​Una concentración en el Ayuntamiento de Valencia deja claro que la tauromaquia vive de indecentes subvenciones

Una gran cantidad de personas convocadas por Animanaturalis y CAS internacional nos concentramos el pasado domingo a las puertas del Ayuntamiento de Valencia para desmantelar cuánto dinero público reciben todos los festejos taurinos basados en la crueldad y la tortura de un animal en cualquiera de sus formas.

Delante unas personas activistas con caretas de toros, sujetaban un cartel con las cifras de la vergüenza, al igual que otras personas por detrás sin careta y todo el mundo con camisetas negras en las que ponía bien grande "NO CON MI DINERO".

Más allá de que la tauromaquia en cualquiera de sus formas es un espectáculo inhumano y violento, si no fuera por las múltiples subvenciones que recibe por todos lados, hace mucho tiempo que hubiera caído por su propio peso.

La concentración coincidió con una protesta no autorizada con banderas de España y gritos contra "la izquierda" por lo que las personas activistas fueron separadas en la plaza del Ayuntamiento y a pesar de algunas provocaciones, las personas de la concentración de los animales siguieron con su labor que es defender a las víctimas que sufren. De hecho, la mayoría de gente que pasaba por la plaza del Ayuntamiento mostraba su apoyo a las personas activistas que estaban defendiendo a los animales y mostrando el dinero público que cuesta la tauromaquia.

LAS CIFRAS DE LA VERGÜENZA

Casi el 40% del dinero público para festejos con toros de España se concede en la Comunitat Valenciana, según se desprende de una investigación realizada por AnimaNaturalis y CAS Internacional en todos los municipios para descubrir cuánta financiación se destina a sufragar estas fiestas.

Así, la Comunitat Valenciana es, con diferencia, la autonomía con una mayor concentración en número de festejos cada año. En concreto, en 2019 se llevaron a cabo 8.623 espectáculos, entre 'bous al carrer', 'bous embolats', 'bous ensogats' o 'bous a la mar', señala AnimaNaturalis. De hecho, el 50% de todos los municipios valencianos organizan cada año algún tipo de festejo taurino, una cifra "muy superior" a su vecina Cataluña, en la que solamente el 3% de sus municipios organizan espectáculos taurinos.

Castellón es la provincia donde más inversión pública destina a los toros, con un 94% de sus municipios activos en la organización y financiación de festejos taurinos. Vall d'Alba, Cabanes y Vila-Real son los tres ayuntamientos que más festejos celebran y más dinero destinan en ellos. Así, el 47% de todas las ayudas entregadas en la Comunitat Valenciana se reparten en la provincia de Castellón, con un importe estimado total de 8.782.360 euros, que la convierte en la provincia donde se reparten más ayudas de España, según las mismas fuentes.

Bienvenida Garcés, de Castellón, expresaba su repulsa a estos festejos en la plaza del Ayuntamiento de Valencia. "Aquí tenemos una escuela taurina y creo que pretenden hacer otra para inculcar la caza y no perder la tradición adoctrinando a las nuevas generaciones (todo ello patrocinado por la Diputación). Esto es una forma de adoctrinamiento a la infancia en la violencia que no tiene cabida en el siglo XXI y además, normalizar la violencia tiene consecuencias no solamente en los animales, también para las personas", explica.

AnimaNaturalis y CAS Internacional aseguran que los Ayuntamientos están sufragando los gastos de forma "directa e indirecta", y por al menos tres vías posibles: "Partiendo directamente del presupuesto municipal para fiestas, a través de subvenciones a las peñas taurinas, que en muchas ocasiones son las que organizan y gestionan los festejos, o bien a través de convenios con asociaciones o empresas, en las que se delega toda la organización de las fiestas mayores o patronales, las cuales incluyen también espectáculos con toros".

Recordemos que a todo esto se añade los gastos policiales, limpieza o la sanidad pública que está asumiendo los accidentes por imprudencia que no quieren cubrir las aseguradoras, bien por considerar estos festejos como la tortura que son y no querer vincularse a los mismos o bien por lo poco rentable que sale estar constantemente atendiendo imprudencias.

"Prácticamente, toda la gente que está en estos festejos ha bebido", señala un médico que suele cubrir els "Bous al Carrer".

AYUNTAMIENTOS DE LA COMUNIDAD VALENCIANA

Por su parte, según esta investigación, en la provincia de Valencia el 41% de sus ayuntamientos cuentan con presupuesto municipal para festejos taurinos, siendo Puçol, Llíria, Sagunto, Alcàsser y El Puig de Santa María los municipios donde más se apuesta por los 'bous al carrer'. Suponen el 38% de todas las ayudas de la Comunitat Valenciana, con un importe que asciende a 6.067.000 euros, que "la convierte en la segunda provincia que recibe más dinero en España".

