Son muchas las personas que dan un sentido especial al mes de septiembre con la denominada “vuelta al cole”. Un nuevo comienzo con nuevas oportunidades. Hablamos de una especie de efecto “Año Nuevo”, una oportunidad de volver a la rutina, pero con un enfoque diferente.
“El verano es un periodo de relajación y reflexión. La cotidianidad y las tareas del día a día no nos permiten muchas veces ser conscientes de determinadas dinámicas, rutinas o automatismos. El tiempo de descanso nos permite tomar consciencia de cómo empleamos nuestro tiempo, además de cómo planificarlo y abordarlo” explica Inmaculada Martínez Sanchis, psicóloga y miembro de Doctoralia. Con este motivo, entendemos como algo lógico que, tras las vacaciones, las personas sientan que inician un nuevo periodo donde pueden alcanzar metas, proponerse nuevos objetivos y revisar conductas.
Vuelta a la rutina, ¿positiva o negativa?
Las vacaciones están hechas para desconectar y disfrutar, de eso no hay duda, y acostumbrarse a lo bueno siempre es fácil. No obstante, por naturaleza, al ser humano le gusta la rutina, y le cuesta mucho desconectar incluso dentro del periodo vacacional.
“Aunque sabemos que es necesario desconectar, muchas veces se nos hace muy complicado. Nuestra mente se va al trabajo, y tendemos a revisar aquello que hemos dejado pendiente. En varias ocasiones, incluso, requerimos de una rutina para evadirnos de nuestra vida personal, lo que no es algo negativo si sabemos establecer límites”, explica Guacimara Hernández, psicóloga y miembro de Doctoralia.
En este sentido, Inmaculada Martínez Sanchis, desglosa los aspectos que se deben tener en cuenta durante esta etapa de vuelta a la rutina, para controlar la situación y no sobrepasar estos límites. Los aspectos positivos que se pueden implementar al retorno a la rutina tras el periodo estival, son los siguientes:
- Establecer nuevas metas: claras, medibles, posibles y realistas
- Implementar hábitos saludables: ejercicio físico, descanso e higiene del sueño, alimentación equilibrada y autocuidado
- Gestionar el tiempo: establecer una estructura y una forma de organizar las actividades y las tareas, de manera que no nos lleven al estrés o agotamiento, y que nos permita lograr nuestros objetivos
Por otro lado, los aspectos negativos serían:
- El estrés y la ansiedad: las responsabilidades cotidianas, laborales o escolares, pueden incrementar nuestra ansiedad
- La añoranza: puedes sentir nostalgia por las actividades de verano y la falta de tiempo libre
- La desmotivación: a medida que avanzas en tu rutina, es posible que te enfrentes a momentos de desmotivación, por ejemplo, cuando los cambios que se quieren implementar no han sido bien dimensionados
En este sentido, la vuelta a la rutina en septiembre puede ser vista como una oportunidad para el crecimiento personal, pero también puede generar desafíos emocionales. La clave está en la planificación, el autocuidado y la flexibilidad mental para afrontar esta transición de manera saludable. Para ello, resultará vital marcar y seguir unas pautas concretas.
Pautas para una vuelta a la rutina saludable
“Establecer normas que en verano pasamos por alto, como, ir a dormir a una hora adecuada, descansar el tiempo suficiente para rendir, no abusar del uso de las tecnologías en altas horas de la noche y el mantenimiento de una alimentación equilibrada, son algunas de las acciones que nos ayudarán a llevar a cabo una vuelta a la rutina de lo más saludable” explica Guacimara Hernández. En este mismo contexto, Inmaculada Martínez Sanchis añade una serie de pautas para amenizar y disfrutar de una forma saludable de esta época de cambios:
- Las metas que establezcamos deben ser medibles, escalables, realizables, y, su ejecución debe depender de uno mismo
- Potenciar el autocuidado, mantener una dieta equilibrada y realizar ejercicio saludable
- Mantener una adecuada higiene del sueño
- Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación y la respiración profunda
- Una red social fortalecida y cuidada actúa como protector de una buena higiene emocional
- Aprender herramientas para una buena gestión emocional
En esta época de nuevos comienzos, la sobrecarga, el no saber por dónde empezar, pero, sobre todo, la incertidumbre de cuándo volver a disfrutar de un descanso nuevo, pueden despertar emociones negativas en las personas. Por ello, es imprescindible mantener la ilusión que nos brindan los nuevos propósitos, además de tener un equilibrio en todos los factores personales que forman parte de nuestra vida.
“Para conseguir este equilibrio, tener planes, motivación, compartir, reír… todas estas cosas cotidianas que pueden producirse en cualquier periodo del año, y que son capaces de crear en las personas un bienestar emocional muy importante, serán imprescindibles durante este periodo” concluye la especialista Guacimara Hernández.
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