En los últimos días, Ucrania y el país vecino, Moldavia, que acoge a más de 112.000 refugiados ucranianos, se han enfrentado a unas condiciones meteorológicas extremas, con temperaturas de hasta -15 grados centígrados. Según los informes, más de 1.000 ciudades y pueblos se han quedado sin electricidad en las nueve regiones de Ucrania.
Muchos ucranianos utilizan generadores para mantenerse calientes durante las decenas de horas sin calefacción ni electricidad, pero la situación es considerablemente más problemática para quienes no tienen acceso a fuentes alternativas de generación de energía.
Además de la falta de electricidad, hay problemas con el suministro de agua y el alcantarillado debido al aumento de los ataques durante el invierno. "Las regiones orientales siguen siendo las más afectadas por los cortes de electricidad y el suministro de agua", explica Iryna Chernysh, gestora de proyectos de World Vision en Dnipro (Ucrania).
"La entrega de artículos no alimentarios se ha retrasado varios días debido a las condiciones meteorológicas", explica Iryna Chernysh, y añade: “A pesar de las difíciles condiciones, estamos comprometidos con la entrega de suministros humanitarios. Nuestra estrategia requiere una planificación minuciosa, ajustar las estrategias logísticas y trabajar con las comunidades locales para llegar a los más necesitados, incluso en medio de crecientes desafíos", continúa Iryna Chernysh.
El programa de preparación para el invierno de World Vision incluye la entrega de dinero en efectivo para que la gente pueda cubrir sus necesidades básicas, así como reparto de kits de invierno.
World Vision ha llegado a más de 996.000 personas en Ucrania, de las cuales más de 488.000 son niños y niñas, cubriendo servicios de necesidades básicas, protección, educación, salud mental y programas de dinero en efectivo.
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