La sanidad pública, se encuentra en estado de coma. No hay suficiente personal para dar atención a los enfermos, tampoco hay espacio para poder acogerlos de forma correcta y conveniente, y los casos atendidos por puerta de urgencias no tienen derecho a tener una cama siendo retenidos en las unidades de observación o son acomodados en los pasillos, ofreciendo la peor de las imágenes, ya que no parece que estemos en un país considerado del primer mundo. ¿Qué sucede? Las autoridades que ostentan el poder son los responsables de poner en práctica las correctas políticas para la atención de los enfermos dignamente. Pero parece como si no les importara ni lo más mínimo que los ciudadanos con determinados padecimientos acudan a los centros hospitalarios y no puedan recibir de forma correcta los tratamientos adecuados para paliar sus dolencias y poder continuar con su vida.
La pandemia que nos aquejó -bueno que sigue siendo activa-, nos demostró la falta de preparación de las autoridades públicas sanitarias que hicieron en tan solo unas horas la construcción de lugares provisionales para poder atender la gran demanda que había de camas y sobre todo de atender a los que llegaban aquejados del famoso virus COVID19. Por tanto, cabe preguntarse: ¿Por qué no se prioriza la construcción de más espacios hospitalarios para poder atender correctamente a la población? Hay verdaderas tonterías como las cabalgatas inventadas, los sueldos de los políticos, los festejos desorbitados, la construcción de plazas y espacios que no sirven más que para perpetuarse en los cargos … y así un largo etcétera de situaciones que nos podríamos ahorrar a favor de la construcción de nuevos lugares dónde poder ser atendidos de forma correcta.
A toda esta larga lista de carencias, se unen la de falta de personal no solo en las unidades hospitalarias, sino en los centros de salud de atención primaria, ya que no hay médicos ni ats que puedan atender la demanda de servicios relacionados con los padecimientos que sufrimos todos. ¿Por qué no se convocan oposiciones para cubrir las vacantes? ¿Debemos seguir esperando la nula política sanitaria que se ha puesto en práctica? Las plantillas se van jubilando, pero no hay recambio, con lo cual los que quedan se les carga con más horas y más pacientes, provocando un agotamiento de los profesionales sanitarios.
Si hablamos de materiales, seguimos con un saldo deficiente. Muchas veces faltan vendas, vías, agujas, desinfectantes … y toda la serie de carencias, que les hacen inventar a los profesionales soluciones para poder efectuar los tratamientos adecuados y las curaciones correspondientes.
A todo esto, hemos de añadir la falta de formación de la población que acude a una puerta de urgencias por un dolor de muelas o un cuadro de estornudos. ¿Por qué los medios de comunicación públicos no destinan sus programaciones a formar de forma correcta y eficaz a los telespectadores? Una labor importante de los medios es la correcta formación de todos los que se asoman a sus pantallas. Asumen esta forma de comunicar valores educativos sanitarios determinadas cadenas privadas, pero no siempre sirve, ya que suele destinarse a la promoción de determinadas marcas comerciales relacionadas con la salud y los tratamientos naturales.
Estamos necesitados de una buena y correcta política sanitaria pública, ya que España ha sido siempre ejemplo de atención médica. Debemos seguir por el camino de la excelencia y no por seguir dejando en el más absoluto abandono a los enfermos y familiares que acuden a los servicios médicos para ser curados. Hay que ponerse en marcha y seguir exigiendo que la sanidad pública no sea un eterno problema.
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