Ahora sí, por fin, hemos tenido la primera parte de las aventuras del cuadro final masculino de Bruselas. Se inició la miniserie que nos llevará hasta el domingo con el test inicial a la ronda de 1/16, la primera puesta de largo de los chicos en el torneo y esta nos dejó dos certezas.
La primera de ellas es que hay parejas que vienen muy fuertes desde abajo, como la de Francisco Guerrero y Arnau Ayats, quienes aprovecharon su mayor rodaje para lograr remontar un partido que se les había puesto cuesta arriba ante Juan Cruz Belluati y Javi Leal. Empezaron perdiendo 4-6 la primera manga pero supieron rehacerse y tiraron de su mayor actividad y amoldamiento a la pista para venirse arriba y darla la vuelta por completo al luminoso, pasando a un 6-3 y 6-3 que fue una de las minisorpresas de la sesión.
La otra es que la dupla de Valentino Libaak y Miguel Lamperti no termina de arrancar. La combinación de doble carácter argentino y la competitividad que ello supone, unido a la enorme calidad de Libaak y al empuje que siempre le pone Lamperti no están siendo suficientes para conseguir que estos dos jugadores obtengan resultados y el proyecto se vaya asentando. Les está costando mucho a pesar de que lo pelean todo y ante Antón Sans y Teo Zapata volvieron a caer.
El partido se mantuvo en todo momento bajo las mínimas diferencias, con el marcador bien de un lado o bien del otro pero moviéndose en la igualdad más absoluta, en un constante ir y venir de pelota que dejaba mucha intensidad en la pista central y mucho desgaste de piernas. Sin embargo, Antón y Teo supieron aprovecharse de que venían más rodados desde las rondas previas y tuvieron un mejor final, llevándose el pase a octavos con un 3-6, 6-4 y 5-7.
Antonio 'Pincho' Fernández y José Antonio Gª Diestro necesitaron un partido más largo y disputado si cabe, prácticamente de tres horas, para superar la resistencia numantina de Leo Augsburger y Javi Rico, otra pareja en formación que, sin embargo, supo plantar cara a dos de los más rocosos del circuito.
No uno, sino dos tie breaks se dieron en los dos primeros sets, uno para cada lado, lo que demuestra la igualdad que en todo momento hubo, algo que parece va a ser la tónica habitual de este torneo dado el tipo de pista. Esa paridad hizo que el tercero fuese a vida o muerte y que, de nuevo, los cuatro se movieran en tensión constante y en un hilar muy fino. Y cuando todo hacía indicar que veríamos otro desempate, 'Pincho' y Diestro tiraron de veteranía y aplomo y sacaron a relucir un mayor sosiego y conrol, levantando un break esencial para cerrar la contienda por 6-7, 7-6 y 4-6.
Javi Garrido y Jon Sanz fueron los únicos que, al menos en un set, encontraron algo de tranquilidad, pues consiguieron deshacerse de Pablo Cardona e Iván Ramírez (7-6 y 6-2), pareja que regresaba junta tras su breve idilio con otros compañeros y que dejó las buenas sensaciones de su primera etapa. Si esta vez continúan juntos, darán mucho que hablar.
Agustín Gutiérrez y José Rico, en esta etapa nueva que comparten, encontraron el bálsamo de la victoria ante unos combativos Jaime Muñoz e Ignacio Vilariño que, además, se pusieron primero por delante tras un parcial en el que una rotura de servicio les daría la llave para desatascar la igualdad. Sin embargo, a partir de ese momento, Agustín y José serían los que dominarían y tomarían las riendas del choque, punto a punto, juego a juego, sin encontrar ya tanta resistencia y remontando el partido con 6-4, 3-6 y 3-6.
Por último, Lucas Bergamini y Víctor Ruiz tampoco tuvieron un debut plácido en Bélgica pues Javier García Mora y Javier Glez. Barahona les propusieron un duelo táctico y físico a partes iguales que se decidió con un 7-5 y 6-4 y que pudo caer para cualquier lado pero en el que el aplomo de Bergamini en los momentos finales y la garra que siempre demuestra Ruiz sirvieron para desequilibrarlo a su favor.
Para este miércoles queda la otra mitad de partidos que cerrarán los 1/16 de final de manera definitiva.
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