Cerca de 260 millones de personas en 58 países se ven gravemente afectadas por la inseguridad alimentaria, según el Informe mundial sobre las crisis alimentarias, publicado por WFP. Se trata de 65 millones de personas más que en el año anterior, lo que supone un alarmante aumento del 34%. Esto significa que el número de personas que pasan hambre en el mundo crece por cuarta vez consecutiva. Por este motivo, Acción contra el Hambre hace un llamamiento a la comunidad mundial para que actúe de inmediato.
El hambre en el mundo ha alcanzado proporciones dramáticas, según el último Informe mundial sobre crisis alimentarias, publicado por la Red Mundial contra las Crisis Alimentarias, fundada por las Naciones Unidas y la Comisión Europea. De los 258 millones de personas que sufren inseguridad alimentaria, más del 40% viven en Afganistán, Etiopía, República Democrática del Congo, Nigeria y Yemen.
"Las cifras del último informe hablan un lenguaje claro: estamos en medio de una catástrofe de hambre. Por cuarto año consecutivo, aumenta el número de personas gravemente afectadas por la inseguridad alimentaria. Además de los efectos de la crisis climática y las crisis económicas, las guerras y los conflictos siguen siendo los motores del hambre en todo el mundo. La comunidad internacional debe actuar ya con urgencia para evitar que millones de personas mueran de hambre", afirma el director de incidencia y relaciones institucionales de Acción contra el Hambre, Manuel Sánchez-Montero.
En 30 de los países en crisis estudiados, más de 35 millones de niños y niñas menores de cinco años sufren desnutrición aguda, y 9,2 millones de ellos desnutrición extrema, que es la más mortífera y la principal causa de mortalidad infantil. El informe también confirma que las niñas y las mujeres se ven afectadas de forma desproporcionada.
La comunidad internacional ha pedido un cambio de paradigma hacia una mejor prevención, anticipación y selección de objetivos para abordar las causas profundas de las crisis alimentarias, en lugar de responder a sus impactos cuando se producen.
“Desde Acción contra el Hambre trabajamos día a día para demostrar que con recursos, tecnología e innovación es posible reducir estas drásticas cifras”, recuerda Amador Gómez, director de innovación, investigación y desarrollo de Acción Contra el Hambre, “y lo hacemos con nuestros sistemas de alerta temprana, para prevenir las crisis o nuestra aplicación móvil de SamPhoto para la detección precoz de la desnutrición aguda infantil”.
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