Víctor Alexandre, Premio Ciutat d’Alcoi de Teatro «Pep Cortés», con la obra teatral «Jo no volía ser Rita Hayworth», tiene claro que prefería trabajar en un texto sobre la intérprete de «Gilda» que en la de Marilyn Monroe, dos mujeres que llenaron las pantallas cinematográficas en la época dorada de Hollywood, muy atractiva para la mayoría, aunque la realidad era más triste y alejada de la verdad de ambas.
Empezó trabajando en Ràdio Eivissa, pronto se trasladó a Barcelona para hacerlo en Ràdio Juventut y recordados son sus programas en Ràdio 4 en donde dirigió y presentó: «Trobada», «Aperitiu amb Diamands», «Hollywood Boulevard», también presentó en TVE Catalunya, «Cinema a l’abast».
Dotado de una voz acariciadora dió voz al mítico programa de TV3, «Cinema 3».
Muy premiado por sus obras escritas, de su larga lista hemos escogido, el Premio Nacional Lluís Companys, Premio Ensayo Francesc Ferrer i Gironés, Premio Merçé Rodoreda de narraciones y el Premio Joan Corominas, en reconocimiento a su dilatada trayectoria como periodista, ensayista, novelista y dramaturgo con más de cuarenta años de compromiso político. Antes de recibir el Premi Ciutat d’Alcoi, publicó la novela «Els amants de la Rambla del Celler» (Editorial Meteora).
Algunas de sus obras han sido traducidas al castellano e inglés.
«Jo no volia ser Rita Hayworth», es un recuerdo a la pelirroja más hermosa del cine, una mujer que padeció alzheimer, malos tratos, nunca la dejaron ser libre, cambiando físico a base de mucho sufrimiento, vean lo que nos explica el autor de esta obra teatral que da visibilidad a muchos problemas y que sin ser sólo un drama, puesta en escena, puede explicar lo que tenemos que hacer los que, por suerte, aún estamos en nuestros cabales.
¿Por qué una obra de teatro hablando de Rita Hayworth? Esta obra nace un poco del cariño especial, por mi parte, hacia esta persona. Siempre me ha motivado mucho más Rita que Marilyn, a pesar de reconocerle muchas cosas. Rita me parecía un personaje más interesante literariamente por el sufrimiento que tuvo toda su vida, que en aquella época, el Hollywood de los años 30/40, eran normales para una mujer que quería ser actriz, y ella sufrió todo esto, de ahí mi interés en su historia.
¿Le ocupó mucho tiempo la escritura de “Jo no volia ser Rita Hayworth”? Si porque fui haciendo cosas, en principio acabas la obra, pero después la tienes que ir rehaciendo, se trata de todo un proceso de reescritura, de cambiar cosas, de hacer insertos, es un proceso muy lento. Esta obra ganó el premio de teatro en Alcoi el año pasado, yo la tenía escrita dos o tres años antes. Cuando hacía radio le dediqué un documental en el programa “Hollywood Boulevard” en Radio 4, un documental de una hora explicando su vida, en aquel momento, estoy hablando de los años 90, no tenía idea que años después escribiría una obra de teatro dedicada a ella.
¿En qué etapa de la vida de Rita se centra la obra? La obra trata de la última etapa de su vida cuando ya tiene diagnosticado el Alzheimer, aunque la enfermedad se le había presentado cuando tenía 40 años pero entonces no se le diagnosticó al ser una enfermedad poco conocida.
¿Cuál es el escenario de la obra? La obra transcurre en Nueva York cuando Rita tiene entre 60 y 61 años y vive en un apartamento frente al Central Park, en el mismo rellano también vive su hija que junto con Rita, una enfermera y una doctora son los personajes de la obra.
¿Cree que la enfermedad de Rita dio a conocer una enfermedad terrible como el Alzheimer, como ocurrió con Rock Hudson y el sida? Sí, antes del sida ya existía la enfermedad del Alzheimer pero no se le llamaba así. No existía el conocimiento que ahora tenemos del Alzheimer, se consideraba que se trataba de una demencia senil. Cuando en Rita aparece la enfermedad, aunque fuera de forma incipiente ella iba perdiendo la memoria, pero al ser alcohólica, los compañeros de la industria cinematográfica creían que era una mala profesional porque iba olvidando los papeles, ella sabía que padecía la enfermedad. Al ser un icono universal y quedar claro que padecía las consecuencias del Alzheimer, la sociedad ha tomado conciencia de esta grave enfermedad que cada vez afecta a más personas, tal vez porque la vida se ha alargado y vivimos más años.
