Sé que el planeta está pidiendo ayuda, y a España se le han agotado los recursos de agua, pero… ¿tenía que llover el domingo?, sí suena bastante egoísta por mi parte, pero es que para un día que puedo descansar… Bueno, como soy de las que pone al mal tiempo buena cara, aproveché para estudiar, coger en un cacharrito agua de lluvia y ver una película que tenía ganas de ver hacía un tiempo.
Se titula La princesa, una película dirigida por Lé Van Kiét, a quien no conocía y al que le doy mi enhorabuena, al igual que a los actores. ¿Os acordáis de La jungla de cristal? ¿No? Bueno, eso quiere decir que sois más jóvenes que yo, no os lo tendré en cuenta.
Pues la protagonista de esta película es como Bruce Willis en La jungla de cristal, pero con el encanto de Disney. Ahora se lleva mucho lo de la mujer empoderada, espero que nunca pase de moda, y que las niñas sepan que nosotras, al igual que los hombres, podemos ser también heroínas y luchar para salvar el reino.
Lo que más me divirtió fue el guiño que se hizo al principio de la película en la que la primera escena parece sacada del cuento de La Bella durmiente; ella colocada perfectamente en una cama real con un hermoso vestido blanco y el pelo extendido suavemente sobre la almohada, pero entonces… ¡zas! El cuento y la dama delicada y apuros desaparece para dar paso a una princesa que debe salvar el reino de un malvado que pretende casarse con ella para ocupar el trono.
Va a sonar feo, pero la imagen que más me gusta de la película es cuando ella, después de cargarse a medio ejército, se la ve despeinada, sucia, llena de sangre y con el vestido bastante roto, nada más que con eso, nos enseñan que la mujer no tiene por qué estar perfecta e impoluta, que no debemos ser delicadas si no lo deseamos, porque el canon de mujer en apuros ya no se lleva.
No es una de esas películas que queda en tu memoria como grandiosa, pero sí que es divertida, entretenida y amena para un domingo de lluvia. Así que os invito a que hagáis palomitas y os sentéis tranquilamente a verla con la idea de que os lo vais a pasar bien.
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