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Masonería: 44 años de libertad, conocimiento y valor democrático

Frente a lo que se ha dicho de ella, no es más que una asociación humanitaria, moral y cívica, que no busca más que el perfeccionamiento de sus miembros y de la sociedad en general
José Luis Ortiz
martes, 4 de julio de 2023, 10:57 h (CET)

El 3 de julio de 1979 la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional anuló, mediante sentencia hecha pública, la resolución de la Dirección General de Política Interior del 7 de febrero que declaró ilegal a la Asociación Grande Oriente Español (Masonería Española Simbólica Regular). Desde entonces los masones españoles, ya podían inscribirse en el Registro Nacional de Asociaciones y ser una asociación legal.


En la sentencia la Audiencia Nacional consideraba que la Administración no estaba habilitada para hacer “a priori” una valoración de la “la licitud o de la determinación de los fines y medios expresados en los estatutos de dicha organización”.


Fue el 1 de marzo de 1940 cuando se promulgó la Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo, aunque antes también fueron perseguidos y no fue hasta la Segunda República cuando fueron respetados.


Si bien fueron una obsesión para el dictador Francisco Franco, éste bien intentó entrar en varias ocasiones y no fue admitido y fue por ese esa actitud revanchista y de odio hacia ellos.

Fue la legalización, tanto de la Masonería, como del comunismo, desde la actitud del respeto lo que otorgo a la democracia española la estabilidad y el prestigio internacional de la que ha gozado desde el primer momento.


La Masonería, frente a lo que se ha dicho de ella, no es más que una asociación humanitaria, moral y cívica, que no busca más que el perfeccionamiento de sus miembros y de la sociedad en general.  Todo ello defendiendo los derechos de las personas, hombres y mujeres, libertades desde el fomento del orden público y la familia como eje vertebrador de la sociedad.


La Masonería siempre se han mostrado contrarios a cualquier forma de violencia, terrorismo y cualquier otra que se pueda asimilar y su fundamento básico siempre ha sido y es respetar la soberanía de los Estados, y así lo reconocía en ese momento el Tribunal Supremo de España.

Fue entonces la voz de la democracia, Diario 16, quien se hacía eco de la noticia y desde entonces sigue manteniendo, el periódico, su misma vocación y sigue caminando por la misma senda.


La Masonería, fue una visionaria de la globalización que, en estos momentos estamos viviendo. Desde el principio buscó la superación de las limitaciones territoriales, confesionales y sociales, parte esencial de la misma desde 1723 y ningún hermano podía ser admitido en una logia sin haber sido aceptado por los hermanos de las otras logias y fue el mismo Johann Georg Krünitz quien lo recalcaba en esos momentos y para ellos el mundo, global, era una república democrática.


Según documentos que se encuentran en el Archivo de la Orden Masónica de Copenhague de la Biblioteca Universitaria de Posen en Ciazén afirmaban:

“…, un ciudadano de Hamburgo de la misma manera que un inglés, que está acostumbrado a la libertad republicana tiene que superar muchos prejuicios antes de darse cuenta que el respeto estricto frente a los superiores justos es compatible con una libertad que permita alzarse contra las leyes perniciosas contra los derechos fundamentales y por eso no se considera vinculante ninguna ley a no ser que se manifieste que haya sido aceptada por la mayoría de los votos”.


¿Quizás sea esa la razón de la leyenda negra que recae sobre la Masonería? En estos tiempos convulsos que se nos avecinan, ¿retrocederemos a tiempos oscuros?


En nuestra mano está, la de los ciudadanos, el poder evitarlo. ¿A qué esperas para ello? Nuestro voto es la mejor arma de la que disponemos para ello. 

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