España siempre se ha caracterizado por tener una gran oferta turística. Muchas de sus comunidades autónomas, presentan una serie de propuestas que seducen a más de uno que piensa en visitarnos. El IFEMA de Madrid se convierte en el gran escaparate turístico, siendo FITUR la primera gran feria mundial en ofrecer una visión global no solo del turismo nacional sino también del internacional.
España, ofrece no solo sol y playa, paella y sangría, toros -eso era antes, pero aún queda- y fiestas, flamenco y fino con jamón y aceitunas y todos esos manjares que durante tanto tiempo nos han representado, sino que nuestra forma nueva de ofrecer productos turísticos pasa por la realidad cultural, musical, festiva, costumbrista, gastronómica, comercial, rural… y toda una gran oferta que hace que nuestro país sea de los más visitados por un turista de calidad.
Pero, ¿sabemos ofrecer de forma correcta el producto nacional? Los valencianos somos expertos en materia turística, y desde hace ya unos años ofertamos no solo la rica y exquisita paella, sino que guiñamos nuestros ojos hacia productos gastronómicos variados como el arroz con costra, el de fesols i naps, el suquet de rape, el all i pebre, la gamba roja de Denia o los langostinos de Peñíscola.
Toda una variedad muy relacionada con la dieta mediterránea, de la que somos valedores y promotores. De nuestras huertas, producto que no se promociona de forma adecuada, salen las mejores hortalizas del mundo, frutas como la naranja, mandarina, limón, pomelo, sandía, caqui persimón o el mango tropical que ya cultivamos, la chufa con la que hacemos la rica horchata, serían algunos ejemplos de productos autóctonos que junto con el arroz nos hacen únicos.
Otro de los grandes atractivos de nuestra tierra son los eventos festivos, siendo las Fallas la fiesta más representativa y que más turismo atrae. Hemos de sumar la Hogueras de Alicante y las Gayatas de Castellón, los Moros y Cristianos, y las distintas Semanas Santas o las ricas y variadas festividades en honor de la Patrona de Valencia, la Virgen de los Desamparados. Nuestra cultura cosmopolita nos hace celebrar también otros eventos festivos como el Año Nuevo Chino o las semanas culturales dedicadas a los Sefardíes -los descendientes de los judíos expulsados en 1492-.
Será la cultura, la que se distinga sobre otras formas de hacer turismo. Estamos en el año del centenario de Joaquín Sorolla, nuestro pintor más universal. Los Museos, como el de Bellas Artes -segunda pinacoteca española y primera en tablas antiguas- o el IVAM, que posee colecciones de grandes artistas del siglo XX y XXI, o el de Cerámica conocido como Marques de Dos Aguas, el Colegio del Arte Mayor de la Seda, que custodia telares, tejidos de seda, cartonajes y toda una serie de elementos relacionados con el arte sedero del que siempre hemos sido grandes maestros, el Museo de la Catedral, el MUMA dedicado a la Patrona de Valencia … y así podríamos citar grandes lugares que sirven para dar a conocer nuestro rico pasado, proyectado sobre el presente y preparado para el futuro venidero.
Y que decir de nuestros jardines, como el del Turia, pulmón de la Ciudad, o el del Real de Viveros, o el de Monforte, o el Botánico junto al de las Hespérides. Nuestra tierra es de las flores, de la luz y del amor, quedando reflejado en la canción Valencia del maestro Padilla, interpretado por las Bandas de Música, auténtico patrimonio de todos nosotros, de ahí la existencia del Palau de la Música y del Palau de les Arts. El mundo de la ciencia, está presente en el Museo de la Ciencia Príncipe Felipe y la naturaleza en L´Oceanografic y el Bioparc, el mejor espacio zoológico de Europa.
Nuestra tierra valenciana, junto al resto de las localidades españolas, ofrecen un rico y variado panorama, que nos hará disfrutar tanto a nosotros como a los que nos visiten. Bienvenida sea FITUR, el gran escaparate que ofrece lo mejor de nuestra tierra común: España.
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