No, yo no tengo la culpa de nada, bueno, tal vez de algunas cosas, que no soy perfecta ni lo pretendo, es más, creo que cada vez me acerco más descaradamente al lado de la imperfección, pero mi artículo no se llama así por mí, sino por una película que acabo de ver en Prime, “Culpa mía”, una de las mejores películas que he visto en mucho tiempo, creo que esta película tiene todos los ingredientes perfectos para ser un gran éxito; coches, peleas, un malo, un rico y sobre todo, protagonistas atractivos envueltos en una historia de amor imposible y electrificante.
En la película hay dos protagonistas destacados claramente; Noah y Nick, pero como personajes secundarios he de destacar a una de mis actrices preferidas; Marta Hazas, desde Velvet sigo su trayectoria profesional, y la he visto crecer poco a poco y embargarse en nuevos proyectos a cuál más exitoso.
La actuación de los protagonistas es tan buena que te metes en la historia desde el primer instante, pero chicas, entre nosotras, no podía apartar la vista de Gabriel Guevara, entiendo perfectamente que Noah (Nicole Wallace), se sintiera atraída por él nada más verlo; Gabriel encarna a la perfección al tipo perfecto para cualquier chica; malote, pero bueno y protector.
¿Escenas de sexo? No, más bien consideraría que son escenas cargadas de un erotismo tan magníficamente interpretado y estructurado dentro del guion, que te pone a mil sin haber visto nada específico; ¡Bravo! ¡Eso es el erotismo!
La gente no sabe diferenciar el porno del erotismo, cuando les explico que mis novelas son eróticas, se imaginan lo que no es, pero puedo aseguraros que un buen beso explicado sensual y eróticamente, puede excitaros más que cualquier escena explícita; esto es lo que hacen Gabriel y Nicole en su interpretación, nos hacen sentir esa atracción magnética que combina excitación, juventud y peligro.
He de confesar que, a pesar de devorar libros, este no lo había leído, pero después de ver la película, en cuanto pueda compro el segundo libro de la trilogía. Por cierto, enhorabuena también a la autora española de tan excelente novela romántica, Mercedes Ron, me alegra ver que el amor siempre está de moda, porque… ¿Qué sería la vida sin amor? ¿Qué sería la vida sin sueños? Y, sobre todo, ¿Qué sería la vida sin alguien que nos hiciese soñar con el amor?
Nadie daba importancia al cine o la literatura hasta que llegó la pandemia, porque gracias al cine, a la literatura, a las redes sociales y a la música, mucha gente pudo soportar esos días interminables llenos de horas y miedo, así que gracias por hacernos soñar y sonreír.
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