En términos comparativos, la provincia de Alicante es la que cuenta con menos arraigo taurino: solo el 26% de sus ayuntamientos organizan festejos, siendo Xàbia y Pedreguer los municipios donde más se apuesta por los 'bous al carrer', con un gasto estimado similar de 440.000 euros por aproximadamente 40 festejos, en cada municipio. En total, en esta provincia se destinan 2.055.915 euros, que corresponde al 14% de todas las ayudas de la Comunitat Valenciana, y pone a Alicante en el quinto lugar de España donde más dinero público se reparte.

La investigación revela que solo el 22% de los municipios españoles organiza cada año algún tipo de fiesta popular con toros, la mayoría concentrados en la Comunidad Valenciana, Castilla y León y Castilla La Mancha.

LA REALIDAD DE LOS PUEBLOS QUE DESPILFARRAN EL DINERO PÚBLICO EN ESTOS ESPECTÁCULOS DE TORTURA

Gabriel Gómez es un vecino de Chiva que se desplazó a la concentración frente al Ayuntamiento de Valencia. "Durante 10 días en el pueblo se producen todo tipo de festejos crueles y los niños son adoctrinados en estos espectáculos. De hecho, días antes ya los están adoctrinando por las calles con un toro de mentira, pero cuyo objetivo no deja de ser el inculcar la tauromaquia", declara.

"Respecto al vídeo que ha salido en el torico de la cuerda de Chiva que investiga la fiscalía y la Generalitat Valenciana por presunto maltrato animal e incumplimiento de la normativa, no puede sorprendernos, ya que está relacionado con la conducta habitual de las personas que acuden. Por si tenemos poco con la crueldad y las subvenciones, esto también supone un montón de molestias a los vecinos por la basura, alcohol... Esperamos que pronto estos festejos se acaben tanto en Chiva como en todos los lugares", zanja.

Francisco José Lázaro es vecino de Valencia, aunque rozando el pueblo de Alfafar, donde desde la plataforma antitaurina de Alfafar, realizamos nuestra protesta habitual el pasado 19 de agosto por el fin de los festejos crueles como son el toro embolado, en cuerda o la cagada del manso que consiste en apostar donde defeca un animal y ganar dinero con ello (presenciado por menores y con temperaturas extremas del agosto).

"Respecto a los vídeos que han salido de Alfafar el año pasado y este, son necesarios de sacar a la luz, pero nada de esto nos sorprende, puesto que siempre pasa lo mismo en los festejos taurinos y preocupa que lleven a niños pequeños a presenciarlo como algo normal. A nuestra hija e hijo, ambos de 7 años, les inculcamos que hay que respetar a los animales por ser seres sintientes que sufren", comenta.

"Los festejos taurinos solamente se pueden calificar de tortura y es lo habitual lanzar botellas, entre otras conductas que definen perfectamente lo que se esconde detrás de estos festejos", explica, añadiendo que no tenía conocimiento de la existencia de la plataforma antitaurina de Alfafar, pero que a partir de ahora, apoyará nuestros actos junto a sus hijos que durante la protesta, pude observar su implicación y empatía con los animales.

INDIGNACIÓN DE COMPROMÍS TRAS LA VUELTA DEL TORO EMBOLADO Y EN CUERDA A VALENCIA

Gloria Tello, concejala de bienestar animal hasta la actual legislatura que ha entrado el partido popular, ha realizado declaraciones: “El gobierno de la señora Català, una vez más, intenta esconder en afirmaciones cobardes su voluntad de no escuchar a la mayoría de la sociedad, su absoluto desprecio a la vida de los animales (ya lo demostró eliminando la concejalía de bienestar animal) y su absoluta falta de proyecto para Valencia, más allá de destruir los avances conseguidos en los 8 años de gobierno de Joan Ribó.

Alegar que la Generalitat autoriza estos actos bárbaros, no contradice la competencia municipal de autorizar o no ciertos actos en suelo público.

Precisamente, en esta competencia nos basamos para hacer de esta ciudad un referente en el bienestar animal y precisamente por ello hemos sido referentes también fuera de nuestras fronteras.

Ahora, Valencia da un nuevo paso atrás y que no nos quieran engañar, este paso atrás nace del desprecio absoluto que el Partido Popular tiene por la voluntad ciudadana y por los derechos de los animales”.

