regiones de Auaris y Maturacá sufren malnutrición crónica. Nuevas fotografías publicadas por la organización yanomami de salud, Urihi, muestran a niños y adultos con malnutrición extrema en poblados de la región de Surucucus. Hace apenas dos semanas, buscadores de oro atacaron y destruyeron una clínica que atendía a varias comunidades yanomamis y que ya había sido abandonada por el personal sanitario, que temía un ataque.
Junior Hekurari Yanomami, presidente del distrito de salud yanomami, afirma que se trata de una “crisis humanitaria” y que los yanomamis “lloran [a sus muertos] todos los días y todas las noches. El duelo ya dura meses […] No hay medicamentos ni atención sanitaria permanente”.
La directora de investigación y campañas de Survival International, Fiona Watson, que lleva trabajando con los yanomamis desde hace más de treinta años, ha declarado hoy: “Es imposible expresar lo inaudita y espantosa que es la situación actual en el territorio yanomami”.
“En circunstancias normales, los yanomamis rara vez sufren malnutrición. Sus bosques son frondosos y ellos son expertos en cultivar, recolectar y cazar todo lo que necesitan, y gozan de una salud de hierro”.
“Esta es una crisis deliberada, provocada por intrusos y alimentada por Bolsonaro, que ha alentado la invasión masiva y la destrucción de las tierras de los yanomamis. Sus ríos y los peces están ahora contaminados con niveles tóxicos de mercurio, mafias criminales controlan los accesos a muchas comunidades, y atacan, violan y asesinan a los yanomamis. Sus hijos están muriendo literalmente de hambre”.
“Es absolutamente crucial que tan pronto como asuma el cargo, el presidente electo Lula actúe de inmediato para impedir que los yanomamis sean aniquilados. Es necesario el envío de equipos sanitarios de emergencia, que se expulse a los buscadores de oro y se garantice que no vuelvan. Cualquier demora sería fatal”.
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