El sector de la construcción sigue marcando una tendencia positiva en la demanda profesionales. Según datos de la patronal, para avanzar en la transformación y modernización de las infraestructuras en España, en los próximos años se crearán 700.000 empleos directos e indirectos, de los que 200.000 serán para titulados universitarios en Ingeniería.
Sin embargo, según Carmen Caro, Directora División Infraestructuras de la consultora Catenon, “el sector tiene un gran problema de envejecimiento y una gran dificultad para atraer y contratar el talento necesario para llevar a cabo el relevo generacional”. Una situación que puede comprometer el futuro de los 160.000 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado con fondos europeos.
“Es un hecho -añade Carmen Caro- que, en las Universidades, año tras año, son menos los alumnos matriculados en Ingeniería, que perciben la construcción negativamente como una profesión dura y poco innovadora”.
Esta falta de relevo generacional no impide, por ahora, que, según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, el sector siga liderando hasta agosto el índice de crecimiento de empresas en España, teniendo hasta septiembre un aumento del 1,8%.
Según la directora División Infraestructuras de Catenon, habría que acercar la Ingeniería a los jóvenes para que conozcan lo que hace realmente un ingeniero y las buenas perspectivas laborales que ofrece este sector, factores que son esenciales para despertar su interés. “Además -señala- España es uno de los líderes mundiales en este sector y nuestras empresas y su tecnología y expertise firman muchas de las grandes obras que se realizan en el mundo”.
Para Catenon, es necesario realizar una labor conjunta por parte de todos los interlocutores (Administración, agentes sociales, colegios profesionales y empresas), para aunar esfuerzos sobre esta percepción, ya que no se ajusta a la realidad, y recuperar la reputación dañada por la crisis de 2008.
La transformación del sector de la construcción, los procesos de industrialización, la digitalización, el aprovechamiento de recursos y el estudio de nuevas metodologías y materiales, la sostenibilidad, etc, son palancas para captar el talento joven a un sector que da trabajo estable y de calidad.
El relevo generacional a contrapié
El sistema empresarial español debe afrontar con urgencia un relevo generacional para evitar un vacío de talento. Más allá de la reducción progresiva de la natalidad, las empresas siguen sin hacer sus deberes y se enfrentan al futuro con plantillas envejecidas y sin un relevo generacional bien formado para cubrir la demanda.
Una de cada tres empresas en problemas. Según los datos del informe Oferta y Demanda de Empleo en España de Infoempleo y Grupo Adecco más de un 30% de las empresas tendrá problemas para renovar su plantilla cuando sus actuales empleados comiencen a jubilarse en los próximos años. Plantillas envejecidas. Los datos apuntan a que las plantillas ofrecen una media de edad bastante alta, que no se justifica en una apuesta por la contratación de mayores de 50 años por su experiencia. De hecho, el 71,52% de los encuestados en dicho Informe reconocen que no cuentan con ninguna directriz para contratar a candidatos mayores de 50 años.
Paro juvenil y jubilaciones tardías. Son la cara y la cruz de la realidad laboral en España. Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de paro en personas menores de 30 años se sitúa en el 22,61% en el primer trimestre de 2023. España es el segundo país con la tasa de desempleo juvenil más alta de Europa, incluso por detrás de países como Grecia o Italia. En Alemania, el porcentaje de paro juvenil ronda el 6%.
En contrapartida, España acaba de lograr un hito histórico: la edad media de jubilación en España ha alcanzado en 2023 los 65 años, subiendo desde los 64,2 del año anterior. Con este incremento, la edad de jubilación real se acerca más a la edad de jubilación obligatoria. Esto indica que los trabajadores no acceden a jubilaciones anticipadas y apuran sus años en activo para no perder poder adquisitivo en sus prestaciones de jubilación. En resumen, en España, cada vez nos jubilamos más tarde.
La edad es un freno para la rotación laboral. El envejecimiento progresivo de las plantillas tiene un beneficio claro: una menor rotación laboral. Fenómenos globales como La Gran Renuncia han hecho que los más jóvenes dejen sus empleos buscando mejores salarios y ofertas de empleo en las que desarrollar mejor su carrera laboral. El 47,68% de los preguntados, en el informe Oferta y Demanda de Empleo en España de Infoempleo y Grupo Adecco, por la afectación de La Gran Renuncia en sus plantillas asegura que apenas ha tenido incidencia, el 23,18% opina que se ha mantenido como en otros periodos, mientras que el 29,14% afirma que sí ha notado un incremento en las renuncias.
Las empresas consultadas indican que el volumen de rotación de 2023 en sus plantillas ha caído de más del 23% que tenían en 2019, al 19,4% que se ha registrado en 2023. Cuando los empleados alcanzan una edad más cercana a la jubilación se tiende a reducir la rotación laboral, pero se incrementa en el riesgo de renuncia silenciosa y caída en la productividad.
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