Eloi Sarrió, abogado y representante de Compromís animalista indica: “Cuesta años lograr que un municipio sea referente en protección animal, pero es relativamente rápido, como podemos comprobar, deshacer los avances. Las políticas públicas de protección animal no deberían depender de los cambios de gobierno, son consustanciales al avance social".

"Las consecuencias de las medidas destructoras de la protección animal del nuevo gobierno de València las veremos a corto plazo, porque la empatía con los animales es algo transversal. La carencia de empatía no solo afecta a los animales, que es lo directo y lo evidente, sino que tiene que ver con la percepción que, tanto sus habitantes como terceros, tienen de un lugar. Se refleja incluso en los campos más insólitos, como puede ser el turismo. Es muy lamentable este cambio de rumbo”, zanja.

Las palabras de Joan Ribó que nos hace llegar Compromís Animalista son: “Tras la revocación del acuerdo de la Junta de Gobierno del 10 de junio de 2016 que prohibía la autorización de los 'bous al carrer' en las pedanías, vuelve la tortura animal a la ciudad”.

PACMA PARTICIPÓ POR EL FIN DE LOS ESPECTÁCULOS TAURINOS

Reproduzco las declaraciones de Elena García, coordinadora del partido Animalista PACMA en Valencia: Para nosotros ha sido una pésima noticia que Valencia vaya a experimentar este retroceso tras 7 años sin festejos con crueldad hacia los animales, los toros.

Las modalidades de bou en corda y bou embolat, son las que más sufrimiento provocan al animal. La sociedad es mucho más avanzada que nuestras leyes, ancladas en una mentalidad que considera a los animales como meros objetos cuya existencia está condicionada a nuestra voluntad, placer, ocio, etc.

Estamos cansados de ver, sobre todo en verano, las imágenes de crueldad y salvajismo que suponen los festejos taurinos "populares". Los sollozos de un animal aterrado que solo quiere huir de ahí y la indiferencia de quienes lo hostigan, le tiran del rabo hasta producirle multitud de heridas, lo jalean...

Esta vuelta de los festejos taurinos a la ciudad de Valencia, a sus pedanías, se ha hecho a motu propio por el ayuntamiento sin tener en cuenta a la sociedad. El ayuntamiento se reunió únicamente con las peñas taurinas para llevar a un acuerdo al respecto. Y esto lo excusan en la retirada del recurso que las mismas interpusieron a la Orden de la anterior formación de gobierno del ayuntamiento.

En los últimos años, hemos visto como muchos ayuntamientos de la Comunitat han decidido declararse antitaurinos, al consultar a su población sobre su continuidad. No es un derecho de las peñas taurinas, puesto que los designios de unos pocos no pueden prevalecer sobre los del conjunto de la población.

Los festejos taurinos populares no tienen cabida en la sociedad actual. Son propios de una mentalidad arcaica. Pero es que, además, provocan muchas muertes humanas.

El año pasado se batió el récord de muertes humanas en estos festejos en nuestra Comunitat. Tal fue la gravedad de la situación, que las aseguradoras se negaron a seguir cubriendo este tipo de eventos. La solución a esto fue, lejos de imperar el sentido común, que lo cubra la propia Generalitat.

Pasando así a ser todos los valencianos quienes lo paguemos con nuestros impuestos.

En lugar de reducir el gasto público y dejar de financiar estos actos de maltrato público animal, se incrementa notablemente a costa de otros servicios públicos.

Hay infinidad de alternativas para el ocio que no pasen por maltratar a un animal. Algo que debería plantearse seriamente por las administraciones públicas, porque dice mucho de nuestra sociedad y nuestra mentalidad. Además, la realización de este tipo de festejos, debería plantearse a la población, para que sea ella la que decida al respecto y no las peñas taurinas, que no la representan.

Sabemos, por la multitud de estudios y encuestas realizadas en los últimos años, que si la tauromaquia no estuviera subvencionada, habría desaparecido por sí misma. Se trata más de un conflicto de intereses que de lo que la sociedad reclama.

Desde PACMA el próximo día 16 se convoca la manifestación nacional en las ventas a las 18:00 bajo el lema "Misión Abolición".

PARA MÍ LA INFANCIA SIEMPRE SERÁ UNA VÍCTIMA MÁS DE LA TAUROMAQUIA

Siempre digo que desde la infancia empieza todo porque si tú educas en el respeto y la empatía con los animales, esa niña o niño aprende a respetar a los demás y como bien han dicho algunos testimonios en este artículo, si no das buenos valores a los más pequeños, pierden su empatía y no solamente con los animales, también con las personas al darse el mensaje de que hacer daño es algo normal y divertido. Nada más lejos de la realidad, hemos vuelto a tener un verano para olvidar en lo que a la infancia rodea.

