La Asociación Madrileña de Distribuidores de Automoción -AMDA- reúne el 90% de los concesionarios privados de todas las marcas de coches y motos en la Comunidad de Madrid, con más de 400 puntos de venta y reparación. Es una organización de utilidad en la interlocución, de los concesionarios de la Comunidad de Madrid, con las administraciones públicas y entidades privadas.
“Tras la limitación anunciada para 2035, de la venta en Europa de vehículos propulsados con motores térmicos de gasolina o diésel, en AMDA mostramos nuestra preocupación por el modo en el que se están haciendo las cosas, sin escuchar la realidad que viven los usuarios, los clientes de un sector que tiene un gran peso en la economía española y europea. No podemos imponer el vehículo eléctrico, y menos limitando o prohibiendo el acceso a otro tipo de motorizaciones”, señala Carlos Bustillo, presidente de AMDA.
“AMDA está totalmente de acuerdo con una necesaria transición ecológica. Tenemos que ayudar para cambiar el modelo actual, que es muy contaminante, y hay que mejorarlo, pero no creemos que la solución sea prohibiendo y limitando con esta radicalidad. No todos los ciudadanos tenemos la capacidad de acceder a un vehículo eléctrico. Primero, por la cuantía económica que representa que, de entrada, ya es más alta de lo que cuesta un coche de motor térmico, después, porque el problema real que tiene la gente es que vive o trabaja en edificios en los que las infraestructuras no están creadas para dar solución de recarga al vehículo eléctrico. Hablamos de edificios sin garajes, donde sus habitantes tienen que dejar su coche aparcado en la calle, y necesitan cargarlo de algún modo, algo que a día de hoy es muy complicado, especialmente en núcleos urbanos, y no parece que tenga una solución rápida y efectiva en los próximos años”, apunta el presidente de AMDA.
“El peso de matriculaciones de vehículos eléctricos es ahora mismo del 2%, -señala Carlos Bustillo- lo que representa una venta puramente testimonial. Es cierto que también se venden cada vez más los vehículos híbridos y los híbridos enchufables, pero en electrificación pura vamos muy por detrás.
Para cumplir con lo que nos pide, o mejor dicho, nos impone Europa, el Gobierno español tiene que actuar ya, facilitando ayudas que favorezcan el acceso a los usuarios, creando más infraestructura de recarga pública, mejorar los planes MOVES, e implantar una fiscalidad que mueva, por convicción y no por obligación, a ciudadanos y empresas, a optar por un vehículo electrificado”.
“En España y en Europa llevamos más de 100 años investigando, desarrollando y fabricando motores térmicos que funcionan con diésel o con gasolina, con empresas, industrias y fabricantes que han realizado enormes inversiones para alcanzar los requisitos marcados por el Euro 6, el Euro 6.5 o el Euro 7, que han dado motores térmicos altamente eficientes y con emisiones contaminantes muy bajas. Y ahora nos dan 12 años para tirar todo esto a la papelera, y aquí no ha pasado nada…” apunta Carlos Bustillo.
“Ahora –continúa el presidente de AMDA- se exige a la industria que invierta mucho más en I+D para desarrollar motores eléctricos, baterías eficientes, ligeras en peso y con gran autonomía. Esta situación va a dañar mucho a la industria española y europea, sobre todo, porque 10 años son muy pocos para realizar esta transformación. Actualmente los vehículos con motores diésel, representan casi el 60% del parque automovilístico. La gente nos dice que ahora está pagando un 40% más en sus facturas de la luz, y esto también les genera incertidumbre. La decisión de adquirir un vehículo representa una inversión muy alta para muchas familias, la segunda por detrás de la vivienda, y hay que dar libertad de opciones, y precios asequibles”.
“Una solución para este reto medioambiental, pasa por invertir más en vehículos propulsados con hidrógeno, por instalar hidrogeneras que estén subvencionadas por los estados, y que se instale al menos una hidrogenera en cada población. Porque lo que no tiene ningún sentido es que solo hay dos fabricantes que apuesten por el hidrógeno, que es totalmente limpio, y que solo tengamos una instalación de recarga en Madrid, otra en Barcelona y otra en Sevilla. ¿Y qué pasa con el resto? ¿No tienen derecho a tener un vehículo de hidrógeno y poder repostar en su ciudad?”, cuestiona Carlos Bustillo.
“Qué sentido tiene que Europa siga presionando con el Euro 6.5 después de este anuncio. A día de hoy, solo el 5% de vehículos que se producen en España podrán venderse a partir del 2035. Estamos poniendo en riesgo no solo la renovación del parque, sino que este envejezca más todavía, porque el usuario ante esta incertidumbre, y la imposición del modelo eléctrico, se va a aguantar con su vehículo actual todo el tiempo que pueda. El reflejo de esta situación lo tenemos en las ciudades europeas, en las que están aumentando los vehículos antiguos, contaminándolas más. Estamos consiguiendo todo lo contrario”, comentan desde AMDA.
Reproducimos las declaraciones del Sr. Bustillo, como una aportación más, al debate europeo sobre el futuro del automóvil. Ya se han levantado muchas voces en contra de la decisión del Parlamento Europeo, y nosotros nos volvemos a preguntar como en un reportaje anterior: ¿Donde repostaremos en 2035, en gasolineras, electrolineras o en hidrogeneras?.
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