Es difícil describir este libro de otra manera que no sea con la palabra «sabiduría». Una obra de autoayuda que es una joya en ese género. ¿De qué trata entonces? Este libro es ese consejo que te da un\a buen amigo\a cuando más lo necesitas, unas palabras de un\a anciano\a que resonarán en tu cabeza y entenderás años después, la mano en el hombro de un ser querido… es un empujoncito para seguir o seguir mejor.
Este libro está compuesto por 20 capítulos que bien podríamos decir que son “soplos emocionales”. Independientes, lo que facilita su lectura a medida que lo necesitemos, sin seguir ese orden de cualquier otro libro similar o novela.
Más de doscientas páginas cargadas de verdaderos tesoros custodiados en sus frases y que para momentos difíciles son como el agua fresca para el sediento. Mi cofre, que es mi humilde vida, ya ha guardado celosamente algunas de ellas.
Lo mismo que la brisa, este libro nos habla desde el cariño y nos cala, nos cautiva apenas en unas páginas.
En la vida en ocasiones hay que romper a reír y a llorar, en ocasiones es necesario hacernos añicos y ahí esta este maravilloso libro que nos ofrecerá esa luz y esa mano tendida para crecer y sanar. Para hacernos más inteligentes emocionalmente.
No os cuento exactamente a qué se refiere por no haceros spoiller pero trata de sentimientos como la culpa, el reloj del corazón, recibir y dar y tantos más. No obstante, sí os cuento mis sensaciones. Pensé que no era así ya que se supone que evolucionamos a mejor pero la manera que lo explica me hizo darme cuenta de que en parte, tiene toda la razón. Y me ha ayudado a no arrepentirme de las decisiones tomadas, lo cual es mi talón de Aquiles ya que soy muy indeciso y siempre pienso «¿Y si hubiera hecho esto otro…?, ¿Tomé una buena decisión?
Cada capítulo, apenas sobrepasa las siete páginas y por lo tanto son realmente fáciles de leer y no os engañéis, el poso que deja en la reflexión es mucho más profundo que su lectura, realmente amena.
Se trata de un libro muy ligero y rápido de leer, los capítulos son cortos y la letra, grande. Es un libro que es recomendable leerlo con un cuaderno para apuntar nuestras emociones al leerlo.
Ese libro me ha enseñado que en los peores momentos que la vida en ocasiones nos sorprende nos anima a vivir, ante todo, a pesar de los miedos y si es así hazlo con miedo, pero vive.
He leído muchos libros de ese género y la verdad que estoy muy acostumbrado a ellos, pero no estaba preparado para lo que este libro me ha proporcionado y se ha convertido, sin duda, en un must de mi estantería. Uno de los capítulos que me ha llegado bastante es el segundo hablando de Los Deberías.
No es un libro que hay que leer de tirón y olvidar, sino un libro que está ahí para lo que necesites. Un libro que recoge el aporte de 20 grandes profesionales y que recorre gran parte del mundo pues ellos radican en diferentes países. Los mejores profesionales a disposición de esta obra única.
Permitidme que me despida de esta reseña con unas palabras del Epílogo y del capítulo que me hizo removerse algo en mi:
“Paseando por la calle solía escuchar distintos sonidos de tambores que provenían de muchos lugares y personas. Cada persona me estaba regalando una nota o un sonido diferente…. Hacerme consciente llenó de amor mi corazón y ………nació esta partitura para una orquesta……” Del capítulo Tus deberías, tus maestros por Inés Román.
“Somos como un cofre, y al abrirlo nos encontramos que tiene diferentes secciones. Cada sección nos muestra creencias y etiquetas que nos hemos y nos han colocado. ¿Qué hay al fondo del cofre? Ahí está la libertad y el amor. ¿Cómo llegamos a ellos? Una vez que nos hemos atrevido a abrirlo y a no mirar para otro lado, será bueno que tengamos a mano una cajita de pañuelos, ya que, si no luchamos contra lo que nos muestra, las lagrimas serán nuestra segunda piel”.
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