La importancia de implementar un servicio de ‘outplacement’ en tu empresa

Los empleados son uno de los principales valores de cualquier modelo de negocio y, como tal, resulta imprescindible velar por su bienestar. Sin embargo, bien sea por situaciones provocadas por el trabajador o por cuestiones internas de la empresa, hay ocasiones en las que no hay más remedio que proceder con el despido. Ahora bien, una de las características que definen a las grandes compañías es su habilidad para proceder con un ‘offboarding’ de rigor; momento en el que los servicios de ‘outplacement’ resultan especialmente relevantes. ¡Veamos en detalle en qué consisten y qué ventajas plantean tanto para tu emprendimiento como para el empleado en cuestión!

En qué consiste el outplacement y cómo se lleva a cabo

Cuando una corporación se ve obligada a hacer una reducción de plantilla es importante que sea consciente del impacto que esto va a tener en la vida de sus trabajadores. Quienes se han dejado la piel en sacar adelante la jornada de la compañía merecen un trato ejemplar y, en esta materia, el Outplacement tiene mucho que decir. Un servicio que conviene externalizar y poner en manos de consultoras de alto nivel.

El outplacement tiene como objetivo primordial ayudar a los empleados que van a ser despedidos a encontrar nuevas opciones laborales en otras empresas. De este modo, al delegar funciones en despachos especializados, la compañía tendrá una estrategia global de Recursos Humanos durante el offboarding en la que se contemplan todas las fases de la reestructuración corporativa.

Planificar una campaña de comunicación interna, formar a los responsables de RRHH, potenciar el liderazgo en momentos de incertidumbre o alinear los objetivos de la empresa con el de sus miembros son algunas de las acciones más destacadas de estas asesorías. A fin de cuentas, estamos ante una situación muy delicada y es de agradecer que haya quien asuma la preparación en términos comunicativos y el desarrollo de planes de recolocación tanto individuales como colectivos.

Servicios de interés para el afectado por el despido

A coalición de este último punto, queremos valorar en detalle cómo funciona este trabajo de recolocación que llevan a cabo los despachos especializados en outplacement. Un servicio que se desarrolla siempre de forma personalizada para atender las necesidades específicas de cada uno de los trabajadores que va a abandonar la empresa en cuestión.

Según las conclusiones obtenidas tras un primer análisis del perfil y metas de la persona despedida, se diseña un programa de recolocación. Un proceso en el que la transición resulta mucho más llevadera y rápida, encontrando un puesto de trabajo lo antes posible. Por consiguiente, a pesar de perder el empleo, el impacto en lo emocional y lo económico es mínimo.

El asesoramiento profesional y psicológico, el desarrollo de una buena cartera de contactos, la creación de un buen CV con su preparación para las entrevistas o incluso la asesoría de cara a emprender son algunas de las acciones más relevantes del outplacement. Un servicio que debes contratar como acto de responsabilidad y que, además, traerá todo tipo de ventajas a tu empresa.

Ventajas para tu negocio que debes valorar

Resulta evidente que quienes más salen ganando con el trabajo de una compañía de outplacement son los empleados. No obstante, tu empresa también disfrutará de una larga lista de beneficios que conviene valorar. Veamos algunos de los más relevantes.

La forma en la que tratas a tus empleados es un valor que la plantilla, tanto actual como la potencial, ve con muy buenos ojos. Por consiguiente, si demuestras desde el primer momento tu interés por el bienestar de los trabajadores, lograrás atraer talento a la compañía. Lo cual se traduce en un incremento de la eficiencia y la productividad laboral.

Asimismo, conviene destacar que esto supone un extra de seguridad para quienes ya están en tus filas. Es decir, tu plantilla se sentirá más a gusto en tu empresa y, por ende, la motivación general aumentará. Otro modo más de optimizar la rentabilidad de la jornada. Todo ello sabiendo que estás actuando de forma ética y responsable, incentivando así tu satisfacción como dueño de una empresa.