A solo un mes de la llegada de la Navidad, la Real Sociedad Canina de España (RSCE) lanza una campaña para concienciar sobre la importancia de tener un perro y acogerlo en nuestro hogar. ‘Más que un regalo, uno más de la familia’. Una frase que sentencia lo que todos debemos tener en mente al plantearnos llevar un perro a casa: no es una moda, no es un regalo para recibir con entusiasmo y luego desatender; es un miembro más de nuestra familia desde el momento en que lo incorporamos a nuestra vida.
Puede parecer una obviedad, pero nunca está de más recordarlo ahora que empieza la época de regalos y compras compulsivas. Más aún, teniendo en cuenta las cifras de abandonos de mascotas anuales. El año pasado, en enero, llegaron a los centros de acogida el 9,1% de todos los perros abandonados. La cifra mensual más alta de todo el año, según los últimos datos de la RSCE a partir de un informe elaborado por la Fundación Affinity.
De un total de 288.000 animales que fueron recogidos por protectoras, 170.000 de ellos fueron perros. El 59% del total. Entre las principales causas de abandono, los problemas de comportamiento del animal y la pérdida de interés por el mismo figuran como el segundo y tercer motivo de abandono, respectivamente. Esto explica que de esa cifra solo un 27% son de raza, mientras que el resto de perros abandonados son mestizos. Las razas puras presentan unas características y una conducta más predecible, que elimina en gran medida esos imprevistos de comportamiento.
Antes de llevar un perro a casa, revisa la ley
La advertencia para frenar el abandono no es solo a nivel moral, también a nivel legal. Estas serán las primeras Navidades con la Ley de Bienestar Animal ya en vigor a falta del desarrollo reglamentario. Ahora bien, el texto es bastante claro frente a los abandonos, que considera infracción grave y, por lo tanto, multable con entre 10.000 y 50.000 euros. Recordemos que también establece el límite de 24 horas como tiempo máximo que un perro puede permanecer solo, a partir del cual se consideraría abandono.
Por lo tanto, llevar un perro a casa por impulso, sin el compromiso de cuidarlo, puede ser un ‘capricho’ bastante caro. Antes de tomar una decisión tan importante para otro ser vivo, conviene recordar las responsabilidades y gastos (1.205 euros anuales de media, según datos de la RSCE) que conlleva. Y, sobre todo, dejarse asesorar por criadores responsables. Ellos son quienes mejor nos podrán decir si nuestro hogar y estilo de vida son aptos para introducir un perro en la familia y qué raza se adapta mejor a nuestras rutinas.
Para el presidente de la RSCE, José Miguel Doval, “los criadores responsables ejercen una gran labor educativa a quienes deciden incorporar un perro a su día a día. Su labor es indispensable para el bienestar animal siempre, pero en épocas como las Navidades, cuando crece la llegada de perros a los hogares, doblan su compromiso contra el abandono. Su fin último es vaciar las perreras desde fuera”.
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