Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Disyuntiva | Humanismo | Vivencias | Reflexiones

Desinstalar

Es importante quitar el lastre que vamos acumulando
Rafael Pérez Ortolá
viernes, 4 de abril de 2025, 10:35 h (CET)

Es impresionante, a lo largo de la vida contactamos con innumerables objetos y participamos en un sinfín de ideaciones e inquietudes. Con el paso del tiempo se difuminan en su mayor parte, se desfiguran, hasta desaparecer de los horizontes; sólo persisten algunos con desigual potencia.

Descubrimos a diario huellas de la actividad humana en forma de registros históricos, arqueológicos o conceptuales; las maneras de pensar de cada época moldean el recuerdo o la relevancia de sus hallazgos. Arrastramos conveniencias y despropósitos, es un hecho. Cobra relevancia el discernimiento de lo que supone un LASTRE innecesario. Es una aclaración pertinente y quizá imperativa de cara al futuro.


Estamos marcados de antemano por una serie de evoluciones propias y otras ajenas, no partimos de cero. Salimos a las escenas de la vida con unos condicionantes beneficiosos mezclados con el lastre pesado y dificultoso. Inmersos en esa complejidad, nos resulta interesante la reflexión sobre la “resistencia” tratada por Derrida; esa necesidad de discriminar los factores precedentes, para deslindar sus cualidades o imperfecciones, las construcciones gratificantes o los grados de perversión. Es decir, DESINSTALAR la maqueta momentáneamente, para conocer mejor sus constituyentes, sus entresijos. Eso de esclarecer los vínculos es un ejercicio de responsabilidad, repercute sobre las futuras actuaciones y sobre los panoramas del futuro.


Lo anterior pone de relieve la importante relación de las sugerencias del pasado con el porvenir, sin que olvidemos la doble vigencia de estos datos precedentes; unos actúan de forma bien expresiva, mientras los hay en desplazamiento por los circuitos subyacentes del conocimiento. Cualquier tipo de archivo incluye intemperancias, como la violencia de meter un acontecimiento en un resumen, su carácter de no estar completo jamás y de estar abierto a las interpretaciones más insospechadas. Este enlace de las diferentes temporalidades representa un fuerte DESAFÍO existencial, porque se trata de un factor importante para los proyectos y razonamientos. Las figuras emergentes disponen de su propia autonomía, no siempre manipulable.


No se trata de un desafío al cual nos enfrentemos libres de presiones o problemas interpretativos. La complejidad de las vivencias acumuladas dificulta las resoluciones bien informadas y templadas. La natural necesidad de sentirse acompañado se convierte en fuerza imperiosa para recabar informaciones y evitar la soledad ante las grandes cuestiones. Contemplamos la propensión a exagerar estas tendencias, de manera que el ansiado acompañamiento anula los razonamientos individuales y nos contagiamos del síndrome de la MUCHEDUMBRE con las consiguientes oleadas interpretativas y conductuales. El hueco dejado por las mentes irreflexivas queda al pairo de vientos revueltos movidos por intereses capciosos.


Al percibir las trazas de cuanto nos rodea cada día, el asombro tiene visos de ser permanente, no sólo por las incógnitas de la existencia cotidiana, sino por las complicaciones que vamos añadiendo a través de unos medios cada vez más soliviantados. Los grandes conceptos y la misma idea de pronunciar verdades son puestos en cuestión. Eso contrasta con la enorme proliferación de expertos con sus convicciones y su elocuencia desaprensiva; con las alforjas de escasos argumentos contrastados y alguna idea orientativa tras alardes superlativos. Observando el tinglado real, detectamos un sinfín de ESPECULACIONES, sin estructuras de mayor calado, pero muy intolerantes con los discrepantes y reacios a los verdaderos debates.


Las ciencias adelantan, no una sino varias barbaridades a la vez. Los átomos ya quedan anticuados, el Universo es cada vez más amplio y no digamos la complejidad de los circuitos cerebrales. Aunque se trate de saberes contrastados en la medida de lo posible, si algo queda claro es que ninguno de ellos consigue el título de absoluto. Nadie niega los grandes adelantos conseguidos; sin embargo, sus mismos adelantos nos colocan ante la profundidad de los misterios persistentes. Baste una mirada a la explicación de la mecánica CUÁNTICA y sus efectos, brilla por su ausencia a pesar de la proliferación de experimentos, al final, asombros. Queda patente la necesidad de desmontar las proclamaciones presuntuosas.


