La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una patología con una elevada prevalencia (aproximadamente afecta al 10% de la población entre 40 y 80 años), de curso crónico y progresivo, asociada con frecuencia al tabaquismo, con exacerbaciones frecuentes y con elevada comorbilidad y marcado consumo de recursos.
Se trata de una enfermedad con una alta tasa de infradiagnóstico de aproximadamente el 75% (EPISCAN II), en la que el diagnóstico precoz es clave, puesto que puede “facilitar el tratamiento y evitar complicaciones en el largo plazo”. Además, la adherencia al tratamiento es esencial, siendo necesario evaluar en terapia inhalada, si el paciente “recibe el tratamiento o no” y si la técnica de inhalación es la correcta. Numerosos estudios objetivan “gran cantidad de errores críticos en la inhalación”, incluso en pacientes que han recibido educación inhalatoria.
“Una de las estrategias más coste-efectivas en salud preventiva es la vacunación. Ésta es particularmente beneficiosa en pacientes con EPOC, dado que evita exacerbaciones y conlleva una menor morbimortalidad. Tengamos en cuenta que con una exacerbación moderada se incrementa el riesgo de hospitalización en un 21%”, según se expondrá durante la mesa redonda “Tratamiento de la EPOC en fase estable”, que se celebrará en el marco del 44º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI)-15º Congreso de la Sociedad de Medicina Interna de la Comunidad Valenciana (SMICV) del 15 al 17 de noviembre en Valencia.
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