Aldeas Infantiles SOS ha comenzado a evacuar de Jartum a las familias que hace tan solo una semana tuvieron que abandonar su hogar de la Aldea Infantil SOS de la capital sudanesa, cuando esta fue tomada por la fuerza por un grupo armado. La organización está proporcionando comida, agua y apoyo psicológico a los niños, niñas, jóvenes y familias de sus distintos programas en la ciudad, donde la supervivencia es extremadamente difícil.
Aldeas Infantiles SOS ha evacuado de Jartum a tres familias de acogida, que ya se encuentran a salvo en una zona rural a unos 200 kilómetros de la ciudad. Otras once familias permanecen en la capital sudanesa a la espera de las condiciones propicias para abandonarla. Todas ellas tuvieron que salir precipitadamente hace una semana de las instalaciones de la Aldea Infantil SOS en la que residían, cuando esta fue tomada por la fuerza por un grupo armado.
La organización está proporcionando a los niños, niñas y adultos que aún permanecen en Jartum agua, comida, apoyo psicológico y canales de comunicación. Además de a las familias de acogida, en las que algunos de los niños y niñas son bebés, Aldeas está ayudando a 137 familias de sus programas de Fortalecimeinto Familiar, con un total de 657 niños y niñas.
“Sobrevivir en la ciudad se ha vuelto extremadamente difícil, ya que la mayoría de los servicios no están disponibles. Las tiendas están cerradas y los recursos son limitados. Además, buena parte de los hospitales han cerrado por falta de suministros médicos, agua y electricidad“, explica Ahmed Mihaimeed, miembro del Equipo de Gestión de Crisis en Sudán de Aldeas Infantiles SOS. También añade que, de momento, los servicios de banca móvil funcionan, aunque de forma intermitente, lo que facilita la transferencia de fondos.
Por otra parte, un hogar juvenil de Aldeas en Jartum se vio afectado por los combates, resultando uno de los jóvenes herido leve. "Se trata de la única persona de nuestros programas herida hasta el momento y evoluciona bien. Todo el personal, las familias y los jóvenes se encuentran bien y a salvo", afirma Ahmed Mihaimeed.
"Los compañeros, no obstante, están muy preocupados por la situación. La gente en Jartum está asustada y estresada; tienen miedo de levantar la cabeza por culpa de las balas. Permanecen agazapados, ya que ni siquiera pueden moverse con seguridad dentro de sus apartamentos”.
Aldeas Infantiles SOS lleva más de 40 años trabajando en Sudán con niños, niñas, jóvenes y familias en situación de gran vulnerabilidad, guiándose por las estrictas normas humanitarias y los principios de neutralidad, imparcialidad e independencia. Actualmente, atiende a 700 personas a través de sus programas de cuidado alternativo y fortalecimiento familiar y a 71.000 mediante un programa de respuesta a emergencias.
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