Siempre he estado interesado por los dietarios más que por las memorias y las biografías. En el dietario el autor, normalmente, suele desnudar su alma, escribe los pensamientos que le vienen a la cabeza, su visión del momento que está viviendo, nos habla de sus aficiones musicales, literarias e, incluso, cinematográficas, de sus ganas de vivir o de las pocas que aún le quedan por ir afrontando el día a día, como hizo el autor de "Laborare Stanca", Cesare Pavese, en su último libro “El oficio de vivir” escrito años después de salir de la cárcel donde había sido cerrado por el régimen de Mussolini acusado de antifascista. Este dietario del poeta italiano, que leí hace más de 50 años y la lectura del “Quadern gris”, del maestro Josep Pla, al que releo a menudo, hicieron de mi un fiel lector de dietarios.
De los dietarios siempre saco, además del placer de la lectura, algún conocimiento más que me pueda ser de provecho. De los leídos en estos últimos meses he descubierto un buen puñado de buenos músicos leyendo “El últim toc” de Toni Mollà, he recordado mis años de juventud con la lectura de las cuidadas palabras de Josep Piera en su libro "Els fántastics setanta”, y he recibido buenos consejos para ejercer de lector leyendo los dos primeros volúmenes de los “Diarios” de mi tocayo Chirbes.
El último dietario leído aún olía a nuevo cuando abrí sus páginas, el pasado 20 de septiembre apareció en los escaparates de las librerías el segundo dietario escrito por Raimon, titulado “Personal i transferible” editado por Empúries y con una magnífica foto en portada firmada por el fotógrafo valenciano Josep Vicent Rodríguez en la que un Raimon, con cuarenta años menos, se apoya en una de las columnas del claustro de la vieja Universidad valenciana de la calle de la Nau donde, hace años, muchos años, estudió, claustro en el que yo también pasé un tiempo durante mi juventud entre clase y clase. Leyendo las más de cuatrocientas páginas del libro he descubierto a un Raimon totalmente diferente a la imagen que de él tiene una gran parte del público. He visto, como dice el título del libro, un Raimon personal y transferible. Personal porque lo que nos ofrece son sus reflexiones personales y transferible porque, en muchos casos, sus pensamientos pueden coincidir con los nuestros.
Un Raimon que duda, en algunos momentos, sobre el futuro que en aquellos años, el 82 y 83 del pasado siglo, puede esperar como cantante, un Raimon preocupado en los momentos en que le cuesta trabajar y encontrar nuevas creaciones musicales y poéticas. En el libro se nos destapa una faceta raimondiana poco conocida, la de escritor, porque el cantante de Xàtiva siempre lleva con él un cuaderno donde va anotando sus reflexiones que, después, hemos visto convertidas en libros bien escritos, Esto nos hace tener esperanzas de que en un tiempo, esperamos que no sean veinte años como han pasado entre la publicación de "Les hores guanyades" y este “ Personal i Transferible" que vio la luz hace unas semanas para ver un nuevo volumen con las anotaciones de Raimon correspondientes a años posteriores.
Este dietario contiene las anotaciones del cantante que van desde el 25 de diciembre de 1981 al 31 de diciembre de 1983. Dos años en los que Raimon va pasando lista a lo que ocurre en el transcurrir de sus días, nos habla de sus lecturas, especialmente en italiano y francés, de sus viajes y actuaciones, de los encuentros con amigos, los nombres del escritor Joan Fuster, del escultor Andreu Alfaro, del pintor Joan Pere Viladecans, del político Rafael Ribó y del escritor Manolo Vázquez Montalbá aparecen a menudo por las páginas del libro, así como también el nombre del poeta Salvador Espriu. Por aquellas fechas el cantante estaba preparando la edición de “Les hores guanyades” y confió el manuscrito a Espriu quien lo revisó y dio algunos consejos.
A lo largo de las páginas de este dietario Raimon nos cuenta sus diversos viajes al País Valencià, la ciudad de València, su Xàtiva natal i su casa de Xàbia son citadas diversas veces en el libro, donde también en diversas entradas aparece su preocupación por lo que pasa en el País Valencià, En la entrada correspondiente al dia 17 de Noviembre de 1983 se hace eco de una manifestación que ha tenido lugar en València en la que quince mil personas- muchas le parecen- pedían que el valenciano se desvincule del catalán. El estupor de Raimon crece y escribe “Des de quan una mateixa llengua és converteix en dues per la voluntat de quinze mil persones. Quina barra!!!” Esto pasaba hace cuarenta años, pero para algunos no han pasado estas cuatro décadas, y continúan haciendo gala de su ignorancia desde la Presidencia de la Generalitat valenciana hasta los Consellers de Cultura y Educación. El País Valencià con los políticos que actualmente están al frente de las instituciones está volviendo a los negros tiempos de la censura, el odio a su lengua propia y el franquismo, todo de la mano del PP y de su conmilitón y compañero de ideología, ese partido con nombre de diccionario y de revista nazi.
Al final del libro hay un Índice Onomástico en el que el apartado dedicado a Annalissa, su pareja desde hace años, es el más amplio, la añora siempre que no está con él, y eso me recuerda “Com un puny” una gran canción de amor escrita por Raimon, con versos como estos “Al llit tan gran d’italiana mida/passe les nits sentint la teua absència”. Mi consejo es que lean este libro, editado en catalán, lean las palabras de Raimon, y así conocerán y descubrirán otro Raimon, una nueva faceta que añadir a la de cantante, la de escritor.
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