Es ilegal la participación de menores en estos espectáculos de tortura, pero en las escuelas de tauromaquia van aprendiendo el sadismo desde bien pequeños y en los pueblos no solamente presencian violencia, también muchas veces se les mete dentro de la plaza poniendo en peligro su propia vida. Tras una denuncia de Animanaturalis, se consiguió una sanción en Náquera por niños de 8 y 10 años poniendo fuego al toro, lo que aunque me parece completamente insuficiente para la gravedad de los hechos, al menos no salieron de rositas como pasa muchas veces cuando nadie graba hechos gravísimos hacia los animales o la infancia.

El propio reglamento de festejos taurinos impide a los menores de 16 años la participación en los eventos y el artículo 70 de la ley 26/2018, de la Generalitat Valenciana, es contundente: «Las personas menores de edad no podrán participar ni asistir a competiciones deportivas o espectáculos cuyo reglamento contemple la producción de daños físicos o psíquicos sobre personas o animales o puedan implicar riesgos para la salud o seguridad del menor».

Todo esto respaldado de forma insistente por el comité de derechos del niño de la ONU, que tras un informe de PACMA, ha solicitado a España saber qué medidas están tomando por la protección infantil de estos espectáculos que, según los máximos expertos en temas de infancia, no deberían presenciar.

FIRMAS Y NUEVOS ACTOS

Como decía anteriormente, el partido Animalista PACMA convoca su manifestación nacional el 16 de septiembre a las 18:00 desde la plaza de toros de Las ventas bajo el lema "Misión Abolición" a la que no podemos faltar para demostrar lo que realmente la sociedad quiere.

Por parte de la plataforma antitaurina de Alfafar, tenemos un acto interno muy pronto, por lo que solo la gente que pueda acreditar que está en la defensa de los animales, puede escribirme a defensaanimal2023@gmail.com y le daré la información de lo próximo que hemos planeado a nivel privado.

Para acabar con las fiestas crueles, hay que sumar tu firma en: https://www.fiestascrueles.org/es . No puedo acabar el artículo sin recordar todas las infiltraciones que vecinos, PACMA o Animanaturalis, han realizado por diferentes pueblos, mostrando toda la crueldad de los festejos taurinos y en el caso del último, con las amenazas habituales de los taurinos tras reconocer a las voluntarias y no querer que salga a la luz lo que realmente hacen.

Digo yo que si no tuvieran nada que ocultar, no tendrían tanto miedo a que alguien grabe lo que hacen y en ese concurso de emboladores de Morella (Castellón), las activistas, a pesar del acoso, documentaron gran parte del acto en el que incluso un toro se llega a desplomar y tuvieron que irse antes por la persecución y coacciones sufridas que quedaron grabadas y difundidas.

Está clarísimo y así lo acreditan los veterinarios, que cualquier festejo taurino está basado en la tortura de un animal, por lo que espero que todos los responsables de que esto siga existiendo, pongan punto y final a esta época negra de crueldad hacia nuestros prójimos los animales. Mientras se produce la abolición, ni un céntimo de nuestros impuestos debe destinarse a financiar el dolor y la angustia que una minoría muy pequeña de la sociedad disfruta.

Otro pilar fundamental es hacer caso de una vez a los máximos expertos en temas de infancia y proteger a las niñas y niños de la violencia y la inseguridad, puesto que el ser humano que precedente en esto y el descontrol respecto al cumplimiento de la ley que al menos, impide su participación.

Espero que firmes, acudas a la gran manifestación nacional y me escribas para el acto interno que hacemos desde la plataforma antitaurina de Alfafar porque debemos unir fuerzas como sociedad para que el sentir de la gran mayoría, se haga ver y pronto podamos decir con orgullo que España es oficialmente antitaurina como la mayoría de países de todo el mundo.

Realmente, todo este uso y abuso de los animales, deriva del especismo que te invito a buscar información de lo que es.

En esta concentración ha quedado más que acreditado que la tauromaquia subsiste de indecentes cantidades de dinero público que se están quitando a cosas verdaderamente importantes y como sociedad, no podemos permitir que la barbarie se normalice como algo prioritario despilfarrando dinero sin ningún miramiento.

Concluyo con esta frase invitando a la reflexión: "Los animales no son propiedades o cosas, sino organismos vivientes, sujetos de una vida, que merecen nuestra compasión, respeto, amistad y apoyo" (Marc Bekoff).