Su hija Yasmin se dedica a difundir las graves consecuencias de esta enfermedad desde una Fundación en la que se dedica a obtener fondos para invertirlos en la investigación. Más tarde, cuando aparece el sida, en el mundo muchísima gente anónima padecía la enfermedad, y la aparición de un icono como Rock Hudson contribuyó enormemente a que el mundo tomara conciencia de la gravedad que suponía el sida. Esto hizo que, por suerte, hoy el sida no mate a tanta gente como en aquellos primeros momentos. No podemos olvidar que se criminalizaba la gente que tenía sida, se les trataba como si fuera algo exclusivo de homosexuales cuando era una enfermedad. Yo dediqué un documental a Rock Hudson donde se acababa diciendo que debemos luchar contra la enfermedad, no contra quienes la padecen, por favor.
Tuve la suerte de trabajar con Àngel Casas en TV3 en el programa “Àngel Casas Show”, donde tuvimos como invitado al actor Glenn Ford que nos dijo que Rita había sido el amor de su vida hasta el punto de que cada día dejaba una rosa frente a una foto de la actriz. Seguramente éste debe ser el único hombre que la trató bien.
Este detalle de la foto y la flor aparece en la obra, donde ella recibe a diario una flor de Glenn Ford, algo muy bonito. Cada día le llega una flor de Glenn Ford, y diariamente al levantarse dice “Buenos días Glenn”, también le desea buenas noches al acostarse. Tuvieron una historia y fueron amigos toda la vida, hasta el punto que cuando muere una de las personas que llevaron a hombros el ataúd de Rita fue Glenn Ford, junto a Ricardo Montalbán, Cesar Romero y Tony Franciosa. Al final de su vida ya no reconocía a nadie, una vez encontró en un hotel a Orson Welles, su segundo marido, él fue a saludarla pero ella no le reconoció,
Seguramente Glenn Ford debió de ser el único hombre que la trató bien, ¿fue maltratada por todos sus maridos? Iba del fuego a las brasas porque se marchó de los brazos de su padre porque era un abusador sexual. A los 18 años se marchó de casa y se casó, pasando del fuego a las brasas, como ocurre normalmente con estas chicas víctimas de malos tratos y abusos sexuales, fue a parar a un marido que era igual o peor que el padre, este hombre acudía a productores para conseguirle papeles, pero en definitiva le hacía de macarra. Después se libra de este marido y llega Orson Wells, con quien al principio fue muy bien, aunque eran un poco la bella y la bestia, como Marilyn y Arthur Miller, después aquello se tuerce y al final él la desprecia mucho en público, decía que ella no tenía ningún valor y la menosprecia.
A los 14 años el padre la había sacado de la escuela, y todo lo que sabía de la vida lo había leído en algunos libros, era una mujer que no se atrevía a hablar por no ofender, el padre no la dejaba hablar habitualmente, con una mirada le decía que era él quien debía hablar. Su amiga Kim Novak decía que Rita nunca defendió sus derechos. Era una persona encantadora, nada que ver ni con el glamour, ni con los abrigos de visón ni con las alfombras rojas. Con Orson Welles sufrió violencia psicológica. Sólo uno la trató bien, aunque duró poco, el príncipe Aly Khan, padre de su hija Yasmin. Los demás le pegan, tuvo un cuarto marido, Dick Haymes, argentino, le duró dos años, pero le daba unas palizas brutales, y el último marido también la maltrataba.
Rita y Glenn Ford se hicieron famosos por la bofetada que él le pega en la película “Gilda”- Este film actualmente no se podría hacer. Quizás, la reacción social, al menos en Europa, sería diferente a la de aquel momento, entonces pegar a una mujer era hacer algo que se consideraba normal, todavía hoy muchos hombres consideran que es normal pagar a la mujer por qué es la manera que tienen de sentirse hombres. Aquella fue una bofetada de cine, ni la tocó, ella decía después que como había recibido no sólo bofetadas sino puñetazos y patadas que la bofetada que le había dado Glenn en “ Gilda” era la bofetada más dulce que le habían dado nunca. Dos o tres años más tarde hace “La dama de Trinidad” también con Glenn Ford, y éste también le da una bofetada. Hollywood quiso rentabilizar la primera bofetada y lo repitieron en esta otra película.
