Según el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA (filial de Cesce), tras el fuerte impulso vivido en 2021, la desfavorable evolución de los mercados de capitales, con resultados negativos tanto en renta variable como en renta fija, en un escenario de aumento de tipos de interés, afectó al negocio de banca privada en 2022.
Así, el volumen de patrimonio gestionado finalizó dicho ejercicio con 637.000 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 2,4% respecto a 2021, contrastando con el aumento del 17,1% contabilizado en el año anterior. No obstante, se apreció un notable dinamismo en la captación de nuevos clientes, cerrándose 2022 con un total de 615.000.
Se estima que a finales de 2022 las entidades de banca universal concentraban el 74% del negocio de banca privada, correspondiendo a las entidades especializadas el 26% restante.
En los últimos años se han producido numerosas operaciones corporativas en el sector, motivando una creciente concentración de la oferta. Uno de los movimientos más recientes y de mayor calado ha sido la compra de Credit Suisse por parte de UBS, cuyo desenlace tendrá un gran impacto en el sector.
La incertidumbre acerca de la recuperación económica, la inestabilidad de los mercados financieros y la posibilidad de nuevas subidas de tipos de interés condicionarán la evolución del mercado a corto plazo.
No obstante, las previsiones para el bienio 2023-2024apuntan a una moderada aceleración del ritmo de crecimiento del patrimonio gestionado en banca privada, en un contexto de creciente esfuerzo de captación de clientes por parte de las entidades.
Por otro lado, el ejercicio 2022 finalizó con un patrimonio de 655.000 millones de euros gestionado en banca personal, con alrededor de 6,2 millones de clientes atendidos por este tipo de servicios, vinculados prácticamente en su totalidad a unidades especializadas de banca comercial.
Datos de síntesis, 2022
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