Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Encuestas | Elecciones | CIS | Partidos Políticos | Pedro Sánchez

Pedro Sánchez y el efecto "underdog"

Las actuales encuestas de opinión electorales, "bajo una apariencia aséptica, se utilizarían para dirigir a la opinión pública hacia un objetivo concreto"
Germán Gorráiz López
lunes, 24 de julio de 2023, 10:18 h (CET)

El estadounidense Harold Lasswell, identificó una forma de manipular a las masas (teoría de “la aguja hipodérmica o bala mágica”). Dicha teoría aparece plasmada en su libro “Técnicas de propaganda en la guerra mundial" (1.927) y se basaría en “inyectar en la población una idea concreta con ayuda de los medios de comunicación de masas para dirigir la opinión pública en beneficio propio y que permite conseguir la adhesión de los individuos a su ideario político sin tener que recurrir a la violencia”.


Dicha teoría tendría su plasmación en las actuales encuestas de opinión electorales en la que "bajo una apariencia aséptica al basarse presuntamente en principios estadísticos, se utilizarían para dirigir a la opinión pública hacia un objetivo concreto".


La traslación de dichos resultados al receptor individual, provocaría en el individuo unidimensional los llamados efecto Bandwagon y efecto Underdog.


Feijóo y el efecto Bandwagon


Según wikipedia.org, el efecto Bandwagon o "efecto arrastre" consistiría en que" las personas tienden a apoyar las ofertas que se consideran ganadoras pues les proporciona una alta dosis de oxitocina que refuerza su autoestima al saberse parte de un colectivo ganador".


Dicho efecto aparece en campañas electorales en las que descolla "una polarización diáfana en favor de una de las opciones de actuación o decisión "en la práctica totalidad de las encuestas de opinión pero que tan sólo serían una técnica de persuasión sibilina para el grueso de votantes indecisos, como en el caso de Feijóo, considerado caballo ganador casi por unanimidad demoscópica.


Sánchez y el efecto Underdog


Sin embargo, el efecto Bandwagon u opinión de la mayoría provoca un rechazo y se despierta una simpatía por la opción minoritaria que se conoce como "efecto Underdog o perro apaleado".


Según wikipedia. org, el término underdog fue usado por primera vez en 1859 en los campos político y deportivo aanglisajones y su origen estaría en las peleas de perros. Así, el top dog, era el perro que ganaba la pelea pues quedaba por encima del underdog, perro de abajo o perdedor.


Dicho efecto, consiste en que "el elector se inclinaría por la opción política menos valorada( perro apaleado), ya que la considera injustamente atacada o menospreciada", y del que se habría beneficiado el PSOE y Sumar.Así, parte del electorado habría asimilado el rol de ambas formaciones políticas como muro de contención ante el tsunami derechista que pronosticaban todas las encuestas.


Mención especial merece el CIS de un Tezanos vilipendiado sistemáticamente por el resto de las empresas demoscópicas, (teledirigidas en su inmensa mayoría por las élites económicas del país pero cuya soberbia intelectual les habría impedido adivinar que la misión maquiavélica de Tezanos era conseguir despertar la ilusión en el segmento de electorado progresista desencantado y que habría conseguido en buena medida al impedir la mayoría absoluta PP-Vox vaticinado por los manipuladores de la opinión pública (léase empresas demoscópicas).

Noticias relacionadas

Hoy quisiera invitarlos a leer un ensayo entrañable y necesario para nuestro tiempo, marcado por la tecnología, el individualismo y la alienación voluntaria, una época en la que el nihilismo se ha convertido en una amenaza latente para la humanidad. Se trata de la obra "La resistencia" (2000) de Ernesto Sábato, y emerge como un llamado urgente a la reflexión y la acción.

Ni es oro todo lo que reluce ni racismo todo lo que se identifica como tal. Hemos llegado a un punto de histeria colectiva con esto de la corrección política que casi atajamos si algo se considera discriminatorio, salvo que se demuestre lo contrario. Pasa con el racismo, naturalmente. Si aparece en el escenario un negro, un magrebí o un gitano, la cagada está cociéndose a fuego lento.

Acaba de ser detenido y, cómo no, la policía junto con los políticos de turno, exponen a la presa ante los fotógrafos para que, de esa manera, la población vea lo eficientes que son y lo pulcramente que miran por la justicia ciudadana. Camina con un mono de color naranja, de ese que llevan los condenados a muerte en las galerías más profundas de las cárceles americanas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto