En Recortes Cero nos unimos, apoyamos y vamos a estar presentes en las movilizaciones de este 8 de marzo convocadas por las organizaciones feministas.
El movimiento feminista en España con la huelga general del 8 de marzo de 2018 consiguió una movilización sin precedentes contra la desigualdad de género en todas sus vertientes y situó a nuestro país a la vanguardia del feminismo mundial. Centenares de miles de personas inundamos las calles en 120 ciudades en concentraciones y manifestaciones.
Este año, los titulares de muchas noticias sobre este 8 de marzo tienen como protagonista la división. No debemos permitirlo.
El 8 de marzo conmemoramos la lucha que en 1875 emprendieron las trabajadoras textiles en Nueva York para reivindicar igualdad salarial respecto a sus compañeros hombres y una mejora de sus condiciones laborales. Una lucha en la que 120 de ellas murieron debido a la represión policial pero que fue la semilla para que en 1877 se creara el primer sindicato de mujeres de la historia.
Estos hechos ocurrieron hace casi 150 años, la situación ha cambiado mucho, pero como entonces hicieron ellas, tenemos que preguntarnos: ¿A qué problemas nos enfrentamos hoy? ¿Por qué objetivos luchar?
La mujer trabajadora en 2023 tenemos un 15% de paro, 4.713 euros menos de salario que los hombres y 3.976 euros menos de pensión. Necesitamos unidad para acabar con el paro y la brecha en los salarios y las pensiones. Unidad para exigir que no haya ninguna mujer sin trabajo, ningún salario por debajo de 1.200 euros, ninguna pensión por debajo de 1.000.
No hay libertad sin independencia. La independencia económica es una condición básica para romper las bases materiales de la dependencia en la pareja y de la violencia machista.
En 2022, 49 mujeres fueron asesinadas por violencia machista. El dato más llamativo es que el 43% de las mujeres que fueron asesinadas habían denunciado. Este dato expresa por una parte que la valentía y la rebelión de las mujeres aumenta y que fallan los recursos materiales para ayudar a las mujeres que denuncian, faltan casas de acogida, asesoramiento legal y psicológico, falta personal especializado…
Necesitamos unidad para luchar contra la violencia machista. Sí se puede acabar con ella, lo que hace falta son recursos y voluntad política. Debemos unirnos como una piña para exigirlo.
UNIDAD PARA LUCHAR POR LOS DERECHOS DE LA MUJER TRABAJADORA, UNIDAD CONTRA LA BRECHA EN SALARIOS Y PENSIONES, UNIDAD CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA.
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