Después de “Gilda” Rita decía que los hombres iban a la cama con Gilda pero se despertaban con ella con Rita. ¿ Esta frase es cierta o es una leyenda urbana? Es cierta, yo la incluyo en el texto de la obra, ella decía “los hombres se acuestan con Rita Hayworth y se despiertan conmigo”, yo soy Margarita Carmen Cansino que no tiene nada que ver con Hayworth. A Rita la fabricaron, ni siquiera su pelo era como lo conocemos le retrasaron la raíz del pelo para hacerle una frente más amplia, le modificaron las cejas, la convirtieron en un otra mujer, físicamente fue muy doloroso para ella, especialmente con una técnica de aquellos años llamada electrólisis. Le cambiaron incluso el nombre, diciéndole que lo de Margarita Carmen Cansino no funcionaria y cómo su madre se llamaba Hayworth la rebautizaron como Rita Hayworth.
Dicen que el nombre artístico fue idea de Xavier Cugat. Es posible, se dice, yo no lo sé, Tal vez lo sugirió porque Cugat era un gato viejo y sabía que que llamándose Margarita Carmen Cansino, nombre con el que ya había rodado unas 10 películas a pesar de que en algunas de ellas no aparece ni siquiera en los créditos, no hubiera tenido en Hollywood los importantes papeles que tuvo ni hubiera llegado a ser lo que después fue.
¿Quién le gustaría que fuera su Rita Hayworth en la obra que has escrito? A mí quien más me gustaría que hiciera el papel de Rita es Carme Elias, porque es una actriz buenísima, y además, tristemente, comparte con la Rita Hayworth la misma enfermedad, por lo que si hay alguien que puede conocer perfectamente el reflejo de esta terrible enfermedad es Carme Elias, pero ya no puede ser. Es necesaria una actriz de mucho peso actoral para hacer este personaje porque está todo el rato en escena, Vicky Peña podría ser una magnífica Rita.
Este texto es interpretado por un elenco femenino, hay cuatro mujeres en escena. ¿Todas deben ser actrices del teatro catalán? Sí, claro, pero eso no significa que no se pueda traducir la obra y quieran hacerla en cualquier sitio. Los países se miran unos a otros y cuando una obra funciona en muchos sitios hay empresarios que la cogen. Josep Maria Pou va a Londres a menudo y cuando ve una obra que le gusta compra los derechos la lleva a Cataluña y la representa.
¿Cree que en estos momentos la gente joven sabe quién era Rita Hayworth? No lo creo, aunque la película “Gilda” al igual que “Casablanca” continuamente se están pasando por televisión, pero los jóvenes lo más seguro es que la desconozcan, quizá sepan quiénes son Marilyn, James Dean o Marlon Brando porque son mitos. Pero tener 18 años no te impide mirar atrás y por tanto cuando sale gente interesante que plantea problemas tan actuales como el abuso, el maltrato a las mujeres o el menosprecio pueden llegar a interesarse. Actualmente en Hollywood el productor Harvey Weinstein está en prisión, pero en aquellos años Hollywood era un Weinstein en potencia donde la mujer estaba totalmente indefensa cuando llegaban chicas desde cualquier lugar de Estados Unidos para triunfar y tenían que pasar por el aro y aceptaban hacerlo porque formaba parte de la norma, y si no ni en sueños podrían llegar nada, a Katharine Hepburn, que era una mujer que tenía personalidad y plantaba cara quizás sin tener a Spencer Tracy detrás tampoco le hubieran hecho caso. La de Rita Hayworth es una vida dramática però llena de ternura.
¿Cuándo y dónde se podrá adquirir su libro “Yo no quería ser Rita Hayworth”, premio Ciudad de Alcoy Pep Cortés de teatro? Desde primeros de noviembre está a la venta en las librerías. No es un ladrillo porque las obras de teatro son libros delgados. Ahora tengo que ir a Alcoy, porque al ser el ganador del año anterior este año soy miembro del jurado y tengo que ir a realizar la valoración de las obras que este año se han presentado al premio.
Espero que tenga mejor recibimiento que el que tuvo hace unos años cuando fué al Casal Jaume I de Sueca. Hace unos años fui a Sueca acompañado por Eric Bertran, el chico de Lloret que pidió que en los supermercados Dia rotularan los productos en catalán. Vinieron, un grupo de fascistas al local donde se hacía el acto, entonces no existía Vox, aquellos serían el VOX de hoy, empezaron a empujar a la gente, incluso a una señora con un bebé en brazos.
En estos momentos, el País Valenciano está gobernado por la derecha y la extrema derecha y, desde aquí, esto nos da mucho miedo. En Cataluña no llegaremos a esto porque en Cataluña ya lo vemos que la idiosincrasia es otra, aquí la ultraderecha en el Parlamento es residual y, por suerte, no tiene ninguna fuerza. En el País Valencià y también en las Illes las cosas van de otra forma y estamos sufriendo con lo que allí está ocurriendo en estos momentos.
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