Al referirnos a estructuras previas, no podemos desprendernos de los patrones mentales adquiridos a lo largo de la vida, llegan a ser muy difíciles de rebatir o modificar. Aparecen como rasgos intuitivos por su automatismo, están muy instalados en las mentalidades y el análisis de sus pormenores se aproximan al subconsciente. Quién sabe como explicar esos duendes o demonios capaces de arrastrarnos en determinados momentos. No es fácil, no, la discriminación de aquellos factores influyentes sobre estas posiciones tan íntimas; contrasta con la fuerza de su fijación en la mente.

Para decirlo suavemente, afirmamos que se trata de PREMONICIONES y se suman manías, obsesiones, fanatismos y maquinaciones, que conviene delimitar primero y eliminar después.


Si al mucho construir podemos crear monstruosidades, por deconstruir sin freno podemos quedar desfigurados; los extremos se juntan en cuanto a la desaparición como personas. El sabor de la vida entraña el riesgo de perder el control y quedar abatido entre los mencionados extremos. Desde la invención de la rueda a las computadoras inteligentes, desde las ideas sueltas a las tramas ideológicas, el tránsito de las personas se complica a cada paso y no consigue la estabilidad a ningún precio. En esos ajetreos se vuelve uno más calculador y egoísta, se distancia de la ingenuidad inicial, quedando sujeto a sus creaciones. Se trataría de eliminar aquello que nos haga perder el EQUILIBRIO, para que no se desintegre la persona y lograr futuras armonías.


A pesar de los razonamientos, la comodidad utilitaria nos hace adoptar determinadas actitudes inconvenientes, aun a sabiendas de las situaciones intempestivas originadas. Atendemos a las rutinas y primeras impresiones, sin entrar en mayores esfuerzos mentales; más tarde sobrevienen los lamentos a la vista de las consecuencias. Nos movemos en ámbitos con notables evidencias de dicha dejadez en los comportamientos, ni se mencionan criterios superadores. Los rasgos de la EXCELENCIA se van perdiendo; nos arrolla la mediocridad desde ángulos insospechados. Las mejores ambiciones utópicas pierden su significado estimulante, quedan neutralizadas por ese lastre que nos resistimos a eliminar.


Somos conscientes de las sucesivas actividades emprendidas, de los goces y penurias generados en ese proceso vital. Las carencias son manifiestas, así como las irregularidades y la incertidumbre de base. Deberían formar parte de un APRENDIZAJE progresivo. La inteligencia y grandeza de los humanos tropieza con ese reto, desentrañar los mejores apoyos entre el pedregal de los entornos.


La percepción de este trance disyuntivo no parece suficiente, apenas nos mantiene bajo los efectos de ese temporal. Se requieren enérgicas actitudes RESOLUTIVAS para poner en marcha los revulsivos pertinentes; incluso desde los pequeños círculos de nuestra influencia como punto de partida y sin esperar la contundencia de actuaciones definitivas, pero sin renuncias absurdas y con las aspiraciones en alto.

Noticias relacionadas

Agradezco a ciertos colectivos ilicitanos de tendencia comunista que estén desde hace unos años tirando del carro y manteniendo la llama del republicanismo llevando a cabo cada 14 de abril e incluso días anteriores, varias celebraciones o actos en recuerdo, homenaje y conmemoración de este hecho histórico y de sus protagonistas.

Hace medio siglo, el tono magistral con el inevitable acento alemán del idioma aprendido en la juventud, sonaba en el Madrid desacostumbrado a grandes fastos, ni siquiera a medianos eventos: “Se sorprenderían si supieran el escaso número de congresistas que se han molestado en sacar el pasaporte o el reducido número de acertantes entre aquellos dirigentes capaces de decir sin equivocarse las principales capitales del mundo…”.

El PCE y las comisiones obreras precursoras de CCOO fueron la oposición de referencia y mayoritaria contra la dictadura franquista. Por supuesto, con la presencia de honor de fuerzas menores que también lucharon en el mismo bando con matices ideológicos y sensibilidades políticas propios. El PCE puso la sangre, las víctimas, los años de cárcel, la organización y la inteligencia para la ansiada salida del fascismo franquista y la venida de la